Sobre
la base del Capítulo 9 del libro Montevideo, Manual del Visitante
2011, 2012, 2013, Koi Books. Fotos: Ignacio Naón. Textos: AOR.
Las
construcciones coloniales tenían paredes anchas, casas altas con
aberturas grandes y angostas, puertas y ventanas grandes de madera
con balcones o adornos de hierro. Las rejas tienen formas de
arabescos. Por las ventanas se veía para adentro. Un ejemplo es la
Casa de Tomás Toribio, el primer arquitecto oficial de la ciudad,
nombrado Maestro Mayor de Obras en 1790 y autor del Cabildo y Reales
Cárceles con un lenguaje neoclasicista, por entonces oficial de la
corona española.
La
vivienda de la calle Piedras 528, que él mismo construyó, es una
maravilla de dos pisos que se desarrolla en un terreno de frente muy
angosto y diez veces más profundo. Tenía un corredor muy largo
donde había una fuente de agua dulce. Hasta allí la gente del
pueblo iba y se abastecía. Por fuera era española y por dentro
portuguesa. Luego de la remodelación realizada por el arquitecto
Juan A. Crispo, funciona la Comisión Permanente de la Ciudad Vieja,
custodia patrimonial del barrio donde se fundó Montevideo.
Pero
la Ciudad Vieja es una Babel de líneas y formas. El Palacio Gómez,
actual sede de la Junta Departamental de Montevideo, el legislativo
municipal capitalino, es un ejemplo de arquitectura gótica
construida a principios de la década de 1880, cuando los mayores
empresarios orientales eran sensibles al furor del novedoso estilo.
El líder fue Francisco Gómez, que contrató al ingeniero Ignacio
Pedralbez y de Capua, para deslumbrar a quienes pasaban por 25 de
Mayo y Juan Carlos Gómez. Su lenguaje, ecléctico y goticista, fue
reinterpretado en 1985, luego de la dictadura militar, para adecuarlo
a sus nuevas funciones democráticas.
El
Palacio Gandós, construido en 1909, con un lenguaje que se asemeja a
las construcciones que caracterizaban a las avenidas del París, con
la verticalidad de la composición general, las mansardas, las
torrecillas, los balcones curvos y los característicos trabajos de
herrería. La elegante esquina de Rincón y Bartolomé Mitre, durante
siglos estuvo señalada por el emblemático Hotel Colón y desde
principios de este siglo es la sede del Banco Interamericano de
Desarrollo.
El
Club Uruguay, ubicado frente a la cuadra sur de la plaza Matriz, en
Sarandí entre Juan Carlos Gómez e Ituzaingó, fue construido entre
1886 y 1888 por el célebre ingeniero italiano Luigi Andreoni. Su
fachada, que busca una permanente simetría, es una propuesta
ecléctica que a fines del siglo XIX fue centro de la vida social y
punto de encuentro en la ciudad.
El
tramo de la calle Sarandí comprendido entre la plaza Independencia y
Bartolomé Mitre, presenta ejemplos de notable riqueza arquitectónica
que pertenecieron a galerías de arte, joyerías y antiguos comercios
especializados. El edificio comercial de la firma Pablo Ferrando se
localiza en un sector muy calificado de la peatonal y constituye el
remate visual de la calle Bacacay. Fue diseñado en 1917 con un
lenguaje que lo vincula formalmente con el Art Nouveau.
La
Casa Central del Banco de la República Oriental del Uruguay es un
ejemplo de arquitectura monumental que se despliega entre las calles
Cerrito, Zabala y Solís. La planta original fue inaugurada el 19 de
febrero de 1938 y las esculturas que luce su fachada son muy
posteriores: la de José Artigas, de José Luis Zorrilla de San
Martín, es de 1949, y la representación del Éxodo del Pueblo
Oriental, de Heber Ramos Paz, fue estrenada al año siguiente.
El
Palacio Salvo domina un amplio espacio del tramo inicial de la
avenida 18 de Julio, como extraño monumento urbano que forma parte
de un conjunto patrimonial, con la Plaza Independencia, la Puerta de
la Ciudadela y el Palacio Estévez. Por la misma avenida se ubica el
Palacio Lapido, una emblemática construcción que ocupa la esquina
con la calle Río Branco, que todavía sorprende por la limpieza de
sus líneas inspiradas en el expresionista alemán Eric Mendelsohn.
Fue construido en 1933, por iniciativa del periodista José Lapido
Basoco, fundador del diario de La Tribuna Popular. Tras el cierre del
periódico fue la redacción de El Popular, órgano oficial de
Partido Comunista, en la década de 1980, por breve tiempo, estuvo el
diario Lea.
En
la tradicional esquina de 18 de Julio y Río Negro se eleva un
símbolo del Montevideo burgués y afrancesado del siglo pasado: el
edificio London París. Concebido por el arquitecto e ingeniero
inglés John Adams, en un estilo ecléctico historicista, fue
inaugurado en 1905 como una de las primeras construcciones altas de
la capital. En la cúspide del templete de tambor angosto está el
Atlas que sostiene al mundo, símbolo de la aseguradora The Standard
Life, por entonces la mayor de América del Sur. Los tres relojes que
adornan la base de la cúpula, en realidad son esferas independientes
con una sola máquina central.
El
Ateneo de Montevideo se impone en la céntrica esquina de la plaza
de Cagancha y la avenida Rondeau. El macizo edificio, que impresiona
por la tranquilidad de sus líneas, fue proyectado en 1897 y
finalizado en 1900. Desde entonces es un centro de atención del
amplio espacio de Cagancha, como evocador del pensamiento liberal del
1900.
El
Palacio Piria, sede de la Suprema Corte de Justicia, está ubicado en
el Pasaje de los Derechos Humanos, entre la plaza de Cagancha y San
José. Fue construido para vivienda del rico empresario y rematador
Francisco Piria y luego arrendado al presidente Juan José de
Amézaga, hasta que la adquirió el Estado. El arquitecto francés
Camilo Gardelle, que lo proyectó en 1916, realizó una obra de alto
valor decorativo, que se afilia al eclecticismo historicista, para
satisfacer otorgar una digna perspectiva al que por tanto tiempo fue
el “centro del Centro” de la ciudad.
El
Palacio Santos, de 18 de Julio y Cuareim, es la actual sede del
Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue construido a fines del siglo
XIX, por mandato del dictador militar Máximo Santos, que allí
radicó una suntuosa residencia que también fue sede de su gobierno.
Proyectado por el ingeniero Juan Alberto Capurro, la obra finalizada
en 1886 se inspira en la vertiente ecléctica italiana: renacentista,
manierista y barroca.
El
Palacio Municipal está implantado en el límite de la que alguna vez
fue la Ciudad Nueva, que comprendía la extensión del Ejido.
Proyectado a partir de 1936 y habilitado en 1942, fue diseñado por
el arquitecto Mauricio Cravotto, que le otorgó carácter de comuna
relacionada con los ayuntamientos medievales. Articuló el cuerpo
principal y la torre para que represente la expresión del poder
político urbano, pero que también dialoga con su entorno más
próximo. La Explanada, que se extiende sobre 18 de Julio, juega un
rol de congregación cívica y otorga la amplitud visual suficiente
para destacar al edificio.
El
edificio de la Universidad de la República, donde ahora funciona la
Facultad de Derecho, está emplazado en la avenida 18 de Julio, entre
Eduardo Acevedo y el Pasaje Emilio Frugoni, en el barrio del Cordón.
Fue proyectado en 1911 como un símbolo de la comunidad universitaria
y de la cultura, de acuerdo con las tendencias del renacimiento
clásico. Su gran sala de actos públicos, conocida como Paraninfo,
tiene capacidad para 700 personas.
Montevideo
es la capital del Mercosur y su sede administrativa está ubicada en
el antiguo Hotel Teatro Casino del Parque Urbano, del Parque Rodó.
Se trata de uno de los edificios más hermosos de la ciudad,
proyectado por el francés Pierre Lorenzi e inaugurado en 1909.
Durante décadas, el Parque Hotel fue centro importante de la vida
social montevideana, con fiestas memorables como los “Veglioni"
de carnaval que convocaban a los célebres Lecuona Cuban Boy. Desde
1997 es el corazón de los países sudamericanos integrados en el
Mercosur.
En
la rambla de Pocitos, a la altura de la Punta de Trouville, está
ubicado el legendario Castillo Pittamiglio sobre el cual se tejen las
más apasionantes historias de alquimia y esoterismo. Fue construido
a partir de 1910 por el arquitecto Humberto Pittamiglio con una proa
de barco y la Victoria de Samotracia en su fachada que resultan
inconfundibles entre el vidrio y el cemento de las torres
residenciales vecinas. Tras la muerte del propietario pasó a la
Intendencia de Montevideo, que tres décadas después lo dio en
comodato a una organización privada que lo recicló y que en 1999
abrió el Espacio Cultural-Museo Pittamiglio.
El
carácter Art Déco
Si
Buenos Aires es la capital americana del Art Nouveau, la mayoría de
los barrios de Montevideo lo son de otro estilo francés nacido a
mediados de la década de 1920: el Art Déco. La ciudad mantiene un
tórrido romance con la corriente que comenzó a proyectarse desde
Paris al mundo. Brotó muy bien entre los montevideanos, mejor que
las vanguardias puras, que dieron algunas obras significativas y nada
más. Multiplicó su presencia en los edificios del Centro, fue por
casi dos décadas el toque de distinción característico en las
residencias con pretensión moderna, delineó el perfil de las
garitas policiales y las estaciones de nafta, decoró cervecerías y
cafés, salones de baile y cines.
Un
notable exponente es el Palacio Rinaldi, creado en 1929 por los
arquitectos Guillermo Armas y Albero Ísola. Está ubicado en la
acera norte de la avenida 18 de Julio que enfrenta a la Plaza
Independencia. El geometrismo de su fachada, el dibujo diverso de sus
balcones, los elementos decorativos en los ángulos superiores, lo
instalan de manera decidida en la estética Art Déco. Todas sus
líneas sugieren una sensación ascendente al observador, al punto
que en primera mirada parece mucho más alto de lo que es en
realidad. Sus creadores, seguramente buscaron que no quedara
desairado al estar tan cerca del edificio más alto de América del
Sur por entonces. De los mismos autores es el Edificio Lux,
majestuosa referencia del barrio Parque Rodó, un caso de Art Déco
tardío, erigido en la década de 1930 en la proa de la calles
Constituyente y José Enrique Rodó.
No
menos relevante fue el aporte de los arquitectos Gonzalo Vázquez
Barriére y Rafael Ruano. De ellos es la idea del Palacio Díaz,
ubicado en 18 de Julio y Ejido, a pocos metros del Palacio Municipal,
y un símbolo del Art Déco náutico: el edificio El Mástil, que
corona la esquina de Avenida Brasil y Juan Benito Blanco, a pocos
metros de la rambla de Pocitos. Fue una obra de mediados de la década
de 1930 cambió la fisonomía del barrio y de la costa montevideana,
hasta ese momento de casas bajas y mansiones de veraneo de escala
doméstica.
Hay
otros ejemplos destacables. El Palacio Tapié, de Constituyente y
Santiago de Chile; el Edificio Parma, que perdura como un elegante
núcleo de apartamentos en el barrio Cordón, a la altura de la
avenida 18 de Julio 1645 y el Palacio Piria, de Treinta y Tres, entre
Sarandí y Buenos Aires, que con su fachada discontinua y su ambición
decorativa es un referente de la Ciudad Vieja. El Art Déco está
presente en cada rincón montevideano. Con una influencia tan
poderosa, que sus edificios más característicos fueron presentados
ante la UNESCO para ingresar a la Lista Indicativa del Patrimonio
Mundial.
Eladio
Dieste
La
arqueóloga española Nuria Sanz, jefa de Sección América Latina y
el Caribe del Centro del Patrimonio Mundial de UNESCO, estuvo en
Montevideo el 25 de abril de 2011, para conocer los sitios de la
capital uruguaya propuestos a la selecta Lista Indicativa del
organismo. La experta no ocultó su emoción tras el contacto con la
obra del creador del sistema constructivo conocido como cerámica
armada y sus bóvedas gausas. “Es la utilización de algo tan
clásico, como el ladrillo, transformado en un canto a la forma, a la
luz, a la comunicación”, afirmaba Sanz.
Un
circuito representativo del trabajo Dieste se inicia en su vivienda
familiar de la calle Mar Antártico 1227, referente del barrio Punta
Gorda (1958), la iglesia del Cristo Obrero en la Estación Atlántida
(1959), el galpón portuario del Depósito Montevideo (1976), y el
Montevideo Shopping (1985), primer centro comercial del Río de la
Plata. “Su casa de Punta Gorda es un autorretrato de él y de su
familia, un obra de autor fundamental, no ya de Uruguay o de América,
sino de la arquitectura universal”, afirmaba Nuria Sanz.
El
ingeniero Eladio Dieste nació en 1917, en Artigas, una ciudad del
norte uruguayo, y falleció en 2000, en Montevideo. Sus trabajos son
editados en todo el mundo, al mismo nivel que Le Corbusier, Frank
Lloyd Wright, Frank Gehry, Aldo Rossi o Louis Sullivan. “Su
creatividad no se puede encuadrar en un estilo. La mayor innovación
arquitectónica del siglo XX comienza con Gaudí y finaliza con
Dieste”, opina el arquitecto argentino Pablo Castro, realizador del
Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Arquitecturas
modernas y contemporáneas
Una
mirada arquitectónica de Montevideo no se acaba en el Art Déco,
sino que existen evidencias anteriores y posteriores de creatividad
urbana. Todo corresponde a una construcción social del país. No es
sólo un estilo, sino que se trata de un conjunto antropológico y
sociológico, que trasciende a un estilo europeo implantado en una
ciudad latinoamericana, como el Art Déco o el Modernismo. Son formas
que varían en escala y funcionalidad, y que se acompasan muy bien
con otros bienes patrimoniales uruguayos: la creación pictórica y
escultórica, la literaria y la ensayística. La arquitectura
montevideana fue concebida por creadores y está protegida por
técnicos que han demostrado ser de los mejores pensadores de su
patrimonio.
La
Facultad Ingeniería es un ícono modernista de la costa
montevideana, emplazado en una altura del Parque Rodó. La obra del
arquitecto Julio Vilamajó, proyectada en 1936 y finalizada en 1953,
posee una vista única del mar desde sus pisos superiores.
El
Edificio Panamericano está ubicado en la parte más alta de la
costa, entre el barrio Pocitos y el puerto del Buceo. Fue proyectado
y dirigido por el arquitecto Raúl A. Sichero Bouret, entre 1959 y
1962, y su inauguración constituyó un hito urbanístico de la
ciudad, por su altura de 75 metros, inusual para la rambla y su
fachada transparente de vidrio. En 1995 fue declarado Bien de Interés
Cultural por la Intendencia Municipal de Montevideo.
La
Torre de las Comunicaciones es el edificio más alto del país, con
una propuesta futurista, dirigida por el arquitecto Carlos Ott. Desde
su inauguración en 2002, la sede de la compañía estatal de
telecomunicaciones ANTEL domina la bahía de Montevideo con su
silueta característica y es visible desde muchos puntos de la
ciudad.
Inaugurada
en 2009, la moderna Torre Ejecutiva, sede de la Presidencia de la
República, está ubicada frente a la acera sur de la Plaza
Independencia. El edificio de 56 metros de altura cuenta con doce
pisos, los primeros nueve divididos en dos sectores. Tienen vista a
la Ciudad Vieja las oficinas donde funciona la Oficina de
Planeamiento y Presupuesto, la Oficina Nacional de Servicio Civil y
otros servicios. En el otro sector, con vista al Río de la Plata, se
encuentran oficinas administrativas privadas, y organismos
internacionales. Los pisos 10, 11, 12, son ocupados por la
Presidencia, y allí se ubica la oficina del titular del Poder
Ejecutivo.
El
complejo World Trade Center Montevideo está ubicado en un amplio
predio limitado por las avenidas Luis Alberto de Herrera y 26 de
Mazo, en el barrio del Buceo. Su construcción fue iniciada en 1997,
y sigue evolucionando en la zona de mayor crecimiento residencial y
de servicios de la ciudad, con una propuesta arquitectónica
posmodernista integrada plenamente a su entorno natural y una vista
privilegiada de la Rambla. El proyecto original de los arquitectos
Isidoro Singer, Ernesto Kimelman y David Ruben Flom, propone tres
torres, dos edificaciones de tres niveles denominadas WTC Plaza y WTC
Avenida, y un gran espacio central denominado Plaza de las Torres en
la que se destaca el Paseo de las Esculturas con una obra del artista
plástico nacional Pablo Atchugarry. En 2011 fue inaugurada la torre
WTC Free Zone, mientras se construye la WTC 4.
Celebra
es un proyecto de los arquitectos Carlos Ott y Carlos Ponce de León,
cuya piedra fundamental fue colocada en 2010 en el parque de negocios
y Zonamérica. Allí se construye un edificio de 7.000 metros
cuadrados, destinado a convertirse en un ícono de la arquitectura
regional, que ha recibido tres premios internacionales: The
Architecture Award (Office) Uruguay, otorgado por Americas Commercial
Property Awards, en asociación con Bloomberg. The Architecture Award
(Office) America, otorgado por Americas Commercial Property Awards,
en asociación con Bloomberg. The International Architecture Award
(Office), otorgado por International Commercial Property Awards, en
asociación con Bloomberg. Zonamérica está ubicada en las afueras
de Montevideo, a la altura del kilómetro 17.500 de la ruta 8, y
ocupa una superficie de 92 hectáreas, con 25 edificios y 150.000
metros cuadrados cubiertos.
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