Frente del Solís. (Alejandro Sequeira) |
Es un ejemplo de neoclacisismo republicano, una realización ecléctica compartida por cuatro arquitectos: el italiano Carlos Zucchi, el español Francisco Javier de Garmendia, el francés Víctor Rabu y el uruguayo Clemente César. Por su frente y sus columnas del pórtico ha sido comparado con un coetáneo: el Teatro Carlo Felice, inaugurado poco tiempo antes en Génova. La forma de herradura de su sala, parece inspirada en la que el arquitecto Giuseppe Piermarini diseñó en el Teatro Alla Scala de Milán, y su interior tiene una similitud notable con otro recinto italiano: el Teatro Metastasio de Prato, de Florencia. Su emblema es el Sol de Cabellera dentro de un tímpano. Su nombre oficial es con tilde en la "i", una dudosa alusión al navegante español Juan Díaz de Solís, también dudoso descubridor del Río de la Plata pese que así figura en todos los libros de Historia. La realidad es un secreto a voces. Sus creadores, en su mayoría masones, utilizaron ese rasgo acentuado con sencrética intención, a vista y paciencia del poder católico imperante. Fue inaugurado, a mediados del siglo XIX, con una función estelar de la ópera Ernani de Giuseppe Verdi por la compañía de Sofía Vera Lorini.
Sobre la base del fascículo Teatro Solís de la serie Paseos que Enseñan (Trocadero Gabinete DDiseño, El País, 2008), y del libro Montevideo Manual del Visitante 2013.
Sala principal en forma de herradura. (Alejandro Sequeira) |
La historia del Teatro es la historia de las compañías internacionales y de los grandes artistas nacionales que siguen pasando por su majestuoso escenario, también de las instituciones que allí organizan sus actividades –Centro Cultural de Música, Pro Opera– y de los entrañables elencos residentes que alberga: la Comedia Nacional y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo.
La Guerra Grande había sido culpable de una interminable demora en la reanudación de obras, hasta enero de 1852. Pero la espera valió la pena. El Teatro Solís abrió sus puertas el 25 de agosto de 1856, con un acto académico culminado con la ópera Ernani, de Giuseppe Verdi, por la compañía italiana de Sofía Vera Lorini, ante más de dos mil personas apretadas en una sala pronta para recibir a 1.484 espectadores sentados. Testigos cuentan que el presidente Gabriel Antonio Pereira no pudo ocultar su emoción, que fueron lágrimas pasada la medianoche, cuando al final del espectáculo se lanzaron fuegos artificiales desde la plazoleta del flamante coliseo.
Teatro Solís
Barrio: Ciudad Vieja
Ciudad: Montevideo
Teléfono: 1950 3323 o 3325, int. 110
Correo electrónico: visitaguiada@teatrosolis.org.uy
Información
Visitas para todo público: martes y jueves a la hora 16, miércoles, viernes y domingo a las 11,12 y 16; sábado a las 11, 12, 13 y 16. Los miércoles son gratuitas, los demás días tienen un costo de un dólar estadounidense (en español) y dos dólares (en otros idiomas). Visitas educativas: martes y jueves, a las 10, 11 y 14.30 horas.
Puertad de entrada al Vestíbulo. (Trocadero) |
"No soñar, no esperar, no creer en alguna cosa... es como no existir."
Margarita Xirgu
“La Comedia nace para promover a los autores uruguayos, y para dar a conocer un teatro de arte diferente al comercial."
Justino Zavala Muniz
MINIBIOS
Nacido en Melo, la capital de Cerro Largo, formó parte de un grupo de jóvenes intelectuales de su departamento junto con Emilio Oribe, Juana de Ibarburou y Casiano Cacho Monegal. Político, periodista, historiador, novelista, dramaturgo, fue opositor a la dictadura de Gabriel Terra, que lo desterró al Brasil; activo militante republicano en la Guerra Civil Española y estrecho colaborador del legítimo gobierno hispano derrocado por Francisco Franco. En 1942 fue elegido senador por el Partido Colorado y en 1947 promovió la creación de la Comedia Nacional, cuando era presidente de la Comisión de Teatros Municipales, con plenos poderes y autonomía de acción. Desde un principio recibió el invalorable apoyo del autor y empresario Angel Curotto, y a partir de 1949 de la actriz catalana Margarita Xirgu. Más adelante fundó la Escuela Municipal de Arte Dramático, la Escuela Municipal de Música, el Museo y Biblioteca del Teatro Solís. En noviembre de 1954 presidó la Asamblea Mundial de la UNESCO, en Montevideo, en la que fue electo presidente por un período de dos años. De su producción literaria se destacan cuatro obras: La cruz de los caminos (1933), En un rincón del Tacuarí (1938), Alto Alegre (1940), Fausto Garay un Caudillo (1942). Falleció el 23 de marzo de 1968, en la capital uruguaya que le tributó honores de jefe de Estado al día siguiente.
Margarita Xirgu (1888-1969)
Nacida en el municipio catalán de Molins de Rei, fue una consagrada actriz teatral dedicada a la obra de Federico García Lorca, que dirigió la Escuela Municipal de Arte Dramático de Montevideo. Era una niña prodigiosa que debutó como profesional en la Compañía de Josep Santpere, hasta que se independizó en 1910, para estrenar, entre otras: Andrónica y La reina joven, en el Teatro Romea de Barcelona. En 1914 se fue a Madrid, donde trabajó en el Teatro Español, interpretando a Ramón del Valle Inclán, George Bernard Shaw, Gabriele D’Annunzio, Alejandro Casona y García Lorca, de quien fue asidua colaboradora. Ella estrenó casi todas sus obras: Mariana Pineda, con decorados de Salvador Dalí (1927); La zapatera prodigiosa (1930), Yerma (1934), Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores (1935); y reestrenó Bodas de sangre (1935).
Margarita Xirgú fue una exiliada republicana de la Guerra Civil Española que pasó por Chile en 1939, antes de radicarse en el Río de la Plata. En 1945, en Buenos Aires, estrenó La casa de Bernbarda Alba, el último drama de Garcia Lorca; pero fue en Montevideo donde encontró el sitio propicio para desarrollar su vocación. En 1949 fue contratada por la Comisión de Teatros Municipales, como directora de la la Escuela Municipal de Arte Dramático, y participó en obras memorables de la Comedia Nacional. Obtuvo la nacionalidad uruguaya y permaneció en su casa de Punta Ballena hasta el último día, un 25 de abril de 1969.
Margarita Xirgu debutó en el Teatro Solís el 28 de octubre de 1949, con La Celestina, de Fernando de Rojas, acompañada por Concepción China Zorilla como Melibea y Horacio Preve como Calisto; ella desempeñó el papel de Celestina.
En 1988 la Generalitat de Catalunya reclamó la repatriación de los restos de la gran actriz que actualmente descansan en su pueblo natal.
El sol naciente
Sol naciente dentro del tímpano. (Trocadero) |
El sol naciente lidera la fachada principal del Teatro, o frontispicio, que también se compone de un peristilo de ocho columnas corintias que se adelanta al cuerpo del edificio sobre una escalinata de mármol, dando reparo a las puertas de acceso al foyer, y a los balcones del Salón de Honor.
Al principio fue un jeroglífico dorado, como correspondía a su estilo neoclásico, al igual que las once letras de un nombre que atesora historias apasionantes: Teatro Solís. Hace algunas décadas su brillo fue adecuado a los nuevos tiempos, pero sin perder su notable influencia en el paisaje de la Ciudad Vieja y en la memoria de todos los uruguayos.
Es la inconfundible linterna roja del vértice superior de la fachada principal que anuncia a la población que esa noche hay función en el Solís. Su origen viene de la época de inauguración, en 1856, cuando su luz era fácilmente visible para los vecinos del Cardal, la Aguada y hasta el Paso Molino, en una ciudad sin edificios altos. Actualmente se mantiene como una encantadora tradición, luego de recuperados sus elementos de brillo y luminosidad.
Foyer era el salón donde el rey recibía a sus invitados en los entreactos de las óperas, y por añadidura es la recepción de un auditorio. Es un vocablo francés que significa sala de entreactos, que en muchos teatros del mundo también se llama salón dorado.
Peristilo es un término técnico en arquitectura, que define a la galería de columnas que rodea un edificio.
Tímpano es el espacio superior de una fachada, decorado con figuras en relieve.
El Mago
En la década de 1920 el Solís fue escenario de memorables espectáculos de Carlos Gardel, con funciones a sala llena, muy comentadas en la época. El Mago era habitué del Teatro, muchas veces como espectador.
La idea original
Inauguración del Solís, según Roesler, 1856. (Archivo Solís) |
–Juan Benito Blanco, Francisco Solano Atuña, Juan Francisco Giró, Luis Lamas, Ramón Artagaveytia, Manuel Herrera y Obes. Son algunos nombres presentes en los archivos históricos de la sociedad anónima que creó el Teatro Solís –recordaba la joven guía a un grupo que visitaba una mañana el edificio.
La duda de una niña de unos siete años, no se hizo esperar. Aunque no se atrevió a preguntar frente sus eventuales compañeros de recorrida, se la planteó a su padre en voz muy baja: –¿A Benito Blanco le dieron una calle porque fundó el Teatro Solís?
El teatro en 1885. (Archivo Solís) |
La construcción del Solís comenzó el 7 de setiembre de 1841, pero no fueron quince años de trabajo hasta su inauguración en agosto de 1856; se debe restar el período del Sitio Grande (1843-1851) cuando quedó paralizada la obra.
Vara es una antigua unidad de longitud española que equivalía a 83.59 centímetros. Una manzana actual son, aproximadamente, 10 mil varas cuadradas.
"También tu nombre es inmortal, Solís. Y rememora el del audaz piloto que el primero, burlándose del noto, en nuestras playas enclavó la cruz." Fragmento de la poesía de Francisco Xavier de Acha leída la noche inaugural del teatro.
En la década de 1920. (Archivo Solís) |
Nuevo Teatro
Fue el nombre elegido en un concurso convocado en 1856 por el periódico El Comercio del Plata. “Si bien el que ganó, Teatro del Progreso, no fue tenido en cuenta por la Comisión, la participación popular y daba cuenta de la esperanza que éste generaba en la población", afirma la historiadora Daniela Bouret.
Al año siguiente de fundado, su programación fue súbitamente interrumpida por una epidemia de fiebre amarilla. Durante tres meses, entre marzo y mayo de 1857, no hubo funciones porque se creía que la iluminación a gas del Teatro podía ser causante de la mortal plaga; los avances médicos negaron esta hipótesis y el público volvió a llenar la sala.
Al año siguiente de fundado, su programación fue súbitamente interrumpida por una epidemia de fiebre amarilla. Durante tres meses, entre marzo y mayo de 1857, no hubo funciones porque se creía que la iluminación a gas del Teatro podía ser causante de la mortal plaga; los avances médicos negaron esta hipótesis y el público volvió a llenar la sala.
“Imaginen la emoción del público que pudo ver desde aquí al gran actor italiano Vittorio Gassman, el mimo Marcel Marceau, a los bailarines Anna Pavlova, Jorge Don, Rudolf Nureyev y Alicia Alonso. Durante la Primera Guerra Mundial se realizaron varios espectáculos de beneficencia; uno de los más destacados en 1917, cuando Arthur Rubinstein y Vaslav Nijinski unieron su gracia y genialidad en una presentación destinada a recaudar fondos para la Cruz Roja anglo–francesa.”
Anna Pignataro, directora del Departamento de Educación del Solís.
El costo total de la obra fue de 268.239 pesos con 227 reis.
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Justino Zavala Muniz en la Comisión de Teatros Municipales. (Archivo Solís) |
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Fueron al obras que Margarita Xirgu interpretó o dirigió en el Solís hasta abril de 1967. Su última participación fue en la comedia satírica Pedro de Urdemalas, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra.
“Desde el primer día fue parte de la vida cotidiana de la población, tanto como las tertulias en las casas, las corridas de toros o las riñas de gallos, y el público –en su gran mayoría inmigrantes europeos– estaba acostumbrado a disfrutar de este tipo de espectáculo y especialmente de las operas. Esto permitió que La Traviata se estrenara el 2 de setiembre de 1856 en Montevideo, antes que en Londres o Nueva York. Su otra fortaleza fueron las obras teatrales. Dos días después de la inauguración, se estrenó Oh, qué apuros!! una comedia del autor nacional Francisco Xavier de Acha.”
Anna Pignataro, directora del Departamendo de Educación del Teatro Solís.
Florencio y Guarnero
Además de recibir espectáculos de ópera, teatro, danza y variedades, el Teatro Solís fue considerado un espacio consagratorio de autores nacionales, preferido para reuniones universitarias, congresos científicos, encuentros políticos, certámenes literarios, y hasta se realizaron velatorios. Hubo dos memorables: la despedida del dramaturgo Florencio Sánchez en 1910, y décadas después la del notable actor Enrique Guarnero, símbolo de la Comedia Nacional.
La historiadora Daniela Bouret describe tres etapas en la gestión del Teatro Solís. La primera se inició en 1840 cuando fue creada la Sociedad Anónima que emprendió la construcción de un teatro privado con fines de inversión económica, influencia política y prestigio social. La segunda se sitúa alrededor de 1937, cuando el coliseo fue adquirido por la Intendencia de Montevideo, luego de una baja en el precio de las aciones de la empresa, muy probablemente provocada por nuevas alternativas al tiempo libre, como el cine y el radioteatro. La tercera comenzó en 1998 cuando un incendio dejó ver la precariedad de las instalaciones del edificio y puso de relieve la necesidad de una modernización, que tuvo su mayor hito en la reapertura de 2004 y que finalizará en octubre de este año con el lanzamiento de un innovador proyecto de gestión cultural
Desde 1985 el Teatro Solís es administrado por el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo.
En la década de 1930. (Archivo Solís) |
En 1940 ocurrió la catástrofe del cine Parlante, por el derrumbe de una cúpula metálica del ala este del Teatro, que obligó al cierre del edificio para mejorar la seguridad de sus instalaciones en 1943. El coliseo fue reabierto un 25 de agosto de 1946, con un nuevo modelo de gestión municipal de la cultura, impulsado por el intendente Andrés Martínez Trueba. Por entonces se creaba una Comisión Honoraria de Asesoramiento en la Dirección y Administración de los Teatros Municipales, que dio lugar a la Comisión de Teatros Municipales presidida por Justino Zavala Muniz, cuya primera decisión fue designar a Domingo Gallicchio y Angel Curotto para dirigir el Solís. Una organización memorable que fundó la Comedia Nacional, la Escuela Municipal de Arte Dramático, el Museo y Bibilioteca del Teatro, los Coros Municipales, y que reorganizó la Escuela Nacional de Música.
La Comedia Nacional es del mismo año que el Teatro Nacional Popular de Francia y Il Piccolo Teatro di Milano.
Titus Andrónicus, 2006. (Comedia Nacional) |
Fue fundada en 1947, por iniciativa de Angel Curotto y José Pedro Blixen. Fue decisiva la intervención de Justino Zavala Muniz, presidente de la Comisión de Teatros Municipales, que convenció al intendente Andrés Martínez Trueba sobre la necesidad de crear un elenco oficial. También fue necesario someter el proyecto a consideración de la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA), el Círculo de la Crítica y de la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU). El 23 de mayo hubo una asamblea de 150 artistas que aprobó la creación de dos comisiones: una de jurado para seleccionar a sus integrantes y otra que debía confeccionar el reportorio de obras.
El elenco fundador, dirigido por Carlos Calderón de la Barca, estaba integrado por: Flor de María Bonino, Carmen Castell, Martha Castellanos, Zelmira Daguerre, Mora Galián, Cotina Jimenez, Mary Marchissio, Rosita Miranda, Elsa Ubal, Rómulo Boni, Alberto Candeau, Héctor Coure, Enrique Guarnero, Guzmán Martínez Mieres, Carlos Muñoz, Miguel Moya, Ramón Otero, Horacio Preve.
La Comedia Nacional debutó en el Teatro Solís, el 2 de Octubre de 1947, con El león ciego, de Ernesto de Herrera; una fuerte condena a las guerras civiles y al caudillaje, considerada la pieza más representativa y simbólica de la dramaturgia uruguaya.
A medio peso
Explanada de ingreso al Solís con las rampas de accesibilidad universal. (Alejandro Sequeira) |
Angel Curotto (1902–1990), hombre del teatro rioplatense, fundador de la Comedia Nacional.
Galas de Tango, el ciclo iniciado a fines de 1993, es un ejemplo de la innovación liderada por el maestro Federico García Vigil.
La Filarmónica, 2011. (Teatro Solís) |
Estrada fue sustituido a su muerte, en 1971, por el maestro Hugo López, que permaneció cuatro años. Durante la dictadura no hubo un director musical estable, pero con la recuperación democrática asumió Federico García Vigil para liderar un proceso de modernización y democratización de los repertorios sinfónicos. En 1990 la institución modificó su imagen y pasó a llamarse Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo, desde 1992 con la dirección artística del maestro Moisés Lasca. Al año siguiente retornó García Vigil, para captar nuevos públicos con propuestas basadas en la diversidad musical; una tarea que cumplió hasta 2007, el año de su retiro.
Bruna, joven violinista uruguaya que cada año participa junto con otros estudiantes de América en el Festival Internacional de Música STU. (Teatro Solís) |
Residentes
Blanes
En junio de 1941 el Solís fue sede de la “Exposición de la Obras de Juan Manuel Blanes” que contó con 308 cuadros de colecciones oficiales y particulares, más de seis telas pertenecientes al gobierno argentino, 21 dibujos y 29 objetos y documentos del célebre pintor compatriota.
Carnaval
En la sala se realizaron los más famosos bailes de carnaval que recuerde la ciudad, muy esperados por la sociedad montevideana, y una fuente de ingreso para el Teatro. Pero luego de tanto esplendor fueron suspendidos porque ocasionaban un deterioro importante en el piso de la platea; era necesario retirar sus mil butacas.
“El gran teatro, el gran cementerio, la gran plaza de la ciudad. ¿Qué montevideano no gozó alguna ves de esos hallazgos de precisión y armonía.”
Ramón Mérica, en Montevideo, Arte y Paisaje.
Ramón Mérica, en Montevideo, Arte y Paisaje.
Carlo Zucchi
Fue el arquitecto italiano que elaboró el proyecto original del Solís, luego adaptado por el español Francisco Javier de Garmendia. El notable ingeniero y arquitecto nació el 25 de febrero de 1789, en la norteña provincia de Reggio–Emilia. El joven rebelde fue agitador y conspirador político, soldado de Napoleón y miembro de una temida logia masónica: La Spilla Nera (El broche negro). Condenado a tres años de prisión con medidas de seguridad, al año y medio consiguió canjear la pena por el exilio, que lo llevó primero a París y de allí a Buenos Aires, un 18 de diciembre de 1827. En la capital argentina tenía una vida sin emociones, hasta que denunció la “asfixia dictatorial” de Juan Manuel de Rosas. En junio de 1836 cruzó a Montevideo, donde se abrió camino hasta ser Arquitecto de Policía y Obras Oúblicas, cargo similar al actual ministro de Transporte y Obras Públicas.
El Nuevo Teatro era la obra que más anhelaba concretar, pero fue la que provocó su airada partida del país, por desentendimiento con los accionistas de la Empresa. Su proyecto, presentado en 1841, fue cambiado por otro que parecía menos costoso y su responsabilidad entregada al español Francisco Javier de Garmendia y al uruguayo Clemente César. Los expertos dicen que en realidad se ejecutaron los planos de Zucchi, con unas pocas variaciones. El ingeniero y arquitecto paso dos años en Río de Janeiro, antes de retornar a su Reggio–Emilia natal, para morir un 9 de setiembre de 1849. Aunque no vio concluida la idea, su nombre es recordado en la explanada exterior del Solís.
Teatro, plaza, cementerio
Federico García Vigil, director histórico de la Filarmónica. (Teatro Solís) |
Antes de la construcción del Teatro Solís su manzana formaba parte de un gran descampado de unas 20 cuadras de largo por 16 de ancho, rodeado de barrancos, zanjas, rocas, médanos y caminos. Según crónicas de la época, Montevideo era una ciudad sucia, con pocas calles empedradas, sin saneamiento, con animales pastando entre las casas, pantanos y cueros y carnes pudriéndose en las esquinas y ratas.
1840
El 16 de junio se formaba la sociedad anónima liderada por Miguel Martínez y Antonio Rius con la idea de fundar una sala teatral. Su directiva encomendó al arquitecto italiano Carlos Zucchi la elección del terreno y la realización del primer proyecto que luego fue rechazado. En un segundo llamado, se adjudicó su construcción al arquitecto español Franciso Javier de Garmendia, basada en el proyecto de Zucchi.
1841
Araña del vestíbulo. Luminaria estilo Imperio de 1.5 metros de altura, con 15 lamparitas. (Alejandro Sequeira) |
1856
El 25 de agosto abría sus puertas el Teatro Solís con la ópera Ernani del italiano Giuseppe Verdi, interpretada por la compañía de Vera Lorini. Desde ese lunes invernal la Farola de la fachada se enciende para dar aviso a los montevideanos del comienzo de cada función.
1868
Ese año se inició la construcción de las alas laterales al cañón central, por el arquitecto francés Victor Rabu, coronadas por cúpulas metálicas que permanecieron hasta 1940. Por entonces, el ingeniero Luis Andreoni proyectaba ocho locales para ser alquilados como viviendas, restaurantes, fondas, museos, farmacias, y hasta institutos de enseñanza.
1937
Un 24 de junio la Intendencia de Montevideo adquirió el Teatro Solís a la Sociedad Anónima y de inmediato realizó reformas en el edificio y en el entorno urbano, con la demolición del Mercado Central, la conexión de la calle Reconquista con Soriano, el ensanche de las calles Bartolomé Mitre y Buenos Aires y la demolición de la manzana entre Juncal y Liniers. El 25 de agosto se inauguraba el primer Salón Nacional de Artes Plásticas.
1947
Columnas del vestíbulo. (Alejandro Sequeira) |
1958
El 8 de abril fue creada la Orquesta Sinfónica Municipal, que debutó el 17 de julio del año siguiente en el Teatro Solís, con treinta músicos dirigidos por el maestro Carlos Estrada. En 1990 la institución modificó su imagen y pasó a llamarse Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo. Federico García Vigil asumió su dirección en 1993, con propuestas basadas en la diversidad musical; una tarea que cumplió hasta 2007, el año de su retiro.
1998
Ese año fue cerrado el Teatro Solís para mejorar su seguridad edilicia y sus instalaciones en la mayor intervención y restauración patrimonial de su historia. En opinión de Gerardo Grieco, su director general, “se trató también de una oportunidad para inaugurar un modelo de gestión cultural pública eficiente”.
2004
Cielo del Solís. (Trocadero) |
2006
Dese ese año se realiza la segunda etapa de reformas que finalizará en octubre. En el ala lateral oeste, sobre Bartolomé Mitre, estará la sala Zavala Muniz para 300 personas, el CIDDAE, la tienda de regalos, la boletería y un salón de exposiciones y conferencias. La Comedia Nacional y la Filarmónica de Montevideo se ubicarán en el ala lateral este, sobre la calle Juncal.
Con llave y candado
"En enero de 1865, hubo una orden perentoria del gobierno que dispuso que fuera habilitado como hospital de sangre. Llegaban heridos de guerra y se pensó en destinar la sala como hospital, pero la directiva se opuso a la medida y mandó cerrar a llave, tranca y candado”. La historiadora Danuel Bouret, directora de Desarrollo Institucional del Solís, sostiene que ese año fue significativo para el país y para el Teatro, porque comenzaba la Guerra de Paraguay y surgían los primeros signos del militarismo.
La sala cuenta con 1458 localidades y es reconocida en el mundo por su acústica.
“Nuestro querido Teatro es un excelente formador de cultura y de ciudadanía.” Gerardo Grieco, ex director general del Solís.
El 2 de octubre de 2008 finalizaron las obras de recuperación patrimonial de un anciano venerable que desde entonces es un joven Centro Cultural. En noviembre de 1998, luego de un incendio en un depósito de vestuarios, la Intendencia Municipal de Montevideo cerró el Solís por el alto riesgo que implicaba el mal estado de su estructura e instalaciones. Al año siguiente se inició un trabajo de recuperación edilicia, de rescate de elementos patrimoniales y de acondicionamiento acústico de la sala, por un convenio con la Facultad de Ingeniería y con intervención de un equipo multidisciplinario de arquitectos, arqueólogos, antropólogos, historiadores y expertos en arte. El 25 de agosto de 2004 culminó la primera etapa, con la reinauguración del cañón central del Teatro, que recuperó su vestíbulo, su sala y su glorioso escenario.
Restauración del cielorraso de la sala. (Teatro Solís) |
Recuperación del sol naciente en el tímpano. (Teatro Solís) |
Es el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas que funciona en el Solís, dedicado a preservación, clasificación, restauro, digitalización, difusión, de documentos gráficos y escritos de las disciplinas que alberga el Teatro.
“Quizá, para quienes recuerdan el viejo Solís, lo más atrayente de la última reforma sea que se puede acceder por una única puerta, esta de Buenos Aires, lo que no sucedía en el pasado cuando según el precio de la localidad el ingreso era por Juncal o Bartolomé Mitre. También la incorporación de la rampa exterior y los ascensores, son elementos que colaboran con esta democratización del acceso del público a las nuevas instalaciones.”
Anna Pignataro, directora del Departamento de Educación del Solís.
Luces y luminarias
En 1887 comenzó la sustitución de la iluminación a gas por la eléctrica. Un estreno glorioso, celebrado con la presentación de una de las mejores actrices de la época, La Divina Sarah Bernhardt, que se encontraba de gira por América del Sur. La instalación completa quedó pronta para la temporada operística de 1903, cuando se presentó la compañía dirigida por el célebre maestro italiano Arturo Toscanini, con la presencia del tenor Enrico Caruso y 285 integrantes.
Caja escénica
Caja escénica. (Teatro Solís) |
El nuevo foso de orquesta de 13 x 4 metros, está montado sobre una plataforma móvil de casi cuatro metros de ancho que permite diferentes configuraciones, respondiendo a las necesidades contemporáneas.
Día del Patrimonio
El sábado 25 y domingo 26 de setiembre de 2011 fue la decimosexta edición del Día del Patrimonio que evocó a figuras del teatro uruguayo: Florencio Sánchez, José Podestá,Trinidad Guevara, Alberto Candeau, Ángel Curotto, Atahualpa del Cioppo, Antonio Larreta, Dahd Sfeir, Estela Medina, China Zorrilla. Se trató de un reconocimiento a aquellas personas que desde la autoría, la dirección y la actuación han contribuido a la profesionalización de este arte. También fue un buen momento para recorrer los principales escenarios teatrales del país. Entre tantos, el Solis.
Día del Patrimonio
Sala Zavala Muniz. (Teatro Solís) |