Memoria y solidaridad en San Javier
María Cristina Zavalkin en abril de 2014. |
-“Estoy convencida que el que sabe toda la verdad es (Julio María)
Sanguinetti, y que el silencio forma parte de su pacto con los militares.
Cuando estuve en la Casa del Partido Colorado para solicitar apoyo para conocer
el resultado de la segunda autopsia, todos quedaron sorprendidos, menos él. Me
trató muy bien, pero siempre con ese aire de que lo sabía todo. ¡No sé, de
repente soy injusta! Pero tengo la sensación de que sabe cosas que se guarda.”
-“Cuando al tiempo vi las fotos de la autopsia de Vladimir, en el
juzgado militar de la avenida 8 de Octubre, comencé a vomitar y a
sufrir diarrea. Cada vez que me acuerdo de aquellas imágenes horribles, me
ocurre bastante seguido, comienzo a sentir contracturas, males de estómago,
apago el teléfono, no duermo.”
-“Los militares me devolvieron sólo 27 de los cientos de libros que se
llevaron de mi casa aquella noche. ¿Cómo podemos calificar ese hecho?”
Tumba de Roslik en San Javier. |
-“Que el asesinato de Vladimir estuviera dentro de la Ley de Caducidad
era una vergüenza, pero peor todavía fue la desaparición de los expedientes
cuando se anunció la reapertura del caso,. Dicen que luego aparecieron en
Montevideo. Hace tres años me llamó a declarar la jueza de Fray Bentos (Livia Pignataro), por primera vez hubo una
intervención judicial, ¡la primera y la última! Sinceramente, no sé qué
pensar.”
Entrevista a Mary Zavalkin en el programa Uno por Uno (Canal VTV, Montevideo, 14 de mayo de 2014)
https://www.youtube.com/watch?v=YqdXMKLCCxc&feature=youtu.behttps://www.youtube.com/watch?v=UK8GDreBSfw&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=SIU-0Dxt1m8&feature=youtu.be
Vladimir Roslik
Es el nombre de la Fundación creada el 18 de mayo de 1984, por la viuda
del médico rural de San Javier. La institución posee, desde hace tres décadas,
la Policlínica Popular Valodia (apodo ruso de Roslik), con cuatro consultorios
y un médico de familia responsable del servicio: Eduardo Viera. Desde 2009
administra el Centro CAIF Kalovski (Palomitas), por convenios con INAU e INDA,
que atiende a más de 80 niños de hasta tres años. El 27 de julio de 2013,
cuando San Javier cumplió un siglo, fue inaugurado el Centro Diurno de
Ancianos, en un moderno edificio ubicado detrás del Centro Máximo Gorki. La
iniciativa contó con el apoyo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas,
Banco de Previsión Social, Intendencia de Río Negro, Fundación UPM y una
donación de fondos de pensión de Rusia.
La Fundación Roslik posee dos instancias de organización. La Mesa
Ejecutiva, que integran María Cristina Zavalkin (presidenta), Ana Semikin (vicepresidenta),
Nelly Chulak (secretaria general). La Comisión Administradora está conformada
por: María José Olivera (tesorera), Fátima Silva (protesorera), Zoia
Chulak, Clara Chaparenco, José Erramuspe, Yaqueline de Los santos, María Elena
Roslik, María del Coral Pauletti, Luis Antonio Viera, Gladys Mabel Kalabujov
(vocales).
Eduardo Laluz, médico militar que participó en la segunda autopsia del
cuerpo de Vladimir Roslik
“Nuestro silencio es un deber ético”
-Doctor, estoy en la casa de Mary y Valery, a la vuelta de la suya,
¿puedo verlo para charlar sobre el informe técnico que reveló el crimen de
Roslik?
-Discúlpeme, pero tengo que salir, me voy a Montevideo…
-Entonces, ¿puedo verlo allá?
-No, discúlpeme, del caso Roslik nunca hablé, y nunca voy a
hablar, ¡no se enoje!
-¿Por qué el silencio persiste treinta años después? ¿Fue un pacto entre
los médicos?
-No señor, no hubo un pacto, siempre actuamos de forma individual, de
acuerdo a nuestra conciencia. Creo que de eso no hay dudas, ¿no?
-Ninguna, al contrario, dignificaron la profesión médica en un momento
de dolor y terror. No se olvide, que usted es el único que queda vivo de aquel
equipo…
-Sí, lamentablemente, mis colegas ya no están, algunos de ellos eran muy
amigos. ¡Los tengo muy presentes! Lo que se hizo en aquel momento, fue en aquel
momento. Todo lo que puedo decir, está en el propio informe, ¿para qué seguir
escarbando en el dolor?
-Doctor, en este momento, Mary Zavalkin me muestra la cesárea que le
hizo hace treinta años. ¿Valery nació por usted?
-Sí, ella es una gran mujer, el muchacho es muy bueno, pero le habrá
dicho que yo no era su médico. Ese parto le correspondía al doctor Burjel. Como
él no estaba en aquel momento, intervine por estar en la guardia. ¡Fue una
casualidad!
-¿Le parece casualidad que el mismo médico que la asistió en el parto de
su único hijo, fue también quien reveló la verdad sobre la muerte de su esposo?
-¡Eso lo dice usted! Para mí fue una casualidad, dicho con todo el
cariño que siento por ambos. Ese parto le correspondía a Burjel, porque yo no
era amigo de Roslik, lo conocía sólo como colega de San Javier. En ambos casos,
el nacimiento y la autopsia, cumplimos con nuestro deber profesional, no creo
que sea necesario decir mucho más.
-¿Sintió miedo por las represalias que podría sufrir como médico
militar?
-No, nunca sentí miedo, nunca lo hablé con mis compañeros, pero estoy
seguro que ellos tampoco. Nuestro silencio es respeto por el dolor y convicción
ética. ¡No se enoje! me tengo que ir.
-¡Gracias doctor! La última pregunta: ¿qué siente cuando recuerda su
participación en un acto médico memorable para la profesión y para el país?
-(Silencio…)
-¿Satisfacción?
-Lo de “memorable” corre por su cuenta, para nosotros fue ¡deber
cumplido! Y me lo llevaré bien guardado acá (seguramente se estaba señalando el
corazón).
Domingo
15 de abril de 1984
4
AM. Vladimir Roslik Bichkov, médico rural de San Javier, departamento de Río
Negro, casado con María Cristina Zavalkin, padre de Valery, de cuatro meses,
fue llevado de su domicilio por fuerzas militares. Mary todavía evoca aquella
detención. “Se sentía ruido. Había un
escándalo: golpeaban la puerta, parecía que la querían tirar abajo. Se sentía
ruido de autos, y yo le dije a Vladimir que podría ser un accidente o algo, y
que lo venían a buscar. Él gritaba 'ya voy, ya voy'. En eso se abrió la puerta y él me dijo 'no te asustes, Mary no te
asustes, que son soldados'. Lo tenían en
la cocina esposado y vi que se lo llevaban, me tiré al suelo y le puse los
zapatos y un saquito por arriba. Él gritaba '¡otra vez no, otra vez para
pasar por lo mismo, no!’ Nunca más lo vi
con vida” Roslik fue trasladado a la comisaría de San Javier y luego al
Regimiento 9 de Fray Bentos.
Lunes 16 de abril de 1984
Lunes 16 de abril de 1984
3
AM. Miguel Zavalkin, suegro de Roslik, le informaba a su hija Mary: “Avisaron de la comisaría para que fuéramos
a Fray Bentos a retirar el cuerpo de Vladimir.”
6
AM. Mary llegