¡Vieja memoria sin fin!
Su zona histórica es el "Malvín Viejo" que cumple 118 años, entre Buceo y Punta Gorda. Su bicentenaria denominación está inspirada en un eje natural, el arroyo cuyo tramo final hace décadas fue cubierto por el avance urbanístico. Malvín posee una poética sonoridad, por la deformación del segundo nombre de un legendario vecino colonial. Es un barrio original, con dos territorios vecinos que replican su nombre. "Nuevo" se llama el situado al oeste, donde las viviendas reflejan su joven edad, y "Norte", donde la corriente fluvial queda al descubierto más allá del antiguo camino "Al Maldonado" hasta su nacimiento en la calle Isla de Gaspar. Entre tanta memoria tienen un lugar privilegiado para los malvinenses, el chalet Villa Yeruá, de Rimac y Rambla O`Higgins, sitio de veraneo de Carlos Gardel con Irineo Leguisamo y tantos amigos; el Almacén y Bar El Volcán, que hace más de seis décadas abre sus puertas cada mañana en la proa sureste de la avenida Italia y Santander.
Sobre la base del fascículo Malvín, de la serie Montevideando (Trocadero Gabinete DDiseño, para el diario El País, 2014), del libro Montevideo Manual del Visitante (ediciones 2011, 2012, 2013, 2016), actualizado en 2017.
—En 2016 Malvín celebró sus 118 años con una exposición de fotografías en el Molino de Pérez y la presentación del libro Malvín. Un barrio con patrimonio nacional, resultado de una compilación de testimonios gráficos, escritos y orales, editado por el sociólogo Esteban Perroni.
—Los historiadores Aníbal Barrios Pintos y Washington Reyes Abadie están de acuerdo con las fuentes orales que vinculan el nombre del barrio con una deformación del segundo nombre de Juan Balbín González Vallejo (1747—1820), pulpero y saladerista español que integró el Cabildo de Montevideo hasta 1779, héroe de la resistencia criolla contra la Invasiones Inglesas y miembro influyente de la Junta Gubernativa autónoma creada el 21 de setiembre de 1808.
—En los albores del siglo XIX el saladero de Balbín estaba ubicado entre las actuales avenidas Italia, Veracierto y 18 de Diciembre. En 1896 fue delineada la primera trama urbana de la localidad costera, cuando Francisco Piria ofreció terrenos en el paraje que llamó "Lavaderos del Este". Allí se establecieron las lavanderas desplazadas del arroyo de los Pocitos, entre dunas desiertas de hasta veinte metros de altura, cercanas al Río de la Plata.
Su zona histórica es el "Malvín Viejo" que cumple 118 años, entre Buceo y Punta Gorda. Su bicentenaria denominación está inspirada en un eje natural, el arroyo cuyo tramo final hace décadas fue cubierto por el avance urbanístico. Malvín posee una poética sonoridad, por la deformación del segundo nombre de un legendario vecino colonial. Es un barrio original, con dos territorios vecinos que replican su nombre. "Nuevo" se llama el situado al oeste, donde las viviendas reflejan su joven edad, y "Norte", donde la corriente fluvial queda al descubierto más allá del antiguo camino "Al Maldonado" hasta su nacimiento en la calle Isla de Gaspar. Entre tanta memoria tienen un lugar privilegiado para los malvinenses, el chalet Villa Yeruá, de Rimac y Rambla O`Higgins, sitio de veraneo de Carlos Gardel con Irineo Leguisamo y tantos amigos; el Almacén y Bar El Volcán, que hace más de seis décadas abre sus puertas cada mañana en la proa sureste de la avenida Italia y Santander.
Sobre la base del fascículo Malvín, de la serie Montevideando (Trocadero Gabinete DDiseño, para el diario El País, 2014), del libro Montevideo Manual del Visitante (ediciones 2011, 2012, 2013, 2016), actualizado en 2017.
—En 2016 Malvín celebró sus 118 años con una exposición de fotografías en el Molino de Pérez y la presentación del libro Malvín. Un barrio con patrimonio nacional, resultado de una compilación de testimonios gráficos, escritos y orales, editado por el sociólogo Esteban Perroni.
—Los historiadores Aníbal Barrios Pintos y Washington Reyes Abadie están de acuerdo con las fuentes orales que vinculan el nombre del barrio con una deformación del segundo nombre de Juan Balbín González Vallejo (1747—1820), pulpero y saladerista español que integró el Cabildo de Montevideo hasta 1779, héroe de la resistencia criolla contra la Invasiones Inglesas y miembro influyente de la Junta Gubernativa autónoma creada el 21 de setiembre de 1808.
—En los albores del siglo XIX el saladero de Balbín estaba ubicado entre las actuales avenidas Italia, Veracierto y 18 de Diciembre. En 1896 fue delineada la primera trama urbana de la localidad costera, cuando Francisco Piria ofreció terrenos en el paraje que llamó "Lavaderos del Este". Allí se establecieron las lavanderas desplazadas del arroyo de los Pocitos, entre dunas desiertas de hasta veinte metros de altura, cercanas al Río de la Plata.
—El suburbio fue diseñado por el ingeniero italiano Aquiles Monzani sobre la base de lotes a precio accesible con un atractivo complementario: los compradores tenían derecho a lavar gratis su ropa en la laguna Malvín, en la actualidad tapada por el pavimento.
—Con el paso del tiempo fue la pista preferida por los entrenadores del Hipódromo de Maroñas, que legaban desde Pueblo Ituzaingó para poner a punto sus “pura sangre”. Los lunes y martes se veían las siluetas de elegantes caballos de carrera trotando por la orilla de la playa, porque en aquel tiempo se decía que el agua del Río de la Plata era la mejor para masajearles las patas.
—En la esquina de la rambla y la actual calle Estrázulas, en 1911, el médico Arturo Lussich Estrázulas fundó un "sanatorio para enfermos tuberculosos a edad temprana".
—Con el arribo de los primeros veraneantes célebres, Carlos Gardel, Irineo Leguisamo, Francisco Canaro, entre tantos, el edificio sanitario fue convertido en el Hotel Viña del Mar en la década de 1920.
—"Durante años, las fronteras naturales se vieron reforzadas por las pocas vías de acceso al barrio. Hasta 1917 para entrar a Malvín sólo había un tranvía que llegaba hasta camino Aldea (actual Estanislao López) y se frenaba ante el arroyo. La mayoría de los terrenos, vendidos a 'precios accesibles para el público humilde', como relata Ricardo Goldaracena en Los barrios de Montevideo, fueron adquiridos por familias de pescadores y lavanderas, que en los meses de verano se mezclaban con los turistas que llegaban de otros barrios, pero también de Buenos Aires.
—Entre los primeros clanes se recuerdan "los Visconti", "los Bañasco" y "los Torterolo", muchos de los cuales permanecieron arraigados", escribió Daniela Buth, en su artículo Malvín, el balneario de asfalto, publicado el domingo 16 de noviembre de 2014, en el diario El País.
Francisco Piria
—El notable empresario uruguayo, fundador de Piriápolis, dividió poco más de 20 hectáreas de terrenos costeros “al este de la playa del Buceo”, para fundar allí un nuevo balneario que llamó “Lavaderos del Este” porque lo consideraba un sitio ideal para las lavanderas. Ellas utilizaban las aguas de la laguna de Malvín, hoy cubierta por el avance de la urbanización. Por entonces la arena dominaba el paisaje de la costa, por décadas cubiertos por ropas de los primeros vecinos de la zona.
Chalet Villa Yeruá
—Por décadas fue el heroico sobreviviente de una etapa histórica de Malvín, la transición entre el balneario y el barrio, luego sometido al olvido y al descuido, recuperado en 2017 por iniciativa de vecinos malvineneses y la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera; transformado en un espacio dedicado a Carlos Gardel y un Museo de Turf.
—Villa Yeruá es un sitio con valores patrimoniales únicos en Montevideo, que permanece en la misma esquina de la calle Rimac y la rambla O'Higgins, que en su época dorada era preferido por El Mago para veranear.
—Gardel adquirió terrenos cercanos a la playa La Mulata y construyó su casa en la actual calle Pablo Podestá, cerca de Villa Yeruá, propiedad de Francisco Maschio, El brujo de Olleros, y también porque le encantaba observar el “vareo” de caballos en la playa Malvín.
—Maschio era propietrario de dos studs, uno en Buenos Aires, y otro en Montevideo. En 1921 le presentó al Mago a otra leyenda rioplatense, Irineo Leguisamo, el encuentro fue en el Hipódromo de Maroñas.
—Gardel le confió a Maschio el cuidado de su máxima pasión después del canto, sus “pingos”, y no fue casualidad que Leguisamo, el más famoso jockey de todos los tiempos, fuera el preferido para conducir los "purasangre" del Morocho del Abasto. Como dato curioso, al final de la segunda grabación del tango Leguisamo solo, Gardel dice: “Bueno, viejo Francisco, decile al Pulpo".
—La casona de elegantes techos de tejas rojas a dos aguas sobresalía frente a los ranchos de madera vecinos donde se reunían pescadores, peones y jockeys.
—Maschio era amigo íntimo y colega en el turf del Zorzal Criollo, tan cercano era el vínculo que una noche lo convenció para que cantara en el cercano Hotel Las Brisas. Un pequeño escenario que también recibió a Francisco Canaro y al gran cantor argentino Carlos José Pérez de la Riestra, famoso por su seudónimo artístico, Charlo, que permaneció abierto hasta la década de 1950.
—Entre las rocas y las arenas aún perdura un recóndito símbolo de la memoria malvinense, la rampa de acceso desde el Hotel Viña del Mar hasta el agua donde eran llevados los bañistas en un riguroso regimen de separación de géneros, señoritas por un lado, jovencitos por el otro. Más de cien años después, es la zona donde bajan a la playa los conocedores de la historia de Malvín.
—Con el paso del tiempo fue la pista preferida por los entrenadores del Hipódromo de Maroñas, que legaban desde Pueblo Ituzaingó para poner a punto sus “pura sangre”. Los lunes y martes se veían las siluetas de elegantes caballos de carrera trotando por la orilla de la playa, porque en aquel tiempo se decía que el agua del Río de la Plata era la mejor para masajearles las patas.
—En la esquina de la rambla y la actual calle Estrázulas, en 1911, el médico Arturo Lussich Estrázulas fundó un "sanatorio para enfermos tuberculosos a edad temprana".
—Con el arribo de los primeros veraneantes célebres, Carlos Gardel, Irineo Leguisamo, Francisco Canaro, entre tantos, el edificio sanitario fue convertido en el Hotel Viña del Mar en la década de 1920.
—"Durante años, las fronteras naturales se vieron reforzadas por las pocas vías de acceso al barrio. Hasta 1917 para entrar a Malvín sólo había un tranvía que llegaba hasta camino Aldea (actual Estanislao López) y se frenaba ante el arroyo. La mayoría de los terrenos, vendidos a 'precios accesibles para el público humilde', como relata Ricardo Goldaracena en Los barrios de Montevideo, fueron adquiridos por familias de pescadores y lavanderas, que en los meses de verano se mezclaban con los turistas que llegaban de otros barrios, pero también de Buenos Aires.
—Entre los primeros clanes se recuerdan "los Visconti", "los Bañasco" y "los Torterolo", muchos de los cuales permanecieron arraigados", escribió Daniela Buth, en su artículo Malvín, el balneario de asfalto, publicado el domingo 16 de noviembre de 2014, en el diario El País.
Francisco Piria
—El notable empresario uruguayo, fundador de Piriápolis, dividió poco más de 20 hectáreas de terrenos costeros “al este de la playa del Buceo”, para fundar allí un nuevo balneario que llamó “Lavaderos del Este” porque lo consideraba un sitio ideal para las lavanderas. Ellas utilizaban las aguas de la laguna de Malvín, hoy cubierta por el avance de la urbanización. Por entonces la arena dominaba el paisaje de la costa, por décadas cubiertos por ropas de los primeros vecinos de la zona.
Chalet Villa Yeruá
—Por décadas fue el heroico sobreviviente de una etapa histórica de Malvín, la transición entre el balneario y el barrio, luego sometido al olvido y al descuido, recuperado en 2017 por iniciativa de vecinos malvineneses y la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera; transformado en un espacio dedicado a Carlos Gardel y un Museo de Turf.
—Villa Yeruá es un sitio con valores patrimoniales únicos en Montevideo, que permanece en la misma esquina de la calle Rimac y la rambla O'Higgins, que en su época dorada era preferido por El Mago para veranear.
—Gardel adquirió terrenos cercanos a la playa La Mulata y construyó su casa en la actual calle Pablo Podestá, cerca de Villa Yeruá, propiedad de Francisco Maschio, El brujo de Olleros, y también porque le encantaba observar el “vareo” de caballos en la playa Malvín.
—Maschio era propietrario de dos studs, uno en Buenos Aires, y otro en Montevideo. En 1921 le presentó al Mago a otra leyenda rioplatense, Irineo Leguisamo, el encuentro fue en el Hipódromo de Maroñas.
—Gardel le confió a Maschio el cuidado de su máxima pasión después del canto, sus “pingos”, y no fue casualidad que Leguisamo, el más famoso jockey de todos los tiempos, fuera el preferido para conducir los "purasangre" del Morocho del Abasto. Como dato curioso, al final de la segunda grabación del tango Leguisamo solo, Gardel dice: “Bueno, viejo Francisco, decile al Pulpo".
Villa Yeruá en 2010, cuando penaba por el olvido. |
—Maschio era amigo íntimo y colega en el turf del Zorzal Criollo, tan cercano era el vínculo que una noche lo convenció para que cantara en el cercano Hotel Las Brisas. Un pequeño escenario que también recibió a Francisco Canaro y al gran cantor argentino Carlos José Pérez de la Riestra, famoso por su seudónimo artístico, Charlo, que permaneció abierto hasta la década de 1950.
—Entre las rocas y las arenas aún perdura un recóndito símbolo de la memoria malvinense, la rampa de acceso desde el Hotel Viña del Mar hasta el agua donde eran llevados los bañistas en un riguroso regimen de separación de géneros, señoritas por un lado, jovencitos por el otro. Más de cien años después, es la zona donde bajan a la playa los conocedores de la historia de Malvín.
—“La presencia de Carlos Gardel, unido al mundo de los caballos de carrera, las grandes comilonas en los 'ranchos' y las tertulias intelectuales hasta altas horas de la madrugada también forman parte de la identidad de Malvín. El Mago llegó a la zona atraído por los médanos donde podía descansar y entrenar a Lunático, el caballo con el que ganó varias veces en Maroñas. Pero la bohemia de la zona lo atrapó, y pasó varios veranos en el hotel Las Brisas y también en Villa Yeruá, su destino predilecto y que al influjo de su presencia cobró rápidamente un halo mágico y de algún modo se constituyó en un paradigma del lirismo malvinense." Esteban Perroni, sociólogo, autor del libro Malvín. Un barrio con patrimonio nacional.
Espacio Carlos Gardel y Museo del Turf
—Villa Yeruá es el nombre de la localidad de la Provincia de Entre Ríos donde nació Francisco Maschio, "El brujo de Olleros", uno de los mayores y más exitosos cuidadores argentinos de caballos de carrera y leyenda del turf rioplatense.
—Es también el nombre del stud porteño de Maschio, allí Gardel cantó por última vez antes de viajar a Medellín, donde falleció el 24 de junio de 1935.
—El 24 de junio de 2017, cuando se cumplieron 82 años de la muerte de Carlos Gardel, se reinauguró la legendaria villa de veraneo preferida por el Zorzal Criollo, con un espacio dedicado a su vida y un Museo del Turf. Al frente del predio de la calle Rimac la rambla O`Higgins, recuperado por la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera, se alza un monumento de Gardel y Leguisamo obra de Alberto Morales Saravia.
—El Museo del Tturf ofrece trofeos y objetos donados por vecinos y gente del "Deporte de los Reyes", entre tantos: la casaca de la última carrera que ganó Leguisamo en Uruguay; la monta de Invasor, "el mejor caballo de competición del mundo" ganador de la Triple Corona uruguaya, que también triunfó en Argentina, Dubai y Estados Unidos.
—En el fondo del chalet fue reconstruida parte del que por décadas fue un box para caballos, allí se expone una réplica de la cabeza de Lunático, una celebridad del turf argentino y sudamericano en la primera mitad del siglo XX.
—En las décadas de 1920 y 1930, la rambla de Malvín era un balneario con grandes dunas donde era entrenado Lunático otros notables "purasangre" que competían en el Circo Ituzaingó, denominación por entonces popular del Hipódromo de Maroñas.
De izquierda a derecha Francisco Maschio, Irineo Leguisamo y Carlos Gardel en el cumpleaños del Brujo de Olleros, celebrado en el chalet Villa Yeruá,1933. (Centro de Fotografá de Montevideo) |
—Villa Yeruá es el nombre de la localidad de la Provincia de Entre Ríos donde nació Francisco Maschio, "El brujo de Olleros", uno de los mayores y más exitosos cuidadores argentinos de caballos de carrera y leyenda del turf rioplatense.
—Es también el nombre del stud porteño de Maschio, allí Gardel cantó por última vez antes de viajar a Medellín, donde falleció el 24 de junio de 1935.
—El 24 de junio de 2017, cuando se cumplieron 82 años de la muerte de Carlos Gardel, se reinauguró la legendaria villa de veraneo preferida por el Zorzal Criollo, con un espacio dedicado a su vida y un Museo del Turf. Al frente del predio de la calle Rimac la rambla O`Higgins, recuperado por la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera, se alza un monumento de Gardel y Leguisamo obra de Alberto Morales Saravia.
—El Museo del Tturf ofrece trofeos y objetos donados por vecinos y gente del "Deporte de los Reyes", entre tantos: la casaca de la última carrera que ganó Leguisamo en Uruguay; la monta de Invasor, "el mejor caballo de competición del mundo" ganador de la Triple Corona uruguaya, que también triunfó en Argentina, Dubai y Estados Unidos.
—En el fondo del chalet fue reconstruida parte del que por décadas fue un box para caballos, allí se expone una réplica de la cabeza de Lunático, una celebridad del turf argentino y sudamericano en la primera mitad del siglo XX.
—En las décadas de 1920 y 1930, la rambla de Malvín era un balneario con grandes dunas donde era entrenado Lunático otros notables "purasangre" que competían en el Circo Ituzaingó, denominación por entonces popular del Hipódromo de Maroñas.
Malvín, Malvinas
—Esteban Perroni aporta una nueva hipótesis sobre el origen del nombre del barrio. En su libro narra una leyenda transmitida por antiguos vecinos, según la cual en la playa permaneció enterrada una ballena que habría llegado desde las Islas Malvinas, antes de 1776, el año cuando fue creado el Apostadero Naval del Atlántico Sur con sede en Montevideo.
—Esteban Perroni aporta una nueva hipótesis sobre el origen del nombre del barrio. En su libro narra una leyenda transmitida por antiguos vecinos, según la cual en la playa permaneció enterrada una ballena que habría llegado desde las Islas Malvinas, antes de 1776, el año cuando fue creado el Apostadero Naval del Atlántico Sur con sede en Montevideo.
Rambla O'Higgins
—Malvín, Brava, Honda son las playas que se extienden en la avenida marítima que recorre tres kilómetros de la costa montevideana del Río de la Plata, desde el final de la rambla República de Chile, en el límite con el Buceo, hasta desembocar en la calle Coimbra, donde nace la Punta Gorda.
—La rambla de Malvín se llama Bernardo O'Higgins, una evocación al militar nacido en Chillán, centro sur de Chile (1871—1932) prócer de la independencia sudamericana, que en 1820 se unió al general argentino José San Martín en la expedición libertadora del Perú.
—Malvín, Brava, Honda son las playas que se extienden en la avenida marítima que recorre tres kilómetros de la costa montevideana del Río de la Plata, desde el final de la rambla República de Chile, en el límite con el Buceo, hasta desembocar en la calle Coimbra, donde nace la Punta Gorda.
—La rambla de Malvín se llama Bernardo O'Higgins, una evocación al militar nacido en Chillán, centro sur de Chile (1871—1932) prócer de la independencia sudamericana, que en 1820 se unió al general argentino José San Martín en la expedición libertadora del Perú.
—Narra una rica historia en los bajos de la barranca de la Playa Honda, tan al este de la rambla O'Higgins, que casi, casi toca la Punta Gorda.
—Construido hacia 1790 por religiosos franciscanos del Convento de San Bernardino de Montevideo que utilizaron piedra asentada en morteros de cal y arena, en 1836 fue adquirido por el constituyente, comerciante e industrial Juan María Pérez, el ciudadano más rico en los primeros años del Uruguay independiente, que lo transformó en un molino hidráulico.
—Desde 1887 hasta 1895, el establecimiento trabajó hasta a cargo de José Accosano. Cuando no hubo más agua pasó a servir de lugar de descanso a personajes de la época.
—En 1958, el arqueólogo Horacio Arredondo dirigió la restauración de uno de los edificios más antiguos de Montevideo, donde se instaló la biblioteca pública Julio Herrera y Reissig.
—En 1961 fue inaugurado allí el Museo Pedro Figari que reunía gran parte de la obra del pintor uruguayo. Declarado Monumento Histórico Nacional, estuvo abandonado por décadas hasta que entre 1998 y 1999 se realizó una nueva restauración.
—El edificio pertenece a la Intendencia de Montevideo que lo cedió a la Fundación de Amigos del Patrimonio Cultural del Uruguay. En la planta baja hay un restaurante y en la planta alta funciona la Asociación de Pintores y Escultores del Uruguay. En un futuro cercano será sede de la Fundación Gonzalo Rodríguez y de un museo que preservará la memoria del inolvidable automovilista uruguayo fallecido en 1995.
Parque Lineal Eugenio Barofio
—Construido hacia 1790 por religiosos franciscanos del Convento de San Bernardino de Montevideo que utilizaron piedra asentada en morteros de cal y arena, en 1836 fue adquirido por el constituyente, comerciante e industrial Juan María Pérez, el ciudadano más rico en los primeros años del Uruguay independiente, que lo transformó en un molino hidráulico.
—Desde 1887 hasta 1895, el establecimiento trabajó hasta a cargo de José Accosano. Cuando no hubo más agua pasó a servir de lugar de descanso a personajes de la época.
—En 1958, el arqueólogo Horacio Arredondo dirigió la restauración de uno de los edificios más antiguos de Montevideo, donde se instaló la biblioteca pública Julio Herrera y Reissig.
—En 1961 fue inaugurado allí el Museo Pedro Figari que reunía gran parte de la obra del pintor uruguayo. Declarado Monumento Histórico Nacional, estuvo abandonado por décadas hasta que entre 1998 y 1999 se realizó una nueva restauración.
—El edificio pertenece a la Intendencia de Montevideo que lo cedió a la Fundación de Amigos del Patrimonio Cultural del Uruguay. En la planta baja hay un restaurante y en la planta alta funciona la Asociación de Pintores y Escultores del Uruguay. En un futuro cercano será sede de la Fundación Gonzalo Rodríguez y de un museo que preservará la memoria del inolvidable automovilista uruguayo fallecido en 1995.
Parque Lineal Eugenio Barofio
—Es un espacio natural, un acervo ornitológico, repleto de valores orográficos, culturales e históricos, que se alza frente a la rambla O’Higgins, en el límite entre Malvín y Punta Gorda. Diseñado por Juan Scasso, fue inaugurado en 1956 por decreto del Consejo Departamental de Montevideo.
Aerocarril
—Los veteranos todavía recuerdan las robustas columnas que por casi tres décadas permanecieron inertes en la playa Brava de Malvín.
—Eran los pilares de un aerocarril inconcluso que nunca llegó a conectar la costa y la Isla de las Gaviotas. La iniciativa, gestada en 1949, durante la intendencia de Germán Barbato, incluía la construcción de restaurantes y jardines.
—En el invierno de 1977, el ejército dinamitó las enormes moles de cemento armado que iban a sostener uno de los proyectos comerciales y turísticos más ambiciosos de la costa montevideana.
Escuela Experimental
—Fue fundada en 1925, en un pequeño local donde la maestra Olympia Fernández enseñaba de acuerdo al Método Experimental del médico, psicólogo y pedagogo belga Ovide Decroly, a quien conoció en una estadía formativa en la Universidad de Bruselas.
—Cinco fueron los primeros alumnos de la institución que dos años después se mudaba a su edificio actual, construido según proyecto del arquitecto Juan Antonio Scasso, que no cobró honorarios, y que concibió una inusitada forma triangular en la manzana delimitada por las calles Michigan, Decroly y Enrique Estrázulas.
—Su única exigencia, antes de iniciar la obra, fue conocer en persona a la inolvidable maestra malvinense que afirmaba que la primera enseñanza escolar es "amar la naturaleza".
Aerocarril
—Los veteranos todavía recuerdan las robustas columnas que por casi tres décadas permanecieron inertes en la playa Brava de Malvín.
—Eran los pilares de un aerocarril inconcluso que nunca llegó a conectar la costa y la Isla de las Gaviotas. La iniciativa, gestada en 1949, durante la intendencia de Germán Barbato, incluía la construcción de restaurantes y jardines.
—En el invierno de 1977, el ejército dinamitó las enormes moles de cemento armado que iban a sostener uno de los proyectos comerciales y turísticos más ambiciosos de la costa montevideana.
Escuela Experimental
—Fue fundada en 1925, en un pequeño local donde la maestra Olympia Fernández enseñaba de acuerdo al Método Experimental del médico, psicólogo y pedagogo belga Ovide Decroly, a quien conoció en una estadía formativa en la Universidad de Bruselas.
—Cinco fueron los primeros alumnos de la institución que dos años después se mudaba a su edificio actual, construido según proyecto del arquitecto Juan Antonio Scasso, que no cobró honorarios, y que concibió una inusitada forma triangular en la manzana delimitada por las calles Michigan, Decroly y Enrique Estrázulas.
—Su única exigencia, antes de iniciar la obra, fue conocer en persona a la inolvidable maestra malvinense que afirmaba que la primera enseñanza escolar es "amar la naturaleza".
—El 11 de junio de 1927 fue inaugurado el original espacio educativo, con aulas iluminadas, salas de juegos didácticos y teatro, y un patio muy amplio con áreas especiales para huerta, deportes, entre grandes arboledas, al que los niños bajaban en dos grandes toboganes.
—En la actualidad allí funcionan dos escuelas, en el turno matutino se llama Olympia Fernández, N° 219, en honor a su primera directora, y de tarde funciona la Escuela N° 274, Lorenzo Ríos.
—En la actualidad allí funcionan dos escuelas, en el turno matutino se llama Olympia Fernández, N° 219, en honor a su primera directora, y de tarde funciona la Escuela N° 274, Lorenzo Ríos.
—En Malvín hubo un espacio abierto de exhibición cinematográfica con gradas de
cemento dispuestas a pocos metros de la orilla del sector conocido como playa Brava.
—Inaugurado en 1927 para no más de 300 espectadores, restaurado entre 1944 y 1947, su capacidad fue ampliada a 600 posiciones. Las funciones se realizaban cuando el sol se ocultaba, avanzada la tarde, y durante la noche.
—También se presentaban orquestas que animaban bailes populares y espectáculos de carnaval en los que se recaudaban fondos para la Escuela Experimental de Malvín. Fue cerrado a mediados de la década de 1990.
—Inaugurado en 1927 para no más de 300 espectadores, restaurado entre 1944 y 1947, su capacidad fue ampliada a 600 posiciones. Las funciones se realizaban cuando el sol se ocultaba, avanzada la tarde, y durante la noche.
—También se presentaban orquestas que animaban bailes populares y espectáculos de carnaval en los que se recaudaban fondos para la Escuela Experimental de Malvín. Fue cerrado a mediados de la década de 1990.
Maracaná
—Fundado el mismo año de la hazaña futbolística de 1950, fue un legendario cine malvinense que marcó la historia del barrio. Los vecinos más veteranos aún recuerdan las largas matinés de sábado y domingo, cuando se llenaba la sala de 960 butacas ubicada en la calle ex Veracierto, actual Hipólito Irigoyen, entre la rambla O'Higgins y
la calle Almería.
—Hasta su cierre, en 1982, era el complemento ideal de otro sitio donde se realizaban proyecciones cinematográficas memorables en otoño e invierno: la sala de actos de la Escuela Experimental.
Colonia Marítima de Vacaciones N° 261
—Hasta su cierre, en 1982, era el complemento ideal de otro sitio donde se realizaban proyecciones cinematográficas memorables en otoño e invierno: la sala de actos de la Escuela Experimental.
Colonia Marítima de Vacaciones N° 261
—El notorio edificio fue inaugurado en 1936 en los altos de la rambla República de Chile entre Ámsterdam y Colombes, según diseño del arquitecto Alberto Muñoz del Campo.
—La Colonia es visitada todos los años por escolares que llegan desde diferentes partes del país. Según el Consejo de Educación Inicial y Primaria es un "punto de referencia en el que grandes y chicos pueden aprender cada uno de los enclaves cercanos de su franja costera[...] y, además, la visión permite reconocer la entrada al Puerto de Montevideo, la Farola, la cercana Isla de Las Gaviotas y un poco más lejos, la Isla de Flores".
—El Liceo N° 31 (antes N° 10) es un símbolo educativo de Malvín, ubicado en la avenida 18 de Diciembre, entre Piedras de Afilar y Decroly.
—La Colonia es visitada todos los años por escolares que llegan desde diferentes partes del país. Según el Consejo de Educación Inicial y Primaria es un "punto de referencia en el que grandes y chicos pueden aprender cada uno de los enclaves cercanos de su franja costera[...] y, además, la visión permite reconocer la entrada al Puerto de Montevideo, la Farola, la cercana Isla de Las Gaviotas y un poco más lejos, la Isla de Flores".
—El Liceo N° 31 (antes N° 10) es un símbolo educativo de Malvín, ubicado en la avenida 18 de Diciembre, entre Piedras de Afilar y Decroly.
Primera sede del Club Malvín, en Río de la Plata, entre Orinoco y Mal Abrigo. (Archivo Club Malvín) |
—Fundado
el 28 de enero de 1938, su primera sede funcionó en uno de los
típicos “ranchos” de madera y zinc de la calle Río de la Plata, entre Orinoco y Mal Abrigo.
—En 1947 se colocó la piedra fundamental del estadio inaugurado cinco años después en un amplio predio, entre las avenidas Enrique Legrand y Rivera.
—Durante la presidencia de Juan Francisco Canil (1976—1980), el equipo de básquetbol ascendió de amateur a profesional, y en 1942, primera vez fue vicecampeón del Torneo de Invierno de 1ª División. El Azul de la Playa es tres veces campeón de la Liga Uruguaya, la última en la temporada 2013-2014.
—En 1947 se colocó la piedra fundamental del estadio inaugurado cinco años después en un amplio predio, entre las avenidas Enrique Legrand y Rivera.
—Durante la presidencia de Juan Francisco Canil (1976—1980), el equipo de básquetbol ascendió de amateur a profesional, y en 1942, primera vez fue vicecampeón del Torneo de Invierno de 1ª División. El Azul de la Playa es tres veces campeón de la Liga Uruguaya, la última en la temporada 2013-2014.
—No nació en Malvín, pero sus colores, azul y rojo, forman parte de la pasión deportiva del barrio elevada al sentimiento de un clásico.
—Fundado el 29 de julio de 1921 en la esquina de las calles Cerrito y Misiones, Ciudad Vieja, tuvo su primera cancha de básquetbol en el mismo terreno del recordado Teatro Cibils.
—En 1943 se mudó al barrio Nuevo Malvin, luego de la fusión con el Club Buceo y el Club Deportivo Nuevo Malvín de Hockey. Su camiseta mantiene los colores azul y rojo del Unión Atlética original, las letras amarillas del escudo en forma de estrella, del Nuevo Malvín, y el arete simbólico del Museo Oceanográfico que lo aportó el Club Buceo. En 1925 obtuvo su único título en la primera división del básquetbol uruguayo.
—Fundado el 29 de julio de 1921 en la esquina de las calles Cerrito y Misiones, Ciudad Vieja, tuvo su primera cancha de básquetbol en el mismo terreno del recordado Teatro Cibils.
—En 1943 se mudó al barrio Nuevo Malvin, luego de la fusión con el Club Buceo y el Club Deportivo Nuevo Malvín de Hockey. Su camiseta mantiene los colores azul y rojo del Unión Atlética original, las letras amarillas del escudo en forma de estrella, del Nuevo Malvín, y el arete simbólico del Museo Oceanográfico que lo aportó el Club Buceo. En 1925 obtuvo su único título en la primera división del básquetbol uruguayo.
—Al principio fue un sueño original, gestado en la década de 1920, cuando Malvín todavía era un balneario. En aquel momento las misas se realizaban en una carpa, mientras se planificaba la construcción del tempo inaugurado en 1932, en la misma esquina de Rivera y Michigan.
—En la década de 1960, el ingeniero Eladio Dieste diseñó una iglesia mayor, de acuerdo a su técnica de la cerámica armada, pero sólo fue construido el ábside de ladrillos. Aunque inconcluso, el conjunto es un emblema religioso, educativo y cultural. que convoca al corazón del barrio.
—En la década de 1960, el ingeniero Eladio Dieste diseñó una iglesia mayor, de acuerdo a su técnica de la cerámica armada, pero sólo fue construido el ábside de ladrillos. Aunque inconcluso, el conjunto es un emblema religioso, educativo y cultural. que convoca al corazón del barrio.
Teatro de Verano
—Fue inaugurado en 1944 por iniciativa del emprendedor cultural Alfredo Moreno, en la esquina de Aconcagua y Amazonas. Por entonces no tenía paredes y los vecinos tenían que llevar su silla para disfrutar los mejores espectáculos que ofrecía el Montevideo de mediados del siglo pasado.
—Por su escenario pasaron figuras nacionales e internacionales: Francisco Canaro, Juan D'Arienzo, Alberto Castillo, Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, Edmundo Rivero, entre tantos otros. Para ingresar era necesario poseer un carné de socio que Moreno y sus continuadores jamás exigieron mostrar.
—Por su escenario pasaron figuras nacionales e internacionales: Francisco Canaro, Juan D'Arienzo, Alberto Castillo, Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, Edmundo Rivero, entre tantos otros. Para ingresar era necesario poseer un carné de socio que Moreno y sus continuadores jamás exigieron mostrar.
—En 2000 el teatro fue transformado en centro cultural por un convenio entre la Intendencia de Montevideo y
la comparsa La Gozadera, que lo utiliza como "espacio integrador" donde se comparten talleres de candombe, tango, coro y tapiz, y desde donde parten sus "toques" barriales.
La Gozadera
—Creada en 2000, por Roberto Righi, desde entonces sus tambores resuenan todos los miércoles y domingos en un recorrido fraterno que se inicia en la calle Orinoco.
—La Gozadera se presentó en 2001, por primera vez, al Concurso de Llamadas, cuando ganó el primer premio en la Categoría B. En el barrio también suenan otras dos comparsas: La Figari y La Dominó.
—La Gozadera se presentó en 2001, por primera vez, al Concurso de Llamadas, cuando ganó el primer premio en la Categoría B. En el barrio también suenan otras dos comparsas: La Figari y La Dominó.
—En Malvín existen cinco instituciones ligadas con el barrio su cultura y su memoria: Centro y Teatro de La Experimental, CC Delmira Agustini, el ex Club Misterio, Centro Cultural Carlos Martínez Moreno en la Plaza de los Olímpicos, y el Teatro de Verano Alfredo Moreno que gestiona La Gozadera.
24
—Era el número de la línea de Tranvías del Este con destino Malvín, inaugurada el mismo año que su similar de Pocitos. La popular estación malvinense estaba ubicada sobre la costa, a la altura de otro símbolo del barrio: el histórico parador Rodelú.
—Es
un pequeño enclave insular del Río de la Plata, ubicado a 400
metros de la playa Malvín, que se formó por la acumulación de rocas y otros cuerpos marinos.
—Tiene una superficie de media hectárea de tierra firme, arbolada con palmeras, cañaverales, tamarices, transparentes, arbustos y más de 200 especies herbáceas. Un entorno muy particular, donde procrean y nidifican las gaviotas y encuentran su hábitat de paso por lo menos 25 especies de aves. Es un espacio de investigación y divulgación que siempre ha interesado a oceanógrafos, ornitólogos y biólogos marinos.
—Según se cuenta, en 1893 el marino Sebastián Masaferro naufragó en las rocas durante una violenta tempestad, permaneció varado en la isla hasta que fue rescatado por vecinos malvinenses al cuarto día. Para agradecer el salvataje plantó las primeras palmeras en el territorio insular.
—En 1963 comenzó la construcción de un aerocarril desde la costa para la explotación turística del enclave, pero el proyecto nunca se transformó en realidad. "Un fracaso positivo para el ambiente", opinaba el capitán Omar Medina, creador del Museo Marítimo de Malvín, quien desde la década de 1980 hasta el último día de su vida se dedicó al cuidado de su flora y fauna marítima de la isla.
—No se permite el acceso público irrestricto a la reserva ecológica de fauna y flora marina. Posee un muelle para botes, pero de octubre a diciembre el desembarco está prohibido. La institución ambientalista Profauma se encarga de la limpieza semanal y de la recuperación de las aves enfermas.
—Tiene una superficie de media hectárea de tierra firme, arbolada con palmeras, cañaverales, tamarices, transparentes, arbustos y más de 200 especies herbáceas. Un entorno muy particular, donde procrean y nidifican las gaviotas y encuentran su hábitat de paso por lo menos 25 especies de aves. Es un espacio de investigación y divulgación que siempre ha interesado a oceanógrafos, ornitólogos y biólogos marinos.
—Según se cuenta, en 1893 el marino Sebastián Masaferro naufragó en las rocas durante una violenta tempestad, permaneció varado en la isla hasta que fue rescatado por vecinos malvinenses al cuarto día. Para agradecer el salvataje plantó las primeras palmeras en el territorio insular.
—En 1963 comenzó la construcción de un aerocarril desde la costa para la explotación turística del enclave, pero el proyecto nunca se transformó en realidad. "Un fracaso positivo para el ambiente", opinaba el capitán Omar Medina, creador del Museo Marítimo de Malvín, quien desde la década de 1980 hasta el último día de su vida se dedicó al cuidado de su flora y fauna marítima de la isla.
—No se permite el acceso público irrestricto a la reserva ecológica de fauna y flora marina. Posee un muelle para botes, pero de octubre a diciembre el desembarco está prohibido. La institución ambientalista Profauma se encarga de la limpieza semanal y de la recuperación de las aves enfermas.
—El biólogo Alfredo Le Bass afirma que “si hay aves en Montevideo es por las islas de Flores y de las Gaviotas, y dos o tres lugares más al oeste. Si no fuera por esos espacios aislados, no habría gaviotas en la costa."
—Alfredo Zitarrosa se fue a vivir a Malvín en 1984 cuando regresó del exilio, hasta su muerte en 1989. También fueron vecinos del barrio los músicos: Horacio Buscaglia, Eduardo Mateo, Cacho
Labandera, Numa Moraes.
Caminos malvinenses
18
de Diciembre
—Estratégica avenida
malvinense que evoca la fecha de 1828 cuando las tropas del Imperio
de Brasil abandonaron la Provincia Oriental, según lo acordado en la
Convención Preliminar de Paz del 27 de agosto de aquel año.Un
episodio histórico que marcó el fin de la dominación brasileña.
Aconcagua
—Es la segunda calle que corre paralela a la rambla O'Higgins, a la altura de la Punta del Descanso, que alude al pico montañoso más alto del mundo fuera de las cumbres del Himalaya. Con
casi 7.000 metros de altura sobre el nivel del mar, está ubicado en territorio de la provincia argentina de
Mendoza, dentro de la cordillera de los Andes que recorre la
región oeste de América del Sur. El gigante montañoso domina el
paisaje del Parque Protegido Provincial Aconcagua.
—Matemático
y astrónomo (1861—1936), primer catedrático de Cosmografía en la ex Sección
de Enseñanza Secundaria de la Universidad de la República; autor de
22 trabajos y publicaciones científicas. Nacido en Montevideo, educado en Francia, por motivos familiares debió
regresar al país sin finalizar sus estudios, pero en aquellos años
adquirió un amplio conocimiento en Astronomía. Formó parte de la clase
intelectual del 1900, y fue un pensador cercano a la corriente filosófica de su amigo Carlos Vaz Ferreira. Científico no profesional, poseedor de una vasta cultura que abarcaba desde Matemática, Física, Cosmografía,
hasta Historia, Filosofía y Literatura. Fue pionero de la
astronomía uruguaya, y en su tiempo alcanzó fama internacional
cuando creó los prismas reiteradores que modificaron el sextante
convencional, un instrumento de medición marítima y astronómica. Entre sus descubrimientos sobresale una descripción del cómputo de la órbita
del Gran Cometa “1901-P”, primero realizado en Uruguay.
Ovidio
Decroly
—Pedagogo
y médico belga (1871—1932) fundador de la “Escuela para la vida,
por la vida”, creador de un método de enseñanza conocido en todo el
mundo como “Decroly”. La maestra uruguaya Olympia
Fernández fue la gran impulsora de su estrategia educativa cuando en 1927 fue la primera directora de la Escuela Experimental de
Malvín.
Malvín y Punta Gorda
—Durante muchos años la zona de la costa entre la Punta Gomensoro —un roquedal en el lado este de la Playa Buceo— y la Punta Gorda fue conocida como Malvín. Con el paso del tiempo, la población del paraje fuefianzando su identidad hasta constituir un barrio nuevo cuyo límite está marcado por la calle Dr. Alejandro Gallinal. Del mismo modo, el límite oeste del actual Malvín —que lo separa de su vecino Buceo— para algunos vecinos es la calle Arrascaeta, mientras que para otros es la calle Ambrosio Velazco.
—“Malvín
era un barrio de clase media, donde no se notaban las diferencias
económicas ni sociales. No había uniformes de colegios privados,
todos éramos iguales, con túnica y moña.”
Julia Moller, comunicadora, antigua vecina de avenida Italia y Santander.
—“Avenida Italia era un camino solitario, por donde pasaban el 8 y el 24, Nos criamos en una zona de canteras, nos bañábamos en el arroyo Malvín que luego se canalizó y se tapó.”
—“Avenida Italia era un camino solitario, por donde pasaban el 8 y el 24, Nos criamos en una zona de canteras, nos bañábamos en el arroyo Malvín que luego se canalizó y se tapó.”
Diógenes de León, antiguo vecino
de la zona.
—“En
Malvín Nuevo, más que vecinos había familias amigas. A todos nos
interesaba lo que le pasaba en la cuadra. Ahora cada uno hace su vida
y Dios la de todos.”
Daría Vilariño, propietaria y
encargada del almacén El Volcán.
Malvín
Norte
—El
barrio que hasta comienzo de la década de 1970 era una zona de
quintas, en la actualidad se caracteriza por la presencia de muchos
complejos habitacionales, cooperativas de viviendas, asentamientos
precarios, zonas de casas bajas y enjardinadas. Malvín Alto es un
símbolo histórico del territorio y en Euskal Erría viven casi
4.000 familias.
—Un referente geográfico de la zona es el arroyo Malvín que nace en Isla
de Gaspar y hasta Estanislao López corre a cielo abierto, continúa
su recorrido entubado por Concepción del Uruguay hasta el colector
en playa Malvín. Una presencia importante en Malvín
Norte, es la Facultad de Ciencias, el Centro de Investigaciones
Nucleares y el Instituto Pasteur.
—Surgió
por la expansión territorial desde la zona más antigua del barrio
hacia el oeste, hasta quedar integrado por características
identitarias tanto de Buceo como de Malvín.
—Está delimitado por el bulevar José Batlle y Ordoñez, avenida Italia, las ramblas Concepción del Uruguay y República de Chile.
—Allí encontramos centros culturales de referencia como el Club Misterio, el Centro Cultural Carlos Martínez Moreno, en Plaza de los Olímpicos, y el Centro Cultural y Biblioteca Delmira Agustini, también espacios públicos diversos que convocan a vecinos y vecinas de todas las edades.
—Está delimitado por el bulevar José Batlle y Ordoñez, avenida Italia, las ramblas Concepción del Uruguay y República de Chile.
—Allí encontramos centros culturales de referencia como el Club Misterio, el Centro Cultural Carlos Martínez Moreno, en Plaza de los Olímpicos, y el Centro Cultural y Biblioteca Delmira Agustini, también espacios públicos diversos que convocan a vecinos y vecinas de todas las edades.
Plazas
—Delimitada por las calles Colombes, Verdi, 9 de Junio y Ámsterdam, fue inaugurada el 17 de setiembres de 1928 como un homenaje "en vida" a las selecciones uruguayas ganadores de
los campeonatos de fútbol disputados en los Juegos Olímpicos de
1924 y 1928. La plaza es un "pulmón sociocultural"
del barrio, donde se reúnen los vecinos de todas las edades convocados por las más diversas actividades.
Eduardo
Fabini
—Ubicada
entre las calles Candelaria, Verdi, Velsen, Yacó y Aceguá , evoca
al músico y compositor uruguayo nacido en Solís de Mataojo,
departamento de Lavalleja. Fue muy amplia la obra de Eduardo Fabini
(1882-1950), su poema sinfónico Campo, ejecutado por primera vez en
Montevideo en 1922, es una de las composiciones clásicas más
destacadas de la música nacional.
—La
plaza ubicada frente al Club Malvín, entre las avenidas Enrique
Legrand y Rivera, homenajea al pianista polaco, uno de los más
importantes compositores en la historia de la música clásica.
Federico Chopin (1810—1849) compuso sonatas, mazurcas, polonesas y
rondós, representativas del romanticismo, están inspiradas en la
música popular de su país.
Carlos Martínez Moreno
—El 29 de agosto de 2009 fue inaugurado el Centro Cultural Carlos Martínez Moreno, por iniciativa de vecinos malvinenses que en 2007 participaron en las elecciones del Presupuesto Participativo. La antigua estación de la empresa de transporte AMDET (Administración Municipal de Tranvías) se convirtió en un espacio cultural, llamado así en honor a una destacada figura de la Generación del 45 que vivió en la zona. Carlos Martínez Moreno fue escritor, periodista, abogado penalista.
Misterio cultural
Misterio cultural
—Otro centro cultural de Malvín fue creado en el espacio que ocupó el legendario club barrial de fútbol hasta la década de 1980. En la antigua sede del Club Misterio, recuperada por la Intendencia de Montevideo en acuerdo y con gestión compartida, funcionan grupos y organizaciones sociales: Centro Juvenil El Propio, APASU (Asociación de Padres y Amigos de Sordos del Uruguay), grupos de la tercera edad, coros, talleres de tango, salsa y otros ritmos.
—Los Cuatro Vientos es una esquina particular de Malvín, ubicada entre las avenidas Enrique Legrand y Estanislao López y la calle Rimac, donde las corrientes de aire recorren todas las direcciones dando la sensación de que se cruzan.
—Los Cuatro Vientos es una esquina particular de Malvín, ubicada entre las avenidas Enrique Legrand y Estanislao López y la calle Rimac, donde las corrientes de aire recorren todas las direcciones dando la sensación de que se cruzan.
—El
coruñés Manuel Ribeiro, dedicado hijo de Lavaña, tiene un récord
difícil de igualar. Durante más de medio siglo, cada mañana, muy
temprano, abrió su negocio, sin haber faltado un solo día. “Es mi
vida, mi felicidad, que comparto con mi esposa, que ha faltado alguna
vez, pero se le perdona: fue para parir a nuestros hijos”, aclara
risueño.
—Hace
más de seis décadas que sus puertas se abren cada mañana, sin
faltas, en la proa sureste de la avenida Italia y Santander. Es un
símbolo de Malvín, estratégica zona de tránsito hacia los
balnearios del Río de la Plata y el Atlántico, que a mediados del
siglo pasado era un espacio de quintas perales y carpas gitanas,
parada de camioneros, vendedores de hielo y contrabandistas que
venían desde Brasil.
—Manuel
Ribeiro presume que su negocio, inaugurado en 1947, se llama así por
la inolvidable erupción del volcán Villarrica, en los Andes
chilenos, que envió su ceniza a Uruguay; tanta, que la gente la
recogía del piso para utilizarla como pulidor.
—Tras
su bautismo de polvos y piedras, pasaron cuatro propietarios, el
primero, el compostelano Francisco Pazos. “Fue
construido con los mejores materiales: carpintería, mármoles,
muebles, maquinaria. En el barrio no había otro negocio, no existían
los supermercados”, evoca
Elsa, hija del fundador.
—Ribeiro era el empelado de confianza, que lo adquirió en 1957. Desde entonces comparte su esfuerzo con Daría Vilariño, también de coruñesa, de Santa Comba, encargada del almacén, pero que jamás sirvió una copa. La habilitación municipal del bar, todavía vigente, permite sólo el ingreso de hombres, con entrada prohibida a la mujeres.
—Ribeiro era el empelado de confianza, que lo adquirió en 1957. Desde entonces comparte su esfuerzo con Daría Vilariño, también de coruñesa, de Santa Comba, encargada del almacén, pero que jamás sirvió una copa. La habilitación municipal del bar, todavía vigente, permite sólo el ingreso de hombres, con entrada prohibida a la mujeres.
—“En
El Volcán todo está igual que el primer día. Nada es nuevo, todo
es viejo pero cuidado con cariño y dignidad”, aclara Ribeiro,
mientras muestra una pandereta, el dulce instrumento que aprendió a
tocar en su aldea gallega.
—A su manera, es un gestor cultural, que organiza veladas musicales, sin desatender un comercio al que le imprime carácter familiar, de serena cordialidad. “Manolo es un amigo, un confesor, a quien muchos, después que se toman unas copas, le cuentan todo, hasta lo que no le dirían a nadie. Como si fuera un cura, él mantiene los secretos que escucha, para siempre”, afirma Diógenes de León, fiel parroquiano diario.
—A su manera, es un gestor cultural, que organiza veladas musicales, sin desatender un comercio al que le imprime carácter familiar, de serena cordialidad. “Manolo es un amigo, un confesor, a quien muchos, después que se toman unas copas, le cuentan todo, hasta lo que no le dirían a nadie. Como si fuera un cura, él mantiene los secretos que escucha, para siempre”, afirma Diógenes de León, fiel parroquiano diario.
—Ribeiro
es un trabajador empedernido, pero también un amante de la
pandereta, el dulce instrumento que aprendió a tocar en su aldea. A
su manera, es un gestor cultural, que organiza veladas musicales,
siempre, sin desatender el negocio.
—También fundó un equipo de fútbol. El Club Social y Deportivo El Volcán contaba con apoyo económico del bar, pero era dirigido por los parroquianos, que le consiguieron personería jurídica y una infaltable camiseta gris, alusiva a las históricas cenizas del Villarrica. Manuel y Daría sólo fueron a ver algún partido, una pocas veces que se pueden contar con los dedos de una mano.
Guerra Civil
—También fundó un equipo de fútbol. El Club Social y Deportivo El Volcán contaba con apoyo económico del bar, pero era dirigido por los parroquianos, que le consiguieron personería jurídica y una infaltable camiseta gris, alusiva a las históricas cenizas del Villarrica. Manuel y Daría sólo fueron a ver algún partido, una pocas veces que se pueden contar con los dedos de una mano.
Guerra Civil
—“Fue
la peor del mundo, porque luchaban entre hermanos. Mataban a los
padres, a los hijos, a los novios, a los maridos. Mi padre murió a
las 36 años, mi suegro a la misma edad. Cuando mi suegra lo enterró,
en el cementerio se dio cuenta que estaba embarazada del sexto hijo.
No
fue fácil venir. Le pedíamos plata a un prestamista, que bien se la
cobraba, y para salir de España había que tener permiso del cura
del pueblo. Si estabas mal con él, no viajabas. Alguien debía
reclamarnos en Uruguay, pero nada era seguro. Se arriesgaba todo lo
que tenías y los papales tardaban dos años.”
—“Vine
en un barco francés que arribó a Montevideo el 1 de noviembre de
1958, al mediodía. Mi hermana embarazada tuvo que subir a buscarme
porque no me dejaban desembarcar. Así de duros eran los controles, y
para peor tenia menos de 18 años. Llegué el primero y el dos
comencé a trabajar. No creo que haya un pueblo en el mundo con tanta
capacidad de esfuerzo como el gallego. Nos mandan al campo ni bien
comenzamos a caminar. Lo veo ahora, y me parece inhumano. No se lo
deseo, a nadie. Con Manuel estamos casados hace 48 años, siempre
trabajando de sol a sol.”
Daría Vilariño
Papel de estraza
Papel de estraza
—“Los
vecinos mayores contaban que la apertura de El Volcán fue una
revolución en el barrio, y para las chicas también, porque habían
llegado unos españoles muy jóvenes, de ojos claros. Mis recuerdos
me llevan a los ocho años, cuando ni a mi, ni a mi hermana de cinco
nos dejaban cruzar solas avenida Italia. En aquella época los
comercios trabajan de otra forma. No se vendía en paquetes, todo
estaba suelto, se ofrecía al peso o por unidades y se envolvía en
papel de estraza.”
Julia Moller, comunicadora
—“Tenía
dos meses cuando nos mudamos al edificio de arriba del almacén. Una
ubicación privilegiada para los mandados, con una gran ventaja:
Daría y Manolo me
dejaban elegir la yapa en una torre de latas de galletitas. ¡Me
encantaban los barquillos!
Mis
padres también me dejaban bajar cuando me aburría. Me pasaba rato
charlando y viendo trabajar a Daría, como si fuera un juego o un
paseo. Aprendí a leer los chistes de El
Diario de la noche que me prestaba Manolo,
pero siempre de aquel lado del mostrador, sin cruzar a donde estaban
las mesas de los hombres. Como me gustaba una tira de tapa que se
llamaba Lolita, mis
dos gallegos queridos todavía me dicen Lolita.”
María Inés Obaldía, docente,
comunicadora, vecina del Volcán
—“En
el Volcán me encuentro con mis amigos, con los que comparto mi vida
y soy feliz. Es un sitio de solidaridad, donde aprendemos y
enseñamos. Todos hablamos, todos escuchamos con respeto, porque aquí
Manolo no permite
gente mala.”
Roque Tito Cerulo, ex árbitro de
fútbol, habitué del bar
—“El
Volcán es una catarsis, porque me tomo una o dos copas y me voy a
dormir tranquilo luego del estrés del trabajo. Aquí se comparte
mucho. Un día le dije a Manolo
que no tenía plata, pero igual me sirvió con toda confianza. ¡Sólo
aquí!”
Daniel de Freitas, contador público
—“El
Volcan sigue siendo un buen lugar para pasar un rato de buen ocio.
Cuando éramos botijas podíamos entrar al boliche con nuestros
padres; había que tener permiso y portarse bien. Lo quiero tanto que
vengo cada vez que regreso al país. Nuestro bar seguirá abierto
mientras estemos nosotros para mantenerlo vivo.”
Rafael Scarzano, bombero de Nueva
Jersey, parroquiano del bar
—“Al
bar se le decía 'café' y estaba prohibido para damas, señoritas y
niñas. Sólo entraban los hombres, y sus esposas apenas llegaban
hasta la puerta o una ventana para avisarles que estaba el almuerzo o
la cena. Aunque era un espacio absolutamente masculino, nunca se
metieron con nosotras. En el Volcán no era necesario cuidarse.”
—“Fui
muy feliz en El Volcán. Daría y Manolo
siempre fueron muy buenos conmigo. Con ellos tengo una deuda de
gratitud porque me dieron una educación no formal muy profunda,
repleta de valores humanos. Avenida Italia y Santander es mi esquina
en el mundo y El Volcán es mi boliche.”
María Inés Obaldía
Superviviente
—“El
Volcán es un ejemplo tardío de un tipo de construcción que tuvo
gran difusión en las décadas de 1930 y 1940: una edificio en padrón
esquina que alberga un conjunto de almacén y bar, más la vivienda
de los dueños y una construcción anexa. Superviviente de esos
tiempos, el comercio ha debido enfrentar el desafío de profundos
cambios en su entorno y ha tratado de adaptarse sin renegar de una
herencia que es justo motivo de orgullo para los Ribeiro y para el
barrio Malvín.”
Nery González, arquitecto, docente, investigador del patrimonio comercial montevideano
Nery González, arquitecto, docente, investigador del patrimonio comercial montevideano