Los jueces de Plutón
Julio Ángel Fernández en su despacho de la Dirección de Astronomía, en la Facultad de Ciencias, Montevideo. (Alejandro Sequeira, 2009) |
Sobre la base de la Colección Biografías Uruguayas (Trocadero Gabinete DDiseño para el diario El País, Montevideo, 2009).
En
2006 la Unión Astronómica Internacional (UAI) propuso que se
redefiniera el término planeta y así establecer el estatus de
Plutón. La primera opinión hubiese permitido el ascenso de otros
tres objetos: Ceres, Caronte y Eris. También podrían
haber sido planetas otros doce asteroides y
objetos transneptunianos mayores. Pero el concepto fue cuestionado.
Así cobró fuerza una propuesta alternativa, presentada por los
astrónomos uruguayos Julio Ángel Fernández y Gonzalo Tancredi.
La
definición, discutida y levemente modificada, fue aprobada
de la siguiente forma: “Planeta es un cuerpo celeste que está en
órbita alrededor del Sol, tiene suficiente masa para que su propia
gravedad supere las fuerzas de cuerpo rígido de manera que adquiera
un equilibrio hidrostático (forma prácticamente redonda) y ha
limpiado la vecindad de su órbita.” De esta forma Plutón perdió
su categoría histórica, que mantuvo por casi ocho décadas, y pasó
a ser lo que se denomina “planeta enano”.
El argumento de los científicos orientales fue claro y convincente. “Posee una masa muy pequeña y ni siquiera es el cuerpo de mayor tamaño en su órbita.” La moción fue aprobada por mayoría, luego de discusiones, controversias y muchas dudas que aún persisten en el ámbito científico.
Hasta la intervención de Fernández y Tancredi, el Sistema Solar tenía nueve planetas. Ahora son sólo ocho: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Mercurio, Venus, Marte y la Tierra.
Plutón degradado, pero animado. (NASA) |
El argumento de los científicos orientales fue claro y convincente. “Posee una masa muy pequeña y ni siquiera es el cuerpo de mayor tamaño en su órbita.” La moción fue aprobada por mayoría, luego de discusiones, controversias y muchas dudas que aún persisten en el ámbito científico.
Hasta la intervención de Fernández y Tancredi, el Sistema Solar tenía nueve planetas. Ahora son sólo ocho: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Mercurio, Venus, Marte y la Tierra.
Julio Ángel Fernández en el Observatorio Los Molinos. (Wikipedia) |
Una
de sus acciones de mayor impacto científico fue conocida el 24 de agosto de 2006, cuando la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional votó el descenso de Plutón a la categoría de “planeta enano”, también denominado “plutoide”. Fue por su iniciativa, y por la de Gonzalo Tancredi, su amigo, alumno y colega, presentada ante más de 2.500 científicos de todo el mundo, reunidos en
Praga, capital de la República Checa.
Plutón
Desde su descubrimiento en 1930, por Clyde William Tombaugh, fue considerado el noveno planeta del Sistema Solar. Así fue hasta que con el paso del tiempo y los saberes, paulatinamente se alzaron voces opuestas.
Siempre fue un planeta diferente. A diferencia de los otros ocho, de órbitas casi coplanares, posee tiene una inclinación de 17 grados respecto de la órbita terrestre. Su recorrido es más excéntrico que los de sus antiguos colegas: la elipse que describe en torno al Sol es mucho más alargada.
Hubo otra duda sobre su estatus planetario: Neptuno lo tiene atrapado en su órbita, con una relación de 3:2. Mientras Neptuno da tres vueltas alrededor del Sol, Plutón gira dos veces.
Tampoco es de planeta que se precie de tal, que su satélite, Caronte, descubierto en 1978, tenga una relación de masas tan similar a Plutón. A tal punto, que los astrofísicos los consideraban en conjunto un planeta doble. Cuando se descubrieron cuerpos con órbitas similares a la suya, denominados Objetos Transneptunianos, también se supo que varios eran de igual tamaño o mayores. Desde entonces, las voces tímidas se transformaron en coro. Plutón no es un planeta.
