jueves, 20 de octubre de 2016

Batlle vs. Herrera, una rivalidad política narrada en dos casonas lejanas al Centro de Montevideo

Las quintas del siglo

Dos sedes del Museo Histórico Nacional, una en el barrio Piedras Blancas, y la otra en Brazo Oriental, reflejan la centenaria rivalidad entre los partidos políticos tradicionales, Colorado y Blanco, y la evolución de un país que hasta mediados del siglo XX fue anfitrión de millones de inmigrantes, en su mayoría españoles e italianos, cautivados por el desarrollo económico. la cultura y la democracia de la Suiza de América

----- . ----- . -----.-----.-----.-----.-----.-----.-----

José Batlle y Ordoñez
La CasaQuinta de Batlle, 2013.
(Municipio F,  Montevideo)
−Situado en la manzana con frente a la calle Matilde Pacheco entre  Espíritu Nuevo y 12 Metros, barrio Piedras Blancas,  su museo atesora objetos y documentos que reflejan la vida personal, familiar y política de quien fue Presidente de Uruguay en dos períodos, 19031907 y 19111915, por el Partido Colorado.
−La primera profesión de José Batlle y Ordóñez fue periodista y editor, fundador del diario El Día, décadas antes de ser el mandatario uruguayo más influyente en el siglo XX, impulsor de reformas que colocaron al país en la avanzada mundial, creador del Batllismo una corriente ideológica que perdura desde hace más de doce décadas. 
−El propietario original del territorio donde se encuentra la Quinta de Batlle, y de todo el paraje de Piedras Blancas, fue Santiago Sierra, guerrero de la Patria Vieja cercano a José Artigas y diputado por Las Piedras en la Asamblea de la Florida que declaró la independencia oriental el 25 de agosto de 1825. 
−Sus herederos se lo vendieron a Jaime Legris, que en 1851 levantó las primeras construcciones de una vivienda permanente. El solar de 36 hectáreas fue adquirido pocos años después por el financista francés Pablo Duplessis, fundador del Banco Comercial.
La más conocida foto de José Batlle
y Ordóñez, en la escalinata de la
quinta con su emblemático sobretodo.
(Archivo Antonio Caruso)
−El 29 de noviembre de 1904, cuando Batlle y Ordóñez se lo compró a los herederos de Duplessis, era un rincón rural del alejado norte de Montevideo donde vivía su amigo personal Domingo Arena, que luego también le recomendaron los médicos de su hija Ana Amalia, enferma de tuberculosis.
−El arquitecto Alfredo Campos proyectó la remodelación y transformación en una casa−quinta confortable para los diez hijos que criaron Don Pepe y su esposa Matilde Pacheco Stewart, cinco de un enlace anterior de ella, y cinco de ambos.
−La prioridad de su implantación: que fuera un sitio sereno y saludable, un paisaje amigable con árboles, plantas y flores de notable diversidad de colores, aromas y sabores.
−Ana Amalia fue atendida por los mejores especialistas uruguayos y extranjeros que no pudieron evitar su muerte a los 16 años, una tragedia familiar reflejada en objetos, imágenes y testimonios preservados por el Museo Histórico Nacional.

−Domingo Arena es un personaje fundamental en la narrativa del sitio, farmacéutico, abogado, periodista, político, destacado divulgador de innovaciones tecnológicas y científicas aplicadas al desarrollo, e influyente asesor de Batlle.
Batlle con su amigo Domingo Arena.
(Suplemento Dominical del diario El Día, 1925)
−Arena era anarquista, como tantos italianos arribados a Uruguay a fines del siglo XIX, de él se cuenta que su inteligencia y temperamento fueron decisivos en la ideología progresista del Batllismo. 
Aquel entorno bucólico de Piedras Blancas fue escenario de debates políticos y decisiones periodísticas, un verdadero centro de poder fuera de la Casa de Gobierno y el Palacio Legislativo, tanto en los dos mandatos de Batlle como en los de quienes ejercieron la presidencia mientras él vivió.
Era el sitio preferido por Batlle para convocar a funcionarios de Estado, correligionarios y opositores, amigos y allegados. Allí las discusiones eran al aire libre, al estilo de la Grecia Clásica, en el que abordaban temas de "elevado interés público".
José Batlle y Ordóñez, Feliciano Viera
y Baltasar Brum, tres presidentes
en la quinta de Piedras Blancas, 1918.

(Museo Histórico Nacional)
Don Pepe falleció el 20 de octubre de 1929, sus hijos mantuvieron la propiedad hasta 1963, cuando la cedieron al Estado.
"A pesar de que la casa se encuentra deshabitada desde 1933, la familia ha dispuesto la realización de importantes trabajos de restauración y conservación de la misma, por considerarse que ella se encuentra estrechamente ligada a una etapa de la vida institucional del país y es representativa de una época de gran interés en la historia nacional”, fue el argumento de los donantes.
−El 20 de enero de 1967 fue inaugurado un museo estatal concebido para preservar bienes culturales y difundir historias de la vida privada y pública del legendario presidente, creador del estado de bienestar uruguayo conocido en el mundo como Suiza de América.
 Dormitorio de Doña Matilde Pacheco.
(Museo Histórico Nacional)
−La casaquinta recibe visitas educativas, institucionales y turísticas previa agenda con los guías del Museo Histórico Nacional.
De su entorno patrimonial forman parte la Plaza Matilde Pacheco, trazada entre Espíritu Nuevo y 12 Metros, y la Biblioteca José Batlle y Ordóñez que en José Belloni y Helvecia ofrece más de 10.000 volúmenes y publicaciones en un moderno edificio construido para sus servicios culturales abiertos a todo público que incluyen un elenco teatral.

En la que fuera casa de Domingo Arena, en el camino que lleva su nombre funciona la Escuela Técnica de Piedras Blancas, de la Universidad del Trabajo del Uruguay.  

Ana Amalia
−“Juan Bautista Morelli fue el mayor especialista uruguayo en tuberculosis, cuando ese mal mataba a la gente. Fue quien introdujo la técnica del neumotórax artificial, descubierto por el italiano Carlo Fornalini, el único
José, Matilde, y sus hijos
Ana Amalia y Lorenzo, 1905.
(Museo Histórico Nacional)

tratamiento efectivo antes de los antibióticos. Morelli era muy blanco, y estaba enemistado con Batlle que lo mandó a la Isla de Flores por la guerra de 1904. En el segundo mandato de Don Pepe, enfermó su adorada hija Ana Amalia. El presidente lo intentó todo para evitar al rival, pero no hubo caso, la chica tenía unas cavernas muy feas y se agravaba. Una tarde fue a buscarlo a su casa de Canelones y Julio Herrera y Obes, donde hoy está Educación Física. El eminente profesor le respondió como se hacía en aquella época: 'El médico y el hombre están a sus órdenes'. Viajaron juntos a la quinta de Piedras Blancas, en el coche de caballos de Batlle, sin hablarse. Finalmente, a pesar del esfuerzo de Morelli y de mi padre, Alberto Mañé Algorta, que la atendía, Ana Amalia murió en 1913.”
Fernando Mañé Garzón, biólogo, médico pediatra, catedrático emérito, historiador de la medicina uruguaya.

Plano del barrio Piedras Blancas.
(Intendencia de Montevideo)
Piedras Blancas 
El barrio se extiende al sur del paraje conocido como Manga y al norte de Maroñas, entre los caminos Domingo Arena y Repetto y el bulevar Aparicio Saravia, con límite al oeste por la avenida Pedro de Mendoza y al este por la calle Rafael.
La denominación proviene de un grupo de peñascos de cuarzo blanquecino que por siglos orientaron a quienes circulaban por la antigua Cuchilla Grande.
−Aquellas "piedras blancas", que sobresalían hasta cuatro metros por encima del camino, desaparecieron en la segunda mitad del siglo XIX devastadas por picapedreros y constructores de ruedas trituradoras de granos para molinos de viento.
Galería del frente con vista al parque.
(Museo Histórico Nacional)
−El poblamiento fue iniciativa del inversor Francisco Piria cuando a principios del siglo XX loteó una extensa chacra de 239 cuadras que había pertenecido a los descendientes del pionero Santiago Sierra.
−Los solares eran adquiridos en mensualidades de dos, tres y cuatro pesos, hasta en 200 cuotas que financiaba el Banco Popular del Uruguay. 
−El pueblo de Piedras Blancas fue inaugurado el domingo 7 de noviembre de 1909.
−Por allí pasaban los recordados tranvías N° 17, N° 51 de la empresa La Comercial y el N° 13 de La Transatlántica, que tenían parada en la esquina de los caminos Cuchilla Grande (actual José Belloni) y Goes (actual avenida General Flores).  
Fuentes:  Montevideo, los barrios III, Aníbal Barrios Pintos, Editorial Nuestra Tierra, 1971. Los barrios de Montevideo, de Ricardo Goldaracena, Arca Editores, 1998.

Cuatro
Fueron los presidentes uruguayos con el ilustre apellido catalán, familiares directos entre sí. Lorenzo Batlle i Grau (18681872), militar del sector Conservador del Partido Colorado, y su hijo José, fundador del Batllismo progresista; Luis Batlle Berres (1947−1951) líder de la corriente denominada Neobatllismo y su hijo  Jorge Batlle Ibáñez (2000−2005), autoproclamado Liberal. José era tío a Luis y tío abuelo de Jorge.

José Batlle i Carreó
José Batlle i Carreó.
El pionero catalán se enriqueció en la decadente Montevideo colonial. Su molino de la Aguada suburbana era el principal abastecedor de galletas a la Real Marina, cuando el último bastión del Virreinato del Río de la Plata sufría el sitio de furiosos criollos independentistas.
En 1814, tras la definitiva derrota hispana, a duras penas pudo conseguir un salvoconducto de regreso a su Sitges natal, previa confiscación total de bienes.El dolor y la humillación fueron de nunca acabar. La Real Hacienda jamás canceló una cuantiosa deuda patriótica; como tampoco cumplió con tantos colonos caídos en desgracia.
Batlle i Carreó debió comenzar de nuevo en Barcelona y no le fue mal, pero aquella amorosa fidelidad por la corona había dejado de existir, sin lágrimas, ni nostalgias.En 1833, regresó a Montevideo con su familia y un buen capital que le permitió recuperar su viejo molino.

Lorenzo Batlle i Grau
Lorenzo Batlle i Grau.
Con José vino su hijo oriental, de 23 años, con un título del Colegio de Nobles y Militares de Madrid y un prometedor futuro hispano, pero no creía en la monarquía. Prefirió alistarse como teniente 2° de Infantería de la Guardia Nacional del Uruguay.−Lorenzo era un joven coronel cuando fue designado ministro de Guerra y Marina de la Defensa en la Guerra Grande.
Su carrera siempre ascendente dentro del oficialista Partido Colorado lo llevó a la presidencia de la República entre 1868 y 1872. Una época de crisis económicas y revoluciones sangrientas que le depositaron en el exilio de Buenos Aires.Más de tres décadas después, su hijo Pepe, republicano, laico y progresista, también fue presidente. Sin dudas, el oriental que dividió la historia del país, entre un antes y un después. 

El cartero de Piedras Blancas
A principios de la década de 1920, el calabrés Carmelo Carbonaro y su familia alquilaron una chacra de cinco hectáreas con frente en la actual calle Teniente Galeano, lindera con las de los Batlle Pacheco.
Sala principal de la Quinta de Batlle.
(Museo Histórico Nacional)
Era un terreno levemente ondulado, cortado por una profunda alameda, como la mayoría de las propiedades de la Cuchilla Grande.
De un lado estaban los árboles frutales y las hortalizas, del otro, los galpones donde la familia criaba animales y descansaban los dos caballos que Carmelo utilizaba en su principal ocupación: cartero.
Durante más de dos décadas recorrió los barrios del norte de Montevideo, era un personaje aguardado por las familias inmigrantes, en su mayoría italianas y batllistas.
No era sólo un mensajero postal también cumplía una tarea política, puerta a puerta, porque entregaba la correspondencia siempre acompañada por un comentario personal y sobre la actualidad del país.
Anotaba en una libreta cada idea, cada necesidad, cada inquietud, que luego trasladaba a su club político o al propio José Batlle y Ordóñez en mano propia.

Carmelo Carbonaro y familia,
Montevideo, 1912.
.
“Aquel era un lugar hermoso, al que llegué por primera vez a los nueve años. Por sí solo era un paraíso, pero también era un sueño cumplido de Papá: vivir cerca de Don Pepe Batlle, por quien sentía una admiración sin límites. Fuimos muy felices en aquel campo que lo tenía todo y que nos cambió definitivamente la vida. 
Antonio Carbonaro, hijo de Carmelo, amigo de la infancia de César, Rafael y Lorenzo, hijos de José Batlle y Ordóñez, en testimonio de 2000. 

El Día cuesta un vintén 
−Fundado el 16 de junio de 1886 el histórico diario de José Batlle y Ordóñez marcó un antes y un después en la masificación de un medio de prensa por su precio bajo y la venta de publicidad. 
“El 19 de diciembre de 1889, aparece el primer número de El Día en su segunda etapa. Ávido observador del mundo parisino, en oportunidad de su viaje a Europa, no echó en saco roto la información que recabó sobre el sistema de venta de diarios que imperaba en la Ciudad Luz."
Ejemplar de El Día en homenaje a
Batlle y Ordóñez, a cuarenta
años de su muerte, 1969.
Al igual que el célebre publicista Emilio Girardin (1802−1881) en Francia, Batlle y Ordóñez fue el primer propietario que abarató el precio de un periódicos callejero en el Uruguay, llevándolo a dos centésimos el ejemplar, en tanto el resto de los diarios montevideanos se vendían a cuatro centésimos cada uno."
No tenía dudas de que el bajo precio era el fundamental elemento de difusión y que ésta, de por sí, haría la prosperidad de la industria por su repercusión en la captación de avisos." 
"La rebaja del precio le aproximó un mayor número de lectores, especialmente los menos pudientes, la masa del pueblo trabajador”, afirma el periodiata y docente Daniel Álvarez Ferretjans en su libro Historia de la Prensa en Uruguay.

 ¡Qué toupet! 
Fue el duelo más célebre en la historia de Uruguay, sobre el que se han escrito artículos periodísticos, ensayos, libros, hasta se han realizado documentales y programas de televisión. 
El memorable insuceso se gestó el 1 de abril de 1920, cuando el abogado y político blanco Washington Beltrán publicó en el diario El País, un agresivo editorial que tituló ¡Qué toupet! en el que calificaba a José Batlle y Ordóñez como “campeón del fraude”, entre otras acusaciones. 
El entonces expresidente consideró que el artículo lesionaba su honor y exigió una reparación por las armas.
El encuentro fue fijado a dos tiros de pistola, a la mañana siguiente, viernes 2, en el Parque Central.
–Beltrán fue el primero en llegar, pasadas las diez, acompañado por sus padrinos Leonel Aguirre y Eduardo Rodríguez Larreta y el médico Arturo Lussich.
Batlle y Beltrán.
–Minutos después arribó el retador con sus padrinos, Ovidio Fernández Ríos y Francisco Ghigliani, el médico Lorenzo Mérola y el director del lance, el abogado Domingo Veracierto.
–En aquella mañana gris, la lluvia  provocó dos postergaciones de diez minutos, hasta que a las once menos diez y ambos se dispararon sin hacer blanco.
Luego de cargar nuevamente las pistolas, la bala de Batlle seccionó la aorta de Beltrán y lo mató casi en el acto.
–La conmoción producida por tamaño insuceso dio lugar a largos debates filosóficos, éticos, políticos.

–Poco después, el Poder Legislativo aprobó una Ley de Duelos propuesta por el abogado constitucionalista Juan Andrés Ramírez para "humanizar y controlar" una práctica que había causado cientos de víctimas.
–La Ley de Duelos fue definitivamente derogada en 1992.


El trágico episodio tuvo un antecedente previo en aquel mismo 1920, cuando Batlle se batió con Leonel Aguirre, otro director de El País, y resultó herido de espada en un brazo. 

José Pablo Torcuato Batlle y Ordóñez 
−Nacido el 21 de mayo de 1856, en el barrio de la Aguada, donde se radicó su abuelo el molinero José Batlle i Carreó, un inmigrante de la localidad catalana de Sitges enriquecido en la Montevideo colonial.
−Su padre fue el general Lorenzo Batlle i Grau, presidente de la República, su madre Amalia Ordóñez fue la primera promotora de que su Pepe también fuese primer mandatario.
Lorenzo Batlle y su hijo José.
−En 1879 viajó a Europa con su amigo Ramón López Lomba, juntos visitaron París, una experiencia que definió su ideología liberal progresista y su vocación por el periodismo.
−En 1881 ingresó al diario La Razón, esde sus páginas fue un intransigente opositor del dictador Máximo Santos, como antes criticó a otro tirano, Lorenzo Latorre, en el periódico El Espíriru Nuevo.
−En 1886 participó en la fracasada Revolución del Quebracho, liderada por José Miguel Arredondo y Enrique Castro contra las fuerzas del general Santos. −Pasó unos meses en prisión y luego de recuperar la libertad  fundó el diario El Día, histórico medio de difusión de su pensamiento político.
−Durante seis meses de 1887 fue Jefe Político de Minas (intendente del
actual Departamento de Lavalleja), y en 1890 fue electo diputado por Salto.
−En 1892 lideró una reforma de su partido, el Colorado, al que transformó  en un movimiento popular con fuerte base urbana.

Batlle joven, cuando enfrentó
al dictador Máximo Santos.
−El 10 de febrero de 1898 apoyó el golpe de Estado “anticolectivista” de Juan Lindolfo Cuestas e integró el Consejo de Estado que surgió tras la disolución de las Cámaras.
−Fue electo Presidente de la República en dos períodos: 1903−1907 y 1911−1915.
−En su primer mandato derrotó la revolución del caudillo blanco Aparicio Saravia, la última guerra civil que enfrentó el país.
−En sus dos gobiernos promovió leyes proteccionistas de la industria nacional, otorgó préstamos y semillas a los agricultores pobres, fomentó la creación de colonias agrícolas; mejoró las comunicaciones, electrificó los tranvías; tendió vías férreas y abrió caminos.
 
−Desarrolló una amplia legislación social y laboral que privilegió los de derechos de obreros y de la mujer. Su política de nacionalizaciones, estatizaciones y laicidad lo enfrentó con los capitales ingleses dominantes en su tiempo y la Iglesia Católica. También impulsó un Ejecutivo Colegiado que no consiguió en su segundo mandato.
Votando en  las elecciones de 1916.
En 1916 el Batllismo sufrió una derrota electoral, y al año siguiente Don Pepe anunció su intención de postularse a una tercera Presidencia.
−Luego de negociar con sus oponentes, el proyecto original derivó en un Poder Ejecutivo “bicéfalo”, con un Presidente de la República y un Consejo Nacional de Administración que Batlle condujo entre 1921 y 1923.
−En sus últimos años se dedicó al periodismo y a proyectar nuevos dirigentes partidarios.
−En la denominada Era Batllista fue célebre una frase que describía su poderosa influencia: ”Ayer me llamó Batlle”, era el principal argumento político para aprobar un proyecto parlamanterio.
−Falleció el 20 de octubre de 1929, a los 73 años, luego de una intervención quirúrgica por una tromboembolia pulmonar, y de un mes de internación en el Hospital Italiano, quizá, la más recordada en la historia médica de Uruguay.

----- . ----- . -----.-----.-----.-----.-----

Luis Alberto de Herrera 
−Ubicado en la avenida que lleva su nombre, esquina Margarita Uriarte, barrio Brazo Oriental, su museo ofrece un acervo documental sobre la vida de quien fuera caudillo del Partido Nacional entre 1897 y 1959, notable historiador y periodista, influyente figura política uruguaya, fundador del Herrerismo. 
−La casona construida a fines del siglo XIX para el empresario Antonio Cardoso, en 1910 fue adquirida por Luis Alberto de Herrera y su esposa Margarita Uriarte.
CasaQuinta de Herrera y su paisaje.
(Ministerio de Educación y Cultura)
−La pareja la remodeló para su uso familiar y se mudó al año siguiente, cuando Brazo Oriental todavía era un paraje suburbano de Montevideo repleto de chacras comunicadas por el camino que se llamaba Larrañaga.
−La Quinta de Herrera es un frondoso parque donde abundan las especies autóctonas, diseñado por el ingeniero paisajista francés Charles Racine por encargo del matrimonio Herrera Uriarte.
−En su centro geográfico se alza la mansión dos plantas coronadas con mirador, de estilo cottage inglés, que conserva su elegancia europea original tanto exterior como interior.
−El primer nivel, único abierto al público, está organizado en torno a un espacioso living implantado en el centro, su piso está realizado en tres maderas que conservan sus colores y sus veteados originales: roble, cedro y caoba.
Puerta principal, jardín y mirador.
(Museo Histórico Nacional)
−En el techo se observan los vitrales de la claraboya que le aporta luz y color al ambiente abrigado por una enorme estufa a leña con molduras de yeso.
−Desde ese espacio se conectan todas las habitaciones, los recibidores, las galerías exteriores y el emblemático estudio de Herrera, por décadas considerado un centro intelectual de la oposición a la mayoría colorada y batllista que gobernó el país sin interrupciones hasta 1958.
 
−Allí sobresale su biblioteca personal, de acceso restringido, que se contempla desde una ventana del living..
Nota biográfica e imágenes de tres
etapas de la vida de Herrera, la
tercera es la famosa foto de la
quinta que inspiró el monumento.

 (Revista Actualidades, 1924)
−En el refinado mueble de madera oscura se preserva su obra, por ejemplo La revolución francesa y Sudamérica, impresa en 1910 por la Editorial Grasset la misma que tres años después publicó En busca del tiempo perdido (À la recherche du temps perdu), creación fundamental del novelista, ensayista y crítico francés Marcel Proust. 
−También es notable el añejo escritorio en roble donde el caudillo blanco pensó, leyó, narró, redactó, firmó, mantuvo apasionadas discusiones y largas tertulias que casi siempre finalizaban en decisiones que tantas veces influyeron en su colectividad y en el país.
−En la planta alta están dispuestos los dormitorios, a los que Herrera y su familia accedían por una elegante escalera de estilo nórdica o por un ascensor para una sola persona.
−A una distancia apreciable se ubican las viviendas del personal de servicio doméstico y los quinteros, cerca de las caballerizas y las cocheras para los automóviles.
−A la muerte de Herrera, en 1959, la antigua periferia de Brazo Oriental estaba dentro de la trama urbana de Montevideo.
−El 9 de febrero de 1961, su familia donó la casa−quinta al Estado uruguayo.
Declarada Monumento Histórico en 1966, el 25 de mayo de aquel año fue asignada al Museo Histórico Nacional. 
Herrera, el caminante insansable.
(Ministerio de Educación y Cultura)

Por su portón de hierro sostenido por pilares de cemento, por su jardín afrancesado y por sus habitaciones de estilo británico pasaron protagonistas y testigos de la historia uruguaya en la primera mitad del siglo XX.

−El monumento de Luis Alberto de Herrera, sombrero en mano, en la rotonda de las avenidas General Flores y su homónima, obra del escultor Edmundo Prati en colaboración con Ulrico Habegger y Jorge Durán Mattos, está inspirado en una foto que le tomaron al caudillo en el fondo de la quinta.

El Parque
−En el espacio natural diseñado en 1911 por Charles Racine predominan las especies con floraciones que evolucionan entre el blanco y el celeste: jazmines, jacarandás, agapantus. No es casualidad, son los colores que identifican al Partido Nacional.
Desde el portón de entrada al parque.
(Ministerio de Educación y Cultura)

También los rosales multicolores, hortensias rosadas y una variedad de palmeras nativas.
Con el paso del tiempo, y la falta de mantenimiento, el jardin fue perdiendo sus ejemplares originales, hasta que en 2014 técnicos del Ministerio de Educación y Cultura y la Intendencia de Montevideo le devolvieron su diversidad.
−Un símbolo de la quinta es el ceibo blanco que alza a la derecha de la casona, recuperado luego de un trabajo de poda y revitalización.

−Luis Alberto de Herrera se casó en 1908 con Margarita Uriarte, viuda de Alberto Heber Jackson, el matrimonio tuvo una hija: María Hortensia.

Hitos
−Se cuenta que Herrera fue vendiendo trozos de su parque enjardinado para financiar una exaltada vida política y campañas electorales que para él fueron de seis décadas de derrotas.
¡Solo Herrera es capaz
de vencer al Batllismo!
(Diario El Debate, Noviembre 1950)
En su última actuación, en 1958, el Partido Nacional recuperó el poder tras casi un siglo de predominio colorado.
−La casa
quinta fue puesta en valor arquitectónico y pasiajístico luego de cinco años de tareas de restauración de la fachada, habitaciones de la planta baja y la recuperación del parque, en las que el Ministerio de Educación y Cultura invirtió seis millones de pesos (250.000 dólares).
−El museo y su entorno fueron reinagurados el 11 de noviembre de 2014, con la muestra Testigos de la Gran Guerra, cuando se cumplieron 96 años del alto al fuego del primer conflicto mundial del siglo XX.
Un hito”, señalado por el entonces director de Cultura del gobierno uruguayo, Hugo Achúgar.

Exposición Testigos de la Gran Guerra,
con la que se reinauguró el museo, 2014.
(Ministerio de Educación y Cultura)
−El 26 de marzo de 2015 fue abierta la exposición Aquí se escribieron historias... que recorrió, a través de los escritorios y sus propietarios, la historia intelectual, política y cultural de Uruguay a fines del siglo XIX y principios del XX. La exhibición fue concebida también para reflexionar sobre los lugares de escritura, las prácticas sociales que la rodean, y la mesa como ámbito de decisión política. Fueron expuestos los escritorios de Luis Alberto de Herrera, Juana de Ibarbourou, José Batlle y Ordoñez, Tomás Berreta, Juan Antonio Lavalleja, José Enrique Rodó y Máximo Santos.

Brazo Oriental
−El origen del nombre se remonta a 1910, cuando la prensa montevideana informaba una pelea a cuchillo entre un vecino nacido en la zona y un porteño, en la esquina de las actuales avenidas San Martín y Luis Alberto de Herrera.
−El argentino, más joven y más fuerte parecía llevar todas las de ganar, pero el oriental lo mató con la fuerza de su brazo.
Plano del barrio Brazo Oriental.
(Intendencia de Montevideo)
−Por años en la esquina conocida como Del Brazo Oriental hubo un monolito conmemorativo del episodio de casi un metro de altura.
−Los límites del barrio recorren los bulevares José Batlle y Ordóñez (ex Propios) al norte y Artigas al sur, y la avenidas General Flores al este y Burgues al oeste.

El crimen de Celia
En la Montevideo de principios del siglo XX era rumor corrido el romance de Luis Alberto de Herrera con Celia Rodríguez Larreta, esposa de un conocido teniente del Ejército y personaje de la alta sociedad, Adolfo Latorre; una relación extramarital que había provocado la separación del matrimonio.
Celia Rodríguez Larreta, recién casada
con el teniente Adolfo Latorre, 1899.

−La pareja pareció reconciliarse luego de la mediación del abogado Teófilo Díaz, amigo de la familia Rodríguez Larreta.
−El 26 de diciembre de 1904, Celia y su marido fueron a festejar su reencuentro en el Hotel del Prado, donde cenaron y luego se retiraron a su habitación.
−A las dos y media de la madrugada sonaron dos disparos, enseguida Latorre se presentó en la recepción diciendo que había asesinado a su esposa "en un momento de furia".
−Sintiéndose responsable de la muerte de su amiga, Teófilo Díaz fue al hotel con tanta prisa que el cadáver aún no había sido retirado de la habitación.

−Luego de conseguir permiso de la custodia para ver al teniente como abogado, lo ultimó de un balazo en el abdómen. 
El suceso que conmovió a la sociedad montevideana finalizó con la declaración de incapacidad judicial de Díaz, quien eludió la cárcel pero terminó su vida en un establecimiento psiquiátrico.
Avanzado 1905, meses después de la derrota de Aparicio Saravia en la guerra civil, Herrera acusó a Batlle de temer las honras fúnebres a los mártires blancos.

−En respuesta, el diario El Día publicó un artículo titulado ¿Quién dijo miedo?, al parecer escrito por el propio Batlle.
Celia Rodríguez Larreta y
Adolfo Latorre, pocos días
antes del femicidio, 1904.
−En un párrafo se refirió al asesinato de Celia Rodríguez Larreta, diciendo: “Oh tu, bellísima e irreflexiva niña, que no tuviste a tu lado a un varón fuerte en los días de peligro, como lo habrías tenido débil en los días de la falta….”
−Herrera se sintió aludido y retó a duelo a Batlle, quien se excusó argumentando que no podía aceptar porque era el Presidente de la República.
−Herrera finalmente se batió el 22 de abril de 1906 con Ruperto Michaelson Pacheco, hijo de la esposa de Batlle, sin consecuencias.
"Mal Tercio"
−El que quizá fue el mayor enfrentamiento político entre el presidente y el por entonces ascendente caudillo de la oposición se desató a fines de 1904, cuando el gobierno triunfante sobre la revolución de Aparicio Saravia presentó un proyecto de nueva representación parlamentaria que los blancos llamaron con ironía “Ley del Mal Tercio”.
“Fue propuesta bajo el título de mejorar la representatividad de la minoría; pero era mezquina y fuertemente resentida para aquellos a quienes decía favorecer”, afirmaba el historiador Lincoln Maiztegui Casas en el segundo tomo de su libro Orientales.
−Su letra modificó el número de integrantes de la Cámara de Diputados, de 69 a 81, y la distribución de bancas por departamento. “Solo si obtenían un tercio de los sufragios, los sectores minoritarios tendrían representación”, explicaba el investigador.
−En respuesta, el periódico La Democracia inició una campaña contra la “pretensión hegemónica” de Batlle. 
Carlos Roxlo.
−En marzo de 1906 el mandatario clausuró a éste y al diario La Razón. En una medida de dudosa legalidad, ordenó intervenir la imprenta de ambos.
"El Batllismo, que había ganado mediante las armas, se estaba convirtiendo poco a poco en una potencia política hegemónica, que amenazaba con cooptar las libertades públicas y encarcelar a los disidentes que alzaran su voz en contra del aparato oficial", evocaba Maiztegui Casas en su ensayo histórico.
Decididos a resistir, Luis Alberto de Herrera y Carlos Roxlo continuaron las ediciones que repartían personalmente en las calles.
−Batlle ordenó la detención de Herrera, que fue encarcelado en la Jefatura de Policía que por entonces estaba en la planta baja del Cabildo.
−Herrera era diputado desde 1905 y por lo tanto estaba protegido por fueros, así que días después lo liberó la Asamblea General.
−Desde aquellos episodios la relación entre ambos nunca se recompuso, fue distante hasta el último día de vida de Batlle
.

Luis Alberto de Herrera y Quevedo
−Nacido en Montevideo, el 22 de julio de 1873, fue el más influyente caudillo del Partido Nacional, una de las principales figuras políticas de Uruguay en el siglo XX.
−Su padre, Juan José de Herrera, abogado de profesión, fue canciller de los últimos gobiernos blancos del siglo XIX, evolucionó desde posturas “fusionistas” hasta ser uno de los fundadores del Partido Nacional y primer presidente de su Honorable Directorio.
−Su madre, Manuela Quevedo y Antuña, había sido criada por el empresario británico Samuel Lafone en el credo anglicano.

De izquierda a derecha, sentados: Eustaquio
Tomé, Juan José de Herrera, Carlos Berro y
Aureliano Rodríguez Larreta, con los
representantes del gobierno en el Pacto de
la Cruz luego de la Revolución de 1897.
−Luis Alberto fue el menor de cinco hermanos: Pilar, Manuela, Juan José, Inés, y él a quien apodaban familiarmente Bijou.
−Fue compañero de estudios secundarios y amigo del filósofo Carlos Vaz Ferreira, en 1891 ingresó a la Facultad de Derecho y al año siguiente se lanzó a una pasión que lo devoraría toda la vida, en el club blanco 2 de Enero.
−En 1893 pronunció su primer discurso político en Paysandú y en 1895 comenzó a escribir en el diario El Nacional, junto a Luis Ponce de León y Eduardo Acevedo Díaz.
−En 1896 cruzó a Buenos Aires con Ponce de León, Florencio Sánchez y Carlos Roxlo, y desde allí regresó para sumarse a la Revolución de 1897 como uno de los 22 de Lamas.
−Combatió en Tres Árboles y en casi todas las batallas de aquella campaña, fue cronista de guerra de su bando y narró su experiencia en formato histórico en el libro Por la Patria.
−En 1900 asumió como juez de Paz en Montevideo y en 1901 viajó a Washington como Encargado de Negocios en los Estados Unidos.
−Regresó en enero de 1904, al inicio de la segunda revolución de Aparicio Saravia, a quien apoyó en puestos de dirección y fue uno de los redactores de la Paz de Aceguá.
−Aquel mismo año obtuvo el título de abogado, “más por obligación que por vocación”, tal como solía recordar; en 1905 fundó con Carlos Roxlo, el diario La Democracia y fue electo diputado por Montevideo.
Herrera, en 1897.
−Fue coautor, también con Roxlo, del primer proyecto de Estatuto del Trabajador y con Lorenzo Carnelli redactó la Ley de Previsión Social; más tarde fue uno de los fundadores de la Federación Rural al tiempo que sus ideas se dirigían a un conservadurismo que nunca ocultó.
−En 1920 fue electo presidente del Directorio del Partido Nacional, y en 1922 fue candidato a la Presidencia de la República, la primera de seis veces.
−En 1925 ganó las elecciones parciales para el Consejo Nacional de Administración, así ocupó la Presidencia del Poder Ejecutivo colegiado con nueve miembros, según la Constitución de 1919.
−En 1926 quedó a 1500 votos del triunfo electoral que se le escapó por la escisión de Lorenzo Carnelli.
−En 1931 fundó el diario El Debate, que aún mantiene su presencia semanal como vocero del Herrerismo.
−En 1932 fue designado general del Ejército Paraguayo luego que se ofreciera a combatir en la Guerra del Chaco contra Bolivia.
−Su apoyo el golpe de Estado de Gabriel Terra, en 1933, confirmó su giro consrvador y provocó una honda división en el nacionalismo entre “Herreristas” y “Blancos Independientes”.
−Se opuso con ardor a la instalación de una base militar estadounidense en Laguna del Sauce, departamento de Maldonado; su ruptura con Alfredo Baldomir es señalada como una de las causas del golpe de Estado de 1942.
−En la Segunda Guerra Mundial sostuvo una posición neutral por la que le acusaron de simpatizante nazi, algo que siempre negó con énfasis.
−En 1951 apoyó la reforma constitucional colegialista para “entrar al gallinero del vecino y comerle algunas gallinas”.

Hortensia Herrera de Lacalle en el Hotel
del Prado, al lado de Carlos Gardel, 1933.
−Entre 1955 y 1959 fue Consejero Nacional de Gobierno por la minoría blanca (Daniel Fernández Crespo, Ramón Viña y él) en una difícil convivencia con la mayoría colorada (Luis Batlle Berres, Alberto Fermín Zubiría, Arturo Lezama, Carlos Fischer, Justino Zavala Muniz y Zoilo Chelle).
−Nunca perdió el ímpetu político, con más de ochenta años trabajó por la reunificación del nacionalismo y pactó con el líder ruralista Benito Nardone; una alianza que le permitió, al cabo de su existencia, ver cumplido su sueño: el triunfo de los blancos después de 96 años de gobiernos colorados.
−Trató en influir en el nuevo gobierno, pero Nardone prescindió de su influencia, lo que llevó a una rápida y radical ruptura con quien definió como: “una comadreja colorada se ha metido en el rancho de los blancos”.
−Luis Aberto de Herrera fue un decidido defensor del americanismo, del neutralismo y en materia internacional se opuso a toda forma de intervención en los asuntos internos de los países.
−Falleció en Montevideo, el 3 de abril de 1959, según cuenta su familia, en la mayor pobreza porque fundió su considerable fortuna en la lucha política.
 

“Su nacionalismo sin fisuras lo llevó a moverse con notable amplitud en el espectro ideológico, y tanto apoyó a los “nacionales” de Franco en la guerra civil española como a Augusto C. Sandino en Nicaragua, lo que lo hizo inclasificable desde la señalada óptica.”
Lincoln Maiztegui.


Cronista e historiador
¿Qué relación mantuvo con
los masones? Una duda que
surge por esta foto y porque
lo fue su padre Juan José .
−Fue profesor de Historia Americana y Nacional, miembro de la Academia Nacional de Letras y fundador del Revisionismo Histórico en el Río de la Plata.
−Sus obras más significativas: Por La Patria (1898), La Tierra Charrúa (1901), La Doctrina Drago y el interés del Uruguay (1908), La Diplomacia Oriental en el Paraguay, I y II (1908 y 1911), La Revolución Francesa y Sudamérica (1910), El Uruguay Internacional (1912), Buenos Aires, Urquiza y el Uruguay (1919), La clausura de los ríos (1920), El Drama del 65. La culpa mitrista (1926), La Misión Ponsomby (1930), La Paz de 1828 (1940), Orígenes de la Guerra Grande (1941), La pseudo historia para el Delfín (1947), Antes y después de la Triple Alianza (1951).

Luis Alberto de Herrera es abuelo de Luis Alberto Lacalle (19901995), el primer y único presidente blanco del siglo XX, hijo de Carlos Lacalle y María Hortensia de Herrera Uriarte.

Bijou, el astuto 
Una anécdota lo pinta en cuerpo y alma. Cuando era estudiante fue interrogado por un profesor, en una mesa examinadora: 
¿Cuántos veteranos de las guerras napoleónicas viven aún?
Ninguno respondio Herrera. 
−Está equivocado devolvió el docente queda uno todavía. 
A lo que el joven replicó:
−El señor quizas no ha leído El Siglo de esta mañana donde se publica que acaba de fallecer el ultimo sobreviviente de las guerras napoleónicas.
El examinador quedó convencido de su propia ignorancia, tanto como del saber de aquel joven seguro de su información. Por aquella ingeniosa mentira Herrera aprobó el examen.

No hay comentarios: