domingo, 10 de marzo de 2013

Más de 300 años de descubrimientos e innovaciones orientales y uruguayas


Reportaje a un país inventado

Eladio Dieste, ingeniero, le dio un
novedoso sentido práctico a la
curva catenariauna forma artística
pura basada en la geometría y el
cálculo matemático. Su obra elevó
a la máxima expresión el diseño
arquitectónico y la utilización de
materia prima: ladrillos uruguayos,
armadura de acero y un mínimo de
hormigón. Sus bóvedas están
concebidas con una tecnología
revolucionaria: la cerámica armada.
"Es el mayor inventor uruguayo",
según su colega Juan Grompone.
(Trocadero Gabinete DDiseño)
La mayoría de los historiadores afirma que vivimos en un territorio que con todo derecho podría reclamar un lugar de honor en una guía creaciones artificiales. Fue aquello del recordado diplomático Lord Ponsomby negociando entre bambalinas para engendrar un estado tapón entre Argentina y Brasil, porque los intereses británicos exigían que el estratégico puerto de Montevideo no fuera de uno, ni del otro. En esta Banda Oriental del río Uruguay, que dio lugar a una nación que muchos de sus pobladores no deseaban, desde hace más de tres siglos se conciben ideas originales que forman parte de un acervo patrimonial, a veces tangible, a veces intangible, vinculado con el ingenio de ciudadanos entrenados para vencer los mayores obstáculos.

Sobre la base del fascículo N° 1 de la serie Inventos e Innovaciones realizadas por Uruguayos (Trocadero Gabinete DDiseño para el diario El País, Montevideo, 2011) y del capítulo "Innovaciones e Innovadores" del libro Uruguay Manual del Visitante 2013 (Naón & Praderi).

Desde el tasajo concebido por los jesuitas, la carne salada y cortada en “tajos”, fabricado en saladeros que alimentaban a los esclavos de Brasil y el Caribe; hasta el robot de riego contemporáneo, diseñado por uno de los pocos inventores profesionales compatriotas: el ingeniero Alfredo Baeza. Desde el precario salvavidas hecho por un paisano de Paysandú, descrito por Dámaso Antonio Larrañaga en sus crónicas de viaje, hasta la cerámica armada del ingeniero Eladio Dieste, por unanimidad, considerado el mayor innovador nacido en estas comarcas, con una obra estudiada y admirada en cada rincón del planeta.
Rafael Guarga, ingeniero industrial,
catedrático universitario, creador del
Sumidero Invertido Selectivo, utilizado
en el agro para combatir las heladas.
(Trocadero Gabinete DDiseño)
La lista de innovaciones, invenciones y descubrimientos uruguayos no es tan larga como la de otros países, inclusive de vecinos latinoamericanos, pero sí es destacable la calidad de sus resultados y el carácter renovador de las historias que rodean su concepto. En su libro Inventos Uruguayos (Editorial Fin de Siglo, 2010), el periodista Carlos Pacheco recorre la creatividad nacional a lo largo y a lo ancho, y la clasifica por su génesis. Para Pacheco los hay por “casualidad” (el chivito de Carbonaro), por “años de esfuerzo” (el agua tónica Paso de los Toros), por “la necesidad de resolver problemas” (GeneXus, el software para hacer software), por “pedido de terceros” (las Unidades Potabilizadoras Autónomas) y también los hay porque “un día surgió una idea” (el SUN).
La creatividad, la innovación y la invención no tienen lugar, clase social, oficio o área de aplicación, pero se pueden incentivar y promover. Lo principal es el espíritu innovador, pero en algunos casos el apoyo desde el Estado o desde organizaciones privadas vinculadas a ciertos sectores económicos, son de gran ayuda.” Pacheco ha escrito esta que es una gran verdad, sobre todo en el caso de la inventiva uruguaya, tan lejana todavía de una organización académica sistemática, aunque la mayoría de los inventores de este país se han formado en alguna facultad de la Universidad de la República.

Horacio Torrendell, constructor
del vehículo utilitario Indio,
fabricado por General Motors.
(Trocadero Gabinete DDiseño)
Parece inevitable comparar a los inventores uruguayos con sus colegas extranjeros, aunque a todos los une la misma imagen personal de distracción eterna frente a todo lo mundano. Como el genial griego Tales de Mileto que solía terminar dentro de algún pozo porque siempre caminaba mirando al cielo en busca de una nueva estrella o planeta. O el cabello revuelto, canoso y despreocupado de Albert Einstein, un paradigma muy distinto a otro prototipo, Tomás Alva Edison, tan excelente innovador como empresario interesado en expandir su capital. Aunque muy distintos, hasta diametralmente opuestos, es imaginable que ambos se pasaban horas y horas en sus laboratorios, caminando sin parar, entre tubos de ensayo, frascos e instrumentos extraños, en apariencia inútiles.
Es el estereotipo que tenemos de los inventores uruguayos, aunque con una gran diferencia: ellos están muy lejos de los países desarrollados, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, y las innovaciones y nuevas ideas son el pan de cada día. Aún pese a esta gran verdad, basta revisar el registro de la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, para saber que cada año se presentan más de cien inventos nacionales, muchos requeridos en el exterior. Desde equipos para ver, escuchar o prevenir robos; instrumentos para mejorar la calidad de vida de pacientes con artritis reumatoidea, mecanismo para salvar cultivos frente a las heladas, o mecanismos para evitar la contaminación del aire o el agua. Cientos de inventos al año: industriales, informáticos, ecológicos, musicales, deportivos. En su mayoría muy útiles, utilizables a diario, y que cambiaron la vida de muchos seres humanos.
Juan Carlos
Ceriani, creador
del fútbol de salón.
(ACJ)
Un inventor es alguien que en algún rincón de su casa, prueba, enchufa, dibuja, crea, imagina eso que algún día servirá a alguien en algún otro lugar. Gente simple y sencilla que simplemente posee habilidades extraordinarias”, escribió el investigador Felipe Villarreal en su ensayo Inventos Nacionales. “El proceso creativo está envuelto en cierto aire de fantasía. Sin embargo, muchos de las grandes innovaciones, nacen de la valentía, de nuestra garra uruguaya, de nuestro sueño de ser grandes, de ser mas”, afirma Villarreal. Apenas cabe agregar a esta reflexión, que las uruguayas y los uruguayos suelen ser talentosos y apasionados solucionadores de problemas de elevada complejidad tecnológica, siempre prontos para hacer que una máquina funcione atada con alambre. Porque viven en un territorio muy pequeño, que también es un sitio ideal para la innovación. Porque viven en un país inventado.

-El Día del Inventor internacional se celebra el 9 de noviembre en honor de la actriz e innovadora tecnológica Hedy Lamarr. Nacida en la Austria pre-nazi, vivió de cerca la primera etapa del regimen, hasta que se escapó primero a Francia y finalmente a los Estados Unidos donde fue una glamorosa estrella de Hollywood. Alternaba su trabajo cinematográfico público, con la investigación tecnológica que por años mantuvo en secreto. Fue creadora del espectro ensanchado, una técnica de modulación empleada en telecomunicaciones. La fecha fue proclamada por el inventor y empresario alemán Gerhard Muthenthale.

Carlos Caggiani y su histórica
innovación: el SUN.
(Trocadero Gabinete DDiseño)
Las pelotas divertidas
En su Diario de viaje de Montevideo a Paysandú, el sacerdote, naturalista y escritor Dámaso Antonio Larrañaga describe una innovación criolla que lo maravilló por su sencillez, eficiencia y creatividad. La nota está fechada el 2 de junio de 1815, a una hora muy precisa: 11 ½. “Yo estuve muy divertido viendo la habilidad de nuestros paisanos que miraban el paso del río como una diversión para ellos… Con cueros hicieron pelotas con el pelo para dentro, formando unos cuatro picos recogidos con huascas y dejando plano el fondo, las cargaron de los fusiles y recados y demás ropa y por medio de unas cuerdas las tiraban, o bien por los caballos o bien por ellos mismos a nado, a pesar de la mucha corriente. Otros que tenían confianza en su caballo se arrojaban al agua con silla y vestidos llevando el fusil levantado y pasaban muy fácilmente mojándose solamente los calzadores. Uno de los que hicieron esto fue el sargento. Nosotros que veíamos esto tomamos confianza y nos resolvimos a pasar.
Carmen Rorg, creadora del primer
libro-juguete escrito en Braille,
en su casa con ejemplares
de la Colección Geométricos.
(Alejandro Sequeira)
Para ello ataron dos lazos largos a la cola de dos caballos, y prendiéndolos al coche tiraban de él como lo hicieran las mulas a la cincha. Este fue para mí y para cualquier otro observador del mundo antiguo un espectáculo tan extraño que creo no se practica sino en América, en donde la falta de recurso hace descubrimientos cuya práctica sería utilísima, aun en la misma Europa, cuando urge muchas veces vadear los ríos sin puentes en retiradas apuradas o sorpresas del enemigo. Bien que siempre se echaría de menos la destreza de nuestra gente en el caballo.”
Eduardo Sabat-Garibaldi
creó la  "dinarra" parecida a
la guitarra pero distinta por
cantidad y disposición de los
espacios entre los trastes.
(Archivo Sabat-Garibaldi)
El Diario de Viaje de Larrañaga documenta la miseria, pero también la creatividad de los habitantes de la campaña oriental, y a la figura de Artigas en su pobreza material y su grandeza humana. Es un relato de singular interés, escrito sin pretensiones de obra literaria, pero que logra una descripción veraz.

SUN
"Mi intención era ponerle como sol en inglés, pero ese nombre ya estaba registrado. Rápidamente, pensé en formar una frase usando las primeras letras en mayúsculas y se me ocurrió el nombre 'soy una novedad', que lógicamente no existía."
Carlos Caggiani, inventor del calentador eléctrico de agua, un clásico de las innovaciones uruguayas. 
La  Cámara Torsional Automatizada
desarrollada por el ingeniero Jorge Pivel,
es una caldera industrial, diseñada en
forma de espiral, que genera energía
a partir de la quema de residuos
biológicos renovables o biomasa.

Fue concebida como alternativa
sustentable al petróleo.
(Alejandro Sequeira)

Catéter atornillado
"Fui furgón de cola del Premio Nacional de Medicina que, en 1989, ganó el también innovador y amigo Dr. Bartolomé Grillo. Una noche estábamos cenando con nuestras esposas, en el viejo Morini, cuando me contó que estaba trabajando en el diseño de un catéter para angiología, pero que tenía un problema: los viejitos suelen tener las arterias más duras, y cuando se los estudia por medio de un catéter pueden sufrir accidentes por roturas venosas. Le pregunté cómo se introducían esos catéteres, a lo que me respondió pinchándome con un escarbadientes. Entonces tomé el mismo escarbadientes, y le expliqué que también podía meterlo como un tornillo. Le diseñé un catéter en el papel, y se lo fabriqué con una varilla de plástico que tenía una rosca doble, que le permitía entrar y salir con la misma facilidad. Cuando quedó pronto el prototipo, Bartolomé lo envió a Estados Unidos, para que dieran su opinión otros médicos especializados en angiología. Por lo visto fue una buena idea, porque los estadounidenses la patentaron como propia. Al principio me dio bronca, pero con el tiempo me di cuenta que era lo mejor. Ellos le sumaron valor tecnológico a nuestro catéter en espiral, y yo figuré en un Premio Nacional de Medicina como colado."
Jorge Pivel, ingeniero industrial, empresario, creador de Cámara Torsional Automatizada.

Ingenieros
Gianfranco Premuda, ingeniero industrial,
José Lavalleja Castro, ingeniero agrónomo,
dos inventores uruguayos en el mundo.
(Alejandro Sequeira)
"Eladio Dieste, con su cerámica armada; Jorge Pivel, con su cámara torsional; Rafael Guarga, con su sumidero invertido, Alfredo Baeza, con su robot de riego, son colegas que merecen ser considerados inventores profesionales de primer nivel. No hay secretos: los ingenieros se forman para innovar e inventar. Nuestra facultad es una histórica incubadora de inventos. El caso de Guarga describe cómo trata el país a los innovadores. Estuvo diez años tratando de vender su máquina contra las heladas, pero los productores siempre le decían lo mismo: ¿Cómo sabemos que fue la máquina y no la falta de frío? Entonces lo presentó a la Universidad de California, donde han estudiado los fenómenos climáticos del territorio estadual con una precisión de 99%. Cuando se colocó el sumidero en un área donde se señalaba alto riesgo de helada, no hubo dudas de que el cambio se debió a la herramienta. La UCLA los apoyó, a los productores californianos no se les ocurrió desconfiar, y ahora su invento se vende en todo el mundo."
Gianfranco Premuda, ingeniero industrial, inventor profesional.


Armando Regusci en 1987 creó
un motor de aire comprimido
diseñado como alternativa
a los hidricarburos y para
reducir la contaminación.
(Archivo Regusci)
"Una patente mundial, que es la que protege de verdad, cuesta 80 mil dólares; patentar sólo en Uruguay significa transformar una idea en algo público y robable."
José Lavalleja Castro, ingeniero agrónomo, creador del Vigorizador de Semillas.

¡Eureka!
La historia dice que Arquímedes pronunció esta palabra tras descubrir que el volumen de cualquier cuerpo sumergido puede ser calculado por el agua desplazada. Es el célebre Principio de Arquímedes. El hallazgo que le dio fama universal en su tiempo, según la leyenda fue descrito mientra el matemático griego se encontraba en la bañera. Fue tanta su emoción, que habría salido a las calles de Siracusa desnudo y gritando ¡Eureka! que significa "lo he encontrado". La exclamación aún se utiliza para celebrar un descubrimiento.

Horacio Heinzen, investigador del
Departamento de Farmacognosia
y Productos Naturales de la
Facultad de Química, jefe del 
equipo que desarrolló
el extracto de marcela.
(Alejandro Sequeira)
DRAE
Invento. Del latín inventum. 1. m. Acción y efecto de inventar. 2. m. Cosa inventada.
Inventor. Del latín inventor-ōris. 1. Persona que dedica su tiempo a construir cosas que antes no existían. 2. adj. Que inventa (U. t. c. s.) 3. adj. Que finge o discurre sin más fundamento que su voluntariedad y capricho (U. t. c. s.).
Innovación. Del latín innovatĭo-ōnis. 1. f. Acción y efecto de innovar. 2. f. Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado.Cambio que introduce novedades.
Rudeber Pereira, inventor
del primer encendido
automático de luces
automotrices del mundo.
(Alejandro Sequeira)
Innovador. Adj. y sust.: que innova.
Descubrimiento. Del verbo descubrir. 1. m. Hallazgo, encuentro, manifestación de lo que estaba oculto o secreto o era desconocido. 2. m. Encuentro, invención o hallazgo de una tierra o un mar no descubierto o ignorado. 3. m. Territorio, provincia o cosa que se ha reconocido o descubierto.

No es cierto que está todo inventado. Esa es una gran mentira, porque en realidad todo está por inventar.”
Alfredo Baeza, ingeniero industrial, inventor del Sistema de Riego Automatizado (SAR).


Dirección Nacional de la Propiedad Industrial
Alfredo Baeza, ingeniero industrial e
inventor profesional. "Innovador se nace,

pero innovar es una tarea de equipo."
(Alejandro Sequeira)
¿Cómo se registra un invento?
La ley Nº 17.011 (de marcas) regula el procedimiento de registro en el Capítulo VI (arts. 28 a 36), remitiéndose a la reglamentación (decreto 34/99) para cumplir formalidades administrativas para patentar una innovación.
1) Búsqueda de antecedentes
Previamente a la solicitud de registro, el interesado puede solicitar una búsqueda de antecedentes, por la cual se debe abonar una tasa. Esta búsqueda tiene la ventaja de conocer previamente si existen marcas iguales o semejantes ya registradas.

Héctor Suppici Sedes, automovilista
uruguayo, en 1937 inventó el
limpiaparabrisas que llamó "sapito"
y que se universalizó en 1950.
(Automóvil Club del Uruguay)
2) Solicitud de registro
El art. 1º del Decreto 34/99 establece que el solicitante debe completar el formulario correspondiente. Junto con el formulario deben acompañarse los recaudos que acrediten la representación, el pre-registro en el extranjero o prioridad y los otros que requiera la DNPI y acreditarse que se abonó la tasa de solicitud (art. 99) y el precio de la publicación. Los documentos que acrediten la personería o los documentos probatorios deben agregarse en su versión original, en testimonio notarial o en fotocopia simple con exhibición del original. Si los documentos están en idioma extranjero se requiere su traducción al español hecha por traductor público, salvo los que se encuentren en portugués, en mérito a lo establecido por el art. 4º del Protocolo de Marcas del MERCOSUR. Sin el cumplimiento del pago de la tasa y del precio de la publicación la solicitud no es ingresada.

Mario Della Cella, intensivista, creador
de la primera emergencia médica del
mundo, con sus colegas José Terra y Luis
Martino.  La UCM fue fundada el 1 de

marzo de 1979. También fue uruguaya
la médica pionera que intervino
en una emergencia: Adriana Belloso.
(Alejandro Sequeira)
3) Publicación
Cumplidos los requisitos referidos, la DNPI realiza la publicación, por una sola vez, en el Boletín de la Propiedad Industrial, de un extracto de la solicitud. Este debe contener: número y fecha de solicitud, nombre del titular y de su representante si lo tiene, signo solicitado, clases para las que se solicita (del nomenclator internacional de Niza) y detalle de productos y servicios (no es imprescindible), tipo de marca (denominativa, figurativa o mixta) y los datos de la prioridad si ésta fuera reivindicada. La DNPI debe realizar un examen de forma y de fondo de la solicitud. Si comprueba que carece de alguno de los requisitos de forma indispensables, otorgará un plazo de 10 día hábiles para su subsanación (Decreto Nº 34/99 art. 8º).

Roberto Caldeyro Barcia, médico
obstetra, que con su colega
Hermógenes Álvarez fueron
pioneros de la Fisiología
Obstétrica, creadores de
la Unidad Montevideo
de actividad intrauterina.
(Fundación Álvarez-Caldeyro)
4) Oposiciones
Dentro del plazo de 30 días, los terceros pueden oponerse a las solicitudes que consideren confundibles con las que tengan en uso, en trámite o registradas, o por las causales de los arts. 4 y 5 (nulidades absolutas y relativas). El opositor debe completar el formulario correspondiente. A su vez la DNPI al realizar el examen de fondo de la solicitud, si considera que la solicitud no puede prosperar por cualquier causal de fondo, interpondrá oposición de oficio hasta el momento de la resolución definitiva. De las oposiciones de oficio o de terceros se da un traslado de 30 días prorrogables hasta 45 días a solicitud fundada y a criterio de la DNPI (art. 14 decreto). El expediente se puede abrir a prueba por el plazo común de 60 días a criterio de la DNPI o a solicitud de alguna parte. Diligenciada la prueba se otorga un plazo de 10 días para efectuar los alegatos (art. 16 Decreto).

5) Concesión de la marca
En caso de existir oposición, la DNPI resolverá en definitiva, concediendo total o parcialmente el registro o denegando la solicitud. La DNPI puede, también, excluir clases o productos, al igual que conceder términos sin derechos privativos sobre los mismos (Ley Nº 17.011 art. 7) sin que el solicitante haya tenido participación alguna en tal decisión.

–¿Siempre fue inventor?
–Gianfranco Preduma: Sí, siempre, ¡últimamente más! Es un poco creer en uno mismo. Creer que las cosas pueden salir.

Rómulo Mangini, creador del
agua tónica Paso de los Toros,
a la derecha con su hija.
(Archivo Mangini)
Día de la Propiedad Intelectual
El consejo de derechos de autor, del Ministerio de Educación y Cultura, y la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial (DNPI), del Ministerio de Industria, Energía y Minería, son las dos oficinas uruguayas que intervienen en la propiedad intelectual. Uruguay adhirió al Día de la Propiedad Intelectual, celebrado en todo el mundo el 26 de abril de 2011, con la consigna: Diseñar el Futuro.

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Es la cantidad de patentes de invención concedidas en 2011, por la Dirección Nacional de Propiedad Industrial; a las que se sumaron seis de modelos de utilidad y 55 diseños industriales. En total fueron solicitados 881 registros: 778 inventos (26 de residentes en el país, 752 de no residentes); 49 de modelos de utilidad (39 de residentes y 10 de no residentes) y 54 de diseños industriales (11 de residentes y 43 de no residentes).
Un invento demora hasta cinco años en conseguir ser patentado; menor es el plazo para los modelos de utilidad y los diseños industriales, que se aprueban en un año.

Uruguay debe ser el país donde se patentaron más formatos de tapones para termos; se puede hacer una colección con todos los registrados. El creador del tapón Ferrero para termos, que también calentaba el agua, fue uno de los pocos inventores uruguayos “individuales” que vivieron de la patente de su innovación."
Gianfranco Premuda, ingeniero industrial, inventor profesional.

Juan Grompone, ingeniero industrial,
pionero de la informática en Uruguay,
historiador de ciencia y tecnología.
(Licenciatura en Ciencias de
la Comunicación-LICCOM)
Eladio Dieste
Fue el mayor innovador uruguayo, creador de formas artísticas puras basadas en la geometría y el cálculo matemático. Su aporte universal fue la bóveda de ladrillos basada en la curva catenaria, que es la forma como los eslabones de una cadena se sostienen cuando caen libremente. Eladio dio vuelta la cadena y así armó una bóveda sólida y confiable, con ladrillos que se empujaban por el mismo principio físico. Fue una genialidad, por la simpleza de su concepción y por su influencia en la arquitectura moderna. Eladio Dieste fue nuestro más grande inventor.”

José Luis Massera, matemático
de prestigio mundial, creador de
un teorema que lleva su nombre.
(Trocadero Gabinete DDiseño)
De Massera a Genexus
El matemático José Luis Massera fue un genio que creó un teorema de relevancia mundial, y lideró la Escuela Matemática de Montevideo. Fue una rareza en un país donde esa disciplina se enseña tan mal, pero tiene una explicación: los alumnos que sobreviven suelen alcanzar un excelente nivel, tan alto que se destacan en un ámbito competitivo como la informática, que es una bisnieta de la matemática. Un ejemplo a toda vista es el fenómeno Genexus.”
Juan Grompone, ingeniero industrial, empresario informático, escritor, historiador de la ciencia y la tecnología uruguaya.


"Un invento no tiene sentido si no se puede transformar en una innovación útil para la sociedad."
Rudeber Pereira, primer desarrollador del encendido automático de luces automotrices.

El invento más antiguo
La primeras lámparas inventadas por
el hombre han cumplido 70.000 años.
Funcionaban con combustibles
naturales: cera de abeja, aceite

de pescado, grasa animal.
Reconstrucción realizada por
el uruguayo Gianfranco Premuda.
(Alejandro Sequeira)
La primera lámpara de aceite moderna fue patentada en 1784 por el francés Ami Agrand. Producía una luz equivalente a la de seis o diez velas, los únicos dispositivos de alumbrado portátiles que
existían en aquel momento. Agrand descubrió que el combustible que mejor funcionaba con su invento era el spermceti, un aceite muy denso que se extraía de la cabeza de los cachalotes. En 1850 fue reemplazado por el kerosene.
La lámpara de Agrand era muy costosa y sólo podían adquirirla las grandes empresas y las familias ricas. Consistía en dos cilindros de metal que sostenían una chimenea, en cuyo interior se encontraba una mecha circular que ocupaba el centro de los tubos. El farmacéutico francés, Antoine Arnoult Quinquet fue creador de la chimenea de vidrio, que entre otras ventajas redujo el costo de fabricación haciendo que el invento se volviera más popular. Sin embargo ni Agrand ni Arnoult Quinquet son considerados los inventores de las lámparas. Existen registros que fueron creadas por el hombre hace unos 70.000 años antes de Cristo, colocando materiales capaces de arder en valvas de moluscos u otro objetos huecos portátiles.
Si las primeras herramientas de piedra, las agujas de hueso y los primeros pinceles encontrados, datan de unos 20.000 años antes de Cristo, la lámpara de concha de caracol probablemente fue el primer invento de la Humanidad.


Federico Díaz, químico de
Rivera, en 1960 inventó
el lisado de corazón un

popular revitalizante,
que aún se fabrica.
(Laboratorio
Federico Díaz)
Nunca patenté mis trabajos, porque no son patentables. Si alguien en otra parte del mundo quiere hacer lo mismo, me alcanza con que me informe, y si hay una oportunidad nunca está mal una asociación.”
Juan Grompone

Inventos críticos
Según el ingeniero Juan Grompone son aquellos que cambiaron la historia del hombre: el fuego, el cuchillo, la rueda, el arma lanzable (jabalina, arco y flecha), la numeración, el alfabeto, la imprenta, el motor a vapor, la electricidad, el plástico, la penicilina, la computadora.

Escritura 4.000 a. C.
Su invención se dio en varios lugares del mundo de forma independiente. Las primeras técnicas de escritura se remontan al cuarto milenio antes de Cristo. Fueron creadas en Egipto, Mesopotamia y China y se extendieron a las áreas culturales cercanas

Nicolás Jodal, ingeniero informático,
co-desarrollador de Genexus, con

su colega Breogán Gonda, una
innovación tecnológica uruguaya
reconocida en el mundo.
(Alejandro Sequeira)
Rueda 3.350 a. C.
Una de las ruedas de madera más antiguas que se han encontrado en Europa. Está hecha de una pieza sóla de roble. El barro de un pantano la conservó en buen estado desde 2.700 a. C. La rueda Ljubljana, sin embargo, es aún más antigua. Fabricada entre 3.350 y 3.100 a. C, según algunos especialistas. Fue descubierta en Eslovenia junto a restos del eje, también hecho de madera.

Penicilina 1928
Fue descubierta por el científico escocés Alexander Fleming, quien con Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey, creadores de un método para producir el fármaco en la industria, obtuvieron el Premio Nobel en Fisiología o Medicina 1945. Las propiedades antibióticas de la penicilina permiten combatir enfermedades infecciosas que antes del hallazgo de Fleming estaban entre las primeras causas de muerte en el mundo.

Internet y la web 1969/1990
El origen de la red de redes se remonta a la primera conexión de computadoras, conocida como Arpanet, entre tres universidades de California y la de Utah, Estados Unidos. La web (World Wide Web) fue creada en 1990 y desde entonces e la base de Internet. . La arroba se utiliza en informática para indicar “en” (“at” en inglés) en las direcciones de correo electrónico.


Antonio Carbonaro, chef,
propietario del antiguo
restorán El Mejillón de Punta
del Este, creador del chivito.
(Archivo Carbonaro)
La rueda movió al mundo. La escritura permitió al género humano documentar lo que de otra forma se habría olvidado. Desde que se inventaron, los antibióticos han salvado a millones de vidas. Las computadoras personales, y luego Internet, han cambiado el ritmo de vida y la forma de comunicarnos.”
Rafael Guarga, ingeniero industrial, catedrático universitario, inventor del Sumidero Invertido Selectivo (SIS), muy utilizado por productores agropecuarios de varios países para combatir las heladas. Una innovación que recibió el Premio Rolex 1998.

Por accidente
Parece que hubiera visto mi propia muerte”, comentó Bertha, la esposa de Wilhelm Conrad Röntgen, cuando el físico alemán le mostró una placa de cristal en la que se veían los huesos de su mano. La sorpresa y la sensación estaban justificadas porque en aquella época los huesos sólo podían verse en los cadáveres.
Röntgen descubrió los Rayos X en 1895, por casualidad, cuando estaba experimentando con rayos catódicos. La imagen de la mano de Bertha fue la primera imagen radiográfica del cuerpo humano. Röntgen recibió el primer premio Nobel de Física, en 1901.

Serendipia
La extraña palabra proviene del inglés “serendipity” y hace mención a la “capacidad de inventar o descubrir por accidente y sagacidad, cuando se está buscando otra cosa”. Así como Röntgen descubrió los Rayos X sin proponerselo, algo parecido le ocurrió al escocés Alexander Fleming en 1928.
Los ejemplos de serendipia abundan: los “post-it”, el celofán, el coñac, el caucho vulcanizado, el LSD, el edulcorante sacarina y el fósforo, por ejemplo, fueron descubiertos o creados a partir de errores o por azar.


BIO
Dámaso Antonio Larrañaga (1771-1848)
El primer sabio oriental
Dámaso Antonio Larrañaga,
el primer sabio oriental.
(Uruguay Educa)


Nacido en la Montevideo hispana, un 9 de diciembre, decidió su vocación en la escuela de los Padres Franciscanos donde estudió latín y filosofía, hasta su ordenación sacerdotal en 1799. A principios de 1804 era teniente cura en la Iglesia Matriz y capellán de las milicias que enfrentaron las Invasiones Inglesas. Por su apoyo a José Artigas y los patriotas sublevados en la Banda Oriental, en mayo de 1811 fue expulsado de Montevideo.
Participó en el Congreso de Tres Cruces y fue uno de los diputados que llevaron las Instrucciones del Año XIII a Buenos Aires. En la capital argentina permaneció hasta principios de 1815, cuando retornó para sumarse al gobierno de la Provincia Oriental. Fue colaborador muy cercano de Artigas, y muy probable redactor de muchos de sus documentos políticos, económicos y sociales.
Fue corresponsal de destacados sabios de su tiempo, Jacques Alexandre Bonpland y Agustín Saint-Hilaire; admitido como miembro de la Sociedad de Historia Natural de París. En 1821 fundó la Sociedad Lancasteriana, responsable de una escuela que formó a destacados líderes rioplatenses. Ese mismo año participó en el Congreso Cisplatino que aprobó la incorporación de la Provincia Oriental a Portugal, en calidad de Estado autónomo, con sus fueros y privilegios.
En 1824 fue designado Vicario Apostólico y en 1830, luego de creado el Estado Oriental del Uruguay, fue electo senador por el departamento de Montevideo. Presentó un proyecto de ley que restringió a casos especiales la pena de muerte, otro que facilitaba la emancipación de los esclavos y una iniciativa de creación de cátedras universitarias.
Larañaga vivió sus últimos años retirado en su quinta del arroyo Miguelete, sin participar en la Guerra Grande Falleció un 6 de febrero, cuando era la máxima autoridad eclesiástica del país, designado por Manuel Oribe como primer rector de la Universidad de la República. Un cargo merecido, pero que nunca ejerció, porque la institución fue inagurada un año después de su muerte.

Apuntes
Sacerdote, naturalista, filósofo, escritor, antiesclavista, personalidad política de su tiempo, figura influyente en el proceso revolucionario liderado por José Artigas y en la organización la Provincia Oriental artiguista. Como diplomático tuvo un papel relevante en el nacimiento del Uruguay independiente.

Larrañaga escribió, entre 1813 y 1824, un Diario de Historia Natural, y entre 1818 y 1823 un Diario de la Chácara que describe su vida a orillas del arroyo Miguelete. Publicó un libro de Botánica y otro de Zoología. También se dedicó a la Astronomía mediante el uso del telescopio, y utilizó el microscopio hasta el punto de padecer una grave afección en su vista y quedar ciego.

Clasificó más 646 especies de vegetales y 504 animales de nuestro territorio, entre tantas, 216 variedades de insectos incluyendo 19 tipos de hormigas. Describió un nuevo género de ave, al que denominó Azarina en honor al naturalista español Félix de Azara.

En 1815, cuando era párroco de la Iglesia Matriz, viajó a Purificación, donde Artigas había instalado el primer gobierno patrio. En el trayecto escribió su Diario de viaje de Montevideo a Paysandú, y reunió elementos para sus ensayos sobre la desaparecida lengua chaná.

Dámaso Antonio Larrañaga fue creador y primer director de la Biblioteca Pública, luego llamada Nacional. En el acto de fundación, del 26 de mayo de 1816, José Artigas pronunció su memorable discurso: “Sean los orientales, tan ilustrados como valientes.”

Frases
Una biblioteca es el foco en que se reconcentran las luces más brillantes, que se han esparcido por los sabios de todos los tiempos.”
Reflexión de Larrañaga en el acto de apertura de la Biblioteca Nacional.

Larrañaga es escritor extremadamente objetivo. No se permite la menor efusión. Si se emociona es cuando contempla, maravillado, el majestuoso río Uruguay, y piensa que nunca jamás volverá a verlo. De sus compatriotas nos deja retratos que tienen un verismo casi fotográfico. La imagen de Fructuoso Rivera (a quien llama Ribero) difiere mucho de la que nos han proporcionado los románticos, aunque reconozca que el joven vencedor de Guayabos tenía bastante desembarazo y urbanidad. A José Artigas lo muestra sumido en un espartanismo al que mejor habría que llamar pobreza lisa y llana.”
Cita de la obra 100 autores del Uruguay. Alberto Paganini, Alejandro Paternain, Gabriel Saad, edición de Capítulo Oriental.

Para leer
Diario del viaje de Montevideo a Paysandú. Dámaso Antonio Larrañaga, edición del Instituto Nacional del Libro, 1994, con prólogo del historiador José de Torres Wilson.

Página web del Ministerio de Educación y Cultura:
http://www.mec.gub.uy/academiadeletras/DANNOMBRE/Larranaga.htm

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