Hidra, Nix, P4 y P5 son los otros cuatro satélites de Plutón, pero no tan grandes como Caronte. Sus nombres provisionales son "S/2005 P 1", "S/2005 P 2", "S/2011 P 1" y "S/2012 P 1".
De ellos se dijo
Imagen comparada en orden de tamaño: Tierra, Luna, Plutón y Caronte. (NASA) |
Desde su descubrimiento en 1930, por Clyde William Tombaugh, fue considerado el noveno planeta del Sistema Solar. Así fue hasta que con el paso del tiempo y los saberes, paulatinamente se alzaron voces opuestas.
Siempre fue un planeta diferente. A diferencia de los otros ocho, de órbitas casi coplanares, posee tiene una inclinación de 17 grados respecto de la órbita terrestre. Su recorrido es más excéntrico que los de sus antiguos colegas: la elipse que describe en torno al Sol es mucho más alargada.
Hubo otra duda sobre su estatus planetario: Neptuno lo tiene atrapado en su órbita, con una relación de 3:2. Mientras Neptuno da tres vueltas alrededor del Sol, Plutón gira dos veces.
Tampoco es de planeta que se precie de tal, que su satélite, Caronte, descubierto en 1978, tenga una relación de masas tan similar a Plutón. A tal punto, que los astrofísicos los consideraban en conjunto un planeta doble. Cuando se descubrieron cuerpos con órbitas similares a la suya, denominados Objetos Transneptunianos, también se supo que varios eran de igual tamaño o mayores. Desde entonces, las voces tímidas se transformaron en coro. Plutón no es un planeta.
Hidra, Nix, P4 y P5 son los otros cuatro satélites de Plutón, pero no tan grandes como Caronte. Sus nombres provisionales son "S/2005 P 1", "S/2005 P 2", "S/2011 P 1" y "S/2012 P 1".
Gonzalo Tancredi, aquí en la Tierra como en el cielo. (Observatorio Astronómico Los Molinos) |
Dr.
Eduardo Fernández Lajús. Astrónomo argentino, miembro del
Grupo de Investigación de Estrellas de Gran Masa de la Facultad
de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad
Nacional de La Plata.
Fernández Dixit
-“La
vida en la Tierra, algún día se va a terminar. Puede ser a largo
plazo, porque el Sol explotará dentro de miles de millones de años,
y destruirá todo su sistema. Pero también puede ser a corto plazo,
si avanza el calentamiento global, causado por nuestra
contaminación.”
-“Sistema
Solar es una zona de la galaxia Vía Láctea, formada por una única
estrella llamada Sol, con ocho planetas, más el conjunto de planetas
enanos que orbitan a su alrededor, más el espacio interplanetario”.
-“Planeta
es un cuerpo que gira alrededor del Sol, de tamaño mayor y forma
prácticamente esférica, que domina su entorno local, porque ha
barrido todas las partículas de su alrededor, atrayéndolas o
expulsándolas.”
-"Satélite
natural es cualquier objeto que órbita alrededor de un planeta (por
ejemplo la Luna).”
-“Cometa
(del griego kometes, cabellera) es un cuerpo celeste constituido por hielo y
rocas que órbita el Sol en forma elíptica.”
Eris, el mellizo de Plutón, que navega el Cinturón de Kuiper. Es más gordito: 2.400 kilómetros de diámetro. (NASA) |
-“Objeto
transneptuniano o transneptúnico es cualquiera del Sistema Solar
cuya órbita se ubica parcial o totalmente más allá del planeta
Neptuno.”
-“Planetoide
o planeta menor, es un asteroide cuya órbita se encuentra más allá
de la de Neptuno.”
-“Meteoroide es una partícula relativamente pequeña (desde unas pocas micras hasta unos cien metros) que órbita alrededor del Sol.”
-“Meteoroide es una partícula relativamente pequeña (desde unas pocas micras hasta unos cien metros) que órbita alrededor del Sol.”
-“Meteoro
o estrella fugaz, es el fenómeno luminoso que se produce al
atravesar un meteoroide nuestra atmósfera.”
-“Meteorito
o aerolito es un meteoroide que alcanza la superficie de la Tierra.”
Jualioangel
Es uno de los asteroides con nombre uruguayo, descubierto en 1996. Así llamado en honor a Fernández. Hay otros que
evocan a prestigiosos
astrónomos compatriotas: Gonzalo Tancredi, Tabaré Gallardo, Javier
Licandro. También existe un cuerpo rocoso que se denomina Guyunusa, en honor a
la última mujer charrúa.
En
2009, el Senado del Estado de Illinois (EEUU) aprobó una ley que en el ámbito local le devolvió la categoría de planeta a Plutón.
Departamento de Astronomía
Como integrante del Instituto de Física de la Facultad de Ciencias (IFFC), concentra su actividad de investigación en el área temática de Sistema Solar, cometas, asteroides, meteoros, impactos, origen y evolución. También trabaja en Dinámica de Sistemas Planetarios. Sus desarrollos teóricos comprenden simulaciones numéricas sobre la base de datos obtenidos en el Observatorio Astronómico Los Molinos y otros de la región, y también en misiones espaciales. Comparte programas de colaboración con investigadores de Argentina, Brasil, España, Finlandia, Francia, Suecia. Uno de los proyectos de investigación recientemente finalizado fue "Caracterización de las Poblaciones de Cuerpos Menores del Sistema Solar". Tres de sus docentes representan a Uruguay ante la Unión Astronómica Internacional.
El Instituto de Física de la Facultad de Ciencias tiene a su cargo otras Licenciaturas: Física, Ciencias de la Atmósfera y Física Médica. Sus docentes participan en los cursos de la Maestría y Doctorado en Física, y de la Maestría en Geociencias, organizados por el Programa de Desarrollo de Ciencias Básicas (PEDECIBA).
Fue
el Año Internacional de la Astronomía, en celebración de los
cuatro siglos de las primeras observaciones telescópicas de Galileo
Galilei. “Una
revolución científica que influye profundamente en nuestra manera
de ver el mundo",
declaró la Unión Astronómica Internacional, con el objetivo de
estimular el interés, entre los jóvenes, por la especialidad y por
la ciencia en general. En 1610, el sabio italiano publicó su máxima
obra astronómica: "El
mensajero sideral".
Julio
Ángel Fernández Alves (1946)
Nacido
en Montevideo, desde siempre fascinado por los viajes
espaciales, es considerado un experto internacional de referencia en el estudio del Sistema Solar. En su juventud fue ávido lector de ciencia
ficción, entre otros del británico Arthur Clarke, del ruso Isaac
Asimov y el estadounidense Ray Bradbury.
Se
inició en la década de 1960, mirando a través del histórico
telescopio refractor Carl Zeiss de 20 centímetro de abertura,
instalado en 1927 en la azotea del instituto preuniversitario IAVA. Un
patrimonio entrañable de la ciencia uruguaya, a mitad de camino
entre pieza de muso e instrumento que aún funciona.
Fue profesor de Cosmografía en Enseñanza Secundaria, autor de múltiples trabajos de su especialidad y sobre la vida de los pioneros de la Astronomía uruguaya: Nicolás Piaggio, Enrique Legrand, Alberto Reyes Thevenet, Carlos Etchecopar, Eduardo Roubeau, Elzear Giuffra. El joven egresado de Humanidades y Ciencias fue proscrito por la dictadura, antes de exiliarse en 1979.
A su retorno, en 1986, fue nombrado director del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias, con notable influencia en sus alumnos, a quienes introdujo en la investigación del Sistema Solar. Participó en la creación del Observatorio Astronómico Los Molinos, inaugurado en 1994, en la zona de Cuchilla Pereyra, al norte de Montevideo, muy activo en la observación de asteroides y cometas. En 2005 fue electo decano de su facultad, en sustitución de Ricardo Ehrlich; reelecto al año siguiente.
Plutón visto desde la sonda New Horizont, en blanco y negro. (NASA) |
Fue profesor de Cosmografía en Enseñanza Secundaria, autor de múltiples trabajos de su especialidad y sobre la vida de los pioneros de la Astronomía uruguaya: Nicolás Piaggio, Enrique Legrand, Alberto Reyes Thevenet, Carlos Etchecopar, Eduardo Roubeau, Elzear Giuffra. El joven egresado de Humanidades y Ciencias fue proscrito por la dictadura, antes de exiliarse en 1979.
A su retorno, en 1986, fue nombrado director del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias, con notable influencia en sus alumnos, a quienes introdujo en la investigación del Sistema Solar. Participó en la creación del Observatorio Astronómico Los Molinos, inaugurado en 1994, en la zona de Cuchilla Pereyra, al norte de Montevideo, muy activo en la observación de asteroides y cometas. En 2005 fue electo decano de su facultad, en sustitución de Ricardo Ehrlich; reelecto al año siguiente.
En
2010 finalizó su mandato y desde entonces permanece en su puesto de
director del Departamento de Astronomía y docente titular junto
con Gonzalo Tancredi y Tabaré Gallardo.
Nicolás Copérnico
“Eppur
si muove (Y sin embargo se mueve).”
Galileo
Galilei
Isaac Newton
Gonzalo
Tancredi evoca un éxito planetario y revela una urgencia terrenal:
difundir ciencia entre los jóvenes
La otra cara de Plutón
Gonzalo Tancredi no se olvida de Plutón. (Observatorio Astronómico Los Molinos) |
Astrónomo,
investigador y docente, licenciado en la Facultad de Humanidades y
Ciencias, doctorado en la Universidad de Upsala, Suecia. “Si
queremos que haya más científicos, es necesario interesar a los
niños desde la escuela”, afirma el director del
Observatorio Astronómico Los Molinos y miembro de la Sociedad
Uruguaya de Astronomía. “Nuestra ciencia puede jugar un papel convocante,
porque pocas despierten tanta pasión”, afirma Gonzalo
Tancredi.
Sobre la base de el reportaje publicado en La Diaria (Montevideo, 29 de agosto de 2006)
Entrevista: Helena Garate. Redacción y edición: AOR.
-Fue
conocido y reconocido su papel y el de su colega Julio Ángel
Fernández, en el cambio de estatus de Plutón. La noticia trascendió
fronteras, pero también hay datos sustanciales referidos a la
formación académica uruguaya fundamental en el éxito de su
gestión.
-Partimos
de una propuesta a la Asamblea de Praga para la definición de los
planetas. En esa clasificación iban a entrar, obviamente, los nueve
conocidos, incluso Plutón; pero también se habilitaba la
integración de otros objetos, de tamaño comparable, algunos menores
y otros mayores. Por lo menos se hablaba de doce planetas, pero
seguramente en breve ese número se iba a incrementar hasta llegar a
cincuenta o incluso cien, que pasarían a formar parte del Sistema
Solar. No nos pareció apropiado, porque iba en contra del proceso de
formación de los sistemas planetarios, en los cuales los grandes
cuerpos masivos juegan un rol preponderante. Por eso decidimos hacer
una propuesta alternativa que acercamos a otros astrónomos
latinoamericanos.
-¿Con
qué aceptación primaria contaba entre astrónomos de los países
más desarrollados?
-Hubo
una oposición europea tajante, en la misma dirección del Ejecutivo;
una propuesta, digamos, “oficial”. Entre los norteamericanos
estaba más dividido. Había contrarios a nuestra iniciativa, porque
la mayoría no había sido consultada; incluso los astrónomos en
Ciencia Planetaria. Ellos la conocieron en ese momento. Participaron
más de 2.500 colegas de todo el mundo. Con derecho a voto era un
número menor, algo más de mil.
-¿Cómo
consiguieron los apoyos?
-Viendo
la propuesta del Comité Ejecutivo empezamos a conversar. Vimos que
no nos convencía, que teníamos que hacer algo, y tomamos la
iniciativa nosotros: Julio Fernández y yo. Escribí una moción
inicial manteniendo los lineamientos “oficiales”, pero
incorporando conceptos que, para nosotros, eran sustanciales. Lo
principal era que para ser considerado planeta no bastaba que el
objeto tuviera esa forma casi esférica, sino que fuera -ahí podemos
darle diferentes formulaciones-: que fuera el más grande en su
región; que fuera dominante, o el objeto que había logrado
“limpiar” su zona de objetos de tamaño comparable y sólo
quedaran objetos pequeños.
-¿Hubo
una tarea política?
-Era
necesario convencer con argumentos científicos, pero por otra parte
era necesario gestionar los acuerdos y las relaciones digamos
“diplomáticas”. Lo primero fue recolectar firmas de gente que
pudiera hacer acuerdo con nuestra posición, entonces hicimos algunos
ajustes a las redacciones. En la primera reunión, en el marco de la
División de Ciencias Planetarias, se presentó la propuesta oficial
y también la nuestra. Luego se debatió y al final se votó, de
manera simbólica, para ver adhesiones. No era una votación
resolutiva. En esa primera instancia quedó claro que la propuesta
del Ejecutivo era rechazada, tenía menos de un tercio de los votos,
y la nuestra más de dos tercios. No es común que las propuestas de
dirección de la Unión tengan ese rechazo. Hasta la forma de
discusión fue atípica. No se da este tipo de debate. Son debates
más de tipo científico.
-En
conversar con la gente, hacer la propuesta, acompañarla con material
gráfico, justificarla, fundamentarla. Estaba fundamentada en nuestra concepción del proceso de formación del Sistema Solar,
de los orígenes, que se conoce como cosmogonía. Desde el punto de
vista cosmogónico los planetas cumplen un rol importante, porque al
formarse esos cuerpos masivos terminan limpiando lo que llamamos
remanentes, objetos pequeños de su zona, y quedan como objetos
dominantes. Es algo que no le ocurre a Ceres ni a Plutón, que
comparten su región con otros objetos. Después de esa votación
simbólica, esperábamos que nos convocaran a discutir, pero no fue
así. El Ejecutivo trabajó en una segunda versión, supuestamente
tomando en cuenta lo que se había hablado en la primera discusión,
y la presentó en una nueva reunión plenaria más multitudinaria. El
tema interesaba cada vez más y se estaba caldeando la discusión. En
la segunda reunión plenaria fue rechazada la nueva propuesta del
Ejecutivo.
-¡Se
los visualizó como peligrosos!
-(Risas)
Bueno, comenzamos a ser considerados con más seriedad, ¡y nuestra
propuesta salió!
-La
Universidad enseña a defender un proyecto científico, pero ustedes
resolvieron un problema político.
-En
la actividad académica estamos acostumbrados a un método, pero
también tenemos la particularidad de discutir mucho, como
ciudadanos. Como universitarios, con el co-gobierno, que es una
escuela de democracia, y también en la sociedad: recolectar firmas,
participar en asambleas, comités, convenciones gremiales. En Uruguay
son frecuentes. Quizás algunas veces uno reniega de eso, o
cuestiona, porque terminamos en el otro extremo, en la discusión
permanente; pero evidentemente da un entrenamiento útil. Nos
permitió señalar las debilidades de la otra propuesta, buscar los
caminos alternativos, encontrar el nudo del problema y elegir el
camino. Había dos formas de ver el tema. Una clasificación del
Sistema Solar en tres categorías distintas, que fue la que salió:
planetas, cuerpos intermedios a los que llamamos “planetas enanos”
y cuerpos menores. Ésa era una opción. En la otra clasificación
sólo había dos categorías: planetas y cuerpos menores.
-¿El
cambio de estatus de Plutón tuvo una real relevancia científica? ¿La mantuvo?
-La
clasificación tal vez no sea muy importante, porque sigue siendo tan interesante el estudio de los planetas, tanto como el de los
“planetas enanos”. Sí cambió nuestra tarea, sustancialmente, desde el punto de
vista educativo y cultural. Son los planetas que van a estudiar los
niños en las escuelas, los jóvenes en secundaria. El impacto de
esta resolución fue mucho más hacia afuera de la comunidad
astronómica que hacia adentro.
¡Pobre Plutón! (Wikipedia) |
-¡No fuimos crueles! (se ríe) pero la propia clasificación de planetas ha ido modificándose.
Cuando en el año 1801 se descubrió Ceres, en un primer momento se
dijo que era un planeta, el que faltaba entre Marte y Júpiter. Pero
en los siguientes años se descubrieron otros objetos en órbitas
similares. Se observó que Ceres, en comparación, era muy pequeño.
Entonces lo llamaron planeta menor. En 1930, cuando se descubrió
Plutón, era el noveno, más allá de Neptuno. Pero al poco tiempo se
dieron cuenta que era más pequeño de lo que pensaron
inicialmente. No era suficiente su masa, que su órbita era muy
particular con relación a otros planetas. Se adoptó la definición
de planeta para Plutón, pero con reparos.
-¿Dónde
está ubicada la enseñanza de la Astronomía?
-Existen
pocas ramas de la ciencia que despierten tanta pasión. Es una
asignatura que debe estar presente; no sólo para que los muchachos
sepan los nombres de los ocho planetas o las estrellas. Nuestros
países necesitan más científicos básicos y, también tecnólogos
especializados. La Astronomía puede jugar ese papel, sobre todo en
jóvenes de quince años. Es importante su presencia en los
programas.
-¿Es
cierto que hubo alguna idea de eliminarla de los planes de estudio?
-En
algún momento se pensó (entre 2005 y 2006). También en alguna otra
etapa se mezcló con un concepto un poco más amplio: Ciencias de la Tierra y el Espacio. En el plan vigente se mantuvo la
asignatura pero se rebajaron las horas. Fue importante mantenerla. No
obstante, también debe mejorar la formación de los docentes.
Que los planes de estudio busquen despertar el interés por una forma
de ver el mundo desde una perspectiva científica, cuestionándose,
buscando respuestas. No existe un libro, ni siquiera de texto, que acompañe la enseñanza de la Astronomía desde una perspectiva moderna. En la Facultad estamos dispuestos a participar y
colaborar en ese proceso, no porque queramos que haya más astrónomos
en Uruguay, aunque estaría bien; pero queremos sí que haya más
científicos, más jóvenes interesados en la ciencia básica.
Amores
plutónicos
El
19 de enero de 2006 la NASA envió a Plutón una sonda exploratoria
no tripulada: New Horizont. Se espera que en 2015 arribe a Caronte,
una de las lunas plutonianas. El costo aproximado de la misión es de
700 millones de dólares. La NASA nunca antes había planificado una
misión no tripulada a Plutón.
“Lo más incomprensible del Universo es que sea comprensible.”
Albert Einstein
“Si
estamos solos en el Universo, seguro que sería una terrible pérdida
de espacio.”
Carl
Sagan
“Hasta
aquí hemos llegado.”
Neil
Armstrong
Sistema Solar
Sistema Solar con sus antiguos planetas y sus jóvenes enanos. (Wikipedia) |
El Sol contiene más del 99% de la masa del Sistema. Los planetas se dividen en interiores o telúricos (Marte, Venus, Mercurio, Tierra), y exteriores o gigantes (Júpiter y Saturno son los gaseosos, Urano y Neptuno los helados).
Los planetas enanos poseen una masa que les permite forma esférica, pero no la suficiente para atraer o expulsar los objetos de su alrededor. En esta categoría se encuentran: Plutón, Ceres, Eris y Xena.
Los satélites son objetos mayores que orbitan a los planetas, algunos de gran tamaño como la Luna en la Tierra, Ganímedes en Júpiter o Titán en Saturno.
Los asteroides son cuerpos menores concentrados en el cinturón ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, y más allá de Neptuno. Su escasa masa no les permite tener forma regular.
En el cinturón de Kuiper se encuentran objetos helados exteriores en órbitas estables, los más importantes: Sedna y Quaoar. Por último, los cometas son objetos pequeños y helados que provienen de la Nube de Oort.
El Sol
El Sol sale para todos. (Wikipedia) |
Está compuesto por hidrógeno (71%), helio (27%) y otros elementos (2%). Su volumen es 1.3 millones de veces más grande que la Tierra, su masa es 332.946 veces mayor y su radio de 690.000 kilómetros es cien veces el terrestre.
Si lo comparamos con otras estrellas, en realidad es apenas pequeña. Sirio o Alfa Canis Majoris, la más brillante del cielo, en la constelación Can Mayor, tiene dos veces el radio solar. Arturo o Alfa Bootis (16 Bootis), una estrella roja de la constelación Boyero, posee un radio 23 veces más largo. Betelgeuse (HIP 27989), es una gigante de la constelación Orión, 600 veces más grande que el Sol.
Planetas
La Tierra y la Luna, vistas desde Marte. (NASA) |
Venus. El “Lucero del Alba” posee temperaturas elevadas, una atmósfera tóxica y vientos que soplan a gran velocidad. Rotación: -243 (tiene signo negativo por rotar en forma contraria a la Tierra). Traslación: 224,7 días.
Marte. El “Planeta Rojo” es el más parecido a la Tierra, un dato constatado en misiones espaciales que arribaron a su superficie; hasta podría haber vida microscópica. Se encuentra a 1.52 Unidades Astrales (UA) del Sol. Rotación: 1,03 días. Traslación 686,9 días.
Saturno y sus anillos congelados. (Wikipedia) |
Saturno. El “Señor de los Anillos” se encuentra a 9,55 UA del Sol. Su rotación es igual a la de su compañero gaseoso Júpiter, de 0,41 días, y su traslación es de 29,5 años. Sus anillos están formados por fragmentos de roca y hielo.
Urano y Neptuno. Son los dos planetas gaseosos más alejados del Sol, muy grandes, pero menores que sus colegas. Urano rota en -0,72 días. Traslación: 84 años. Neptuno rota en 0,67 días. Traslación: 164,8 años.
La Tierra
Formado hace 4.570 millones de años, es el tercer planeta más cercano al Sol, y el quinto en tamaño del Sistema Solar. De forma geoide, es una esfera achatada en los polos, la única donde se encuentra agua en estado líquido.
Su estructura está descrita por los geólogos de acuerdo a dos modelos. El Geoestático está formado por:
Corteza. La capa más superficial con un espesor que varía entre los 12 kilómetros en los océanos, hasta los 80 en las porciones más antiguas de los núcleos continentales.
Manto. La capa intermedia entre la corteza y el núcleo, que llega hasta una profundidad de 2.900 kilómetros.
Núcleo. La capa más profunda del planeta, con un espesor de 3.475 kilómetros.
El segundo modelo es el Geodinámico, formado por:
Litósfera. La parte más superficial que se comporta de manera elástica. Tiene un espesor de 250 kilómetros que abarca la corteza y la porción superior del manto.
Astenósfera. La porción del manto que se comporta de manera fluida, donde las ondas sísmicas disminuyen su velocidad.
Mesósfera. También conocida como manto inferior, está formada por rocas calientes y sólidas, pero con cierta plasticidad.
La Tierra posee dos movimientos principales en el espacio: la traslación y la rotación. El tiempo que la Tierra demora en girar sobre sí misma establece los días y las noches de cada lugar del planeta.
Las cuatro estaciones anuales se suceden por la traslación y la inclinación del eje respecto a la eclíptica. Están delimitadas por las fechas cuando la Tierra pasa por los equinoccios de Otoño y Primavera y por los solsticios de Verano e Invierno.
Rotación terrestre: 24 horas.
Traslación: 365 días.
Luna
El satélite natural, que flota en el espacio a 384.400 kilómetros de la Tierra, no posee brillo propio, sino que su luz aparente en realidad es un reflejo del Sol. Nueve veces más pequeña que nuestro hogar cósmico, es muy probable que haya sido un antiguo planeta “atrapado” por la gravedad terrestre.
Otra versión señala que es un desprendimiento de la Tierra, por una colisión al inició de la formación del Sistema Solar. Su origen todavía es un misterio. No posee atmósfera, pero en sus polos se ha detectado agua en forma de hielo.
Al mirarla a simple vista, aparecen los mares, manchas llanas de materia oscura, y los cráteres, zonas de color más claro. Su período de rotación coincide con el de traslación. Cada 27,3 días, muestra su mismo lado a la Tierra. A nuestra vista, siempre tendrá una cara oculta.
Luna Llena o "Plenilunio" es la fase cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna. En ese período el astro ilumina por completo la cara lunar visible.
Luna Nueva, "Novilunio" o "Interlunio", es la fase cuando el satélite se encuentra entre la Tierra y el Sol. En ese momento es iluminada la cara oculta, que no es visible en el cielo.
Es una constelación
repleta de leyendas compartidas con su colega Orión, tan conocida como ella.
Un mito ancestral cuenta que el titán fue condenado a
muerte por mordida de un escorpión, luego de maltratar a las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pleyone. Ellas fueron enviadas al cielo, por el dios Zeus, para protegerlas de los abusos de Orión. La paradoja es que él también fue exiliado al cielo, pero como castigo. Cada noche, allí se ve cómo el guerrero acosa a las Pléyades, y cómo ellas se ocultan. En ese mismo escenario, el
Escorpión persigue a su eterno archienemigo, para cumplir su tarea de verdugo divino.
Es sobresaliente, la más observada del firmamento. Está representada por
un guerrero alzando su arco y cubriéndose del enemigo con un
vellocino (piel dorada de un carnero). Al lado se encuentran sus
perros de caza: Canis Mayor y Canis Minor. Sus estrellas brillantes
son visibles desde ambos hemisferios de la Tierra. La gigante Betelgeuse y las muy populares Tres Marías que forman un cinturón místico; de ellas sale el puñal formado por dos astros y una nebulosa, también notable. Orión es
visible en verano mientras que su perseguidor, el Escorpión, lo es
en invierno. Una vez al año se los puede ver a los dos al mismo tiempo, en
primavera, pero en extremos opuestos.
Los charrúas y otras
comunidades prehispánicas que vivieron en el territorio oriental, le llamaron Ñandú Guasú Pyporé, en honor a su animal sagrado. Ñandú
en guaraní significa “araña” que era otra veneración religiosa. Cuando conocieron el ave al principio llamada Berá, le
pusieron Ñandú Guasú, que significa "araña grande". La leyenda cuenta que el "Abuelo Ñandú" volaba tan alto, que dejó la huella de sus patas en el cielo. La marca enojó a las arañas y a otras divinidades que lo echaron junto con sus nietos y los sometieron a una maldición. Los charrúas creían que por aquella desgracia los ñandúes
nunca más pudieron levantar vuelo. Los europeos la llamaron
Cruz del Sur.
Zoológico
estelar
El
Planetario de Montevideo ofrece un espectáculo nocturno denominado
“Bichos y estrellas”, inspirado en lo que imaginan mujeres y hombres, desde la antigüedad, cada vez que miran al cielo. En la primera parte se observan las
constelaciones con formas de animales. Luego se realiza una
visita nocturna al vecino Zoológico Dolores Pereira de Rossell. Entre las comunidades de estrellas más conocidas se muestran: Escorpión, Serpens, Hidra, Ofiuco (serpientes),
León, Liebre, Cisne, Lagarto, Can Mayor y Can Menor. La Tarántula es una nebulosa de la constelación El
Dorado. También se incluye la Cruz del Sur, que los charrúas
asociaban con una huella de ñandú.
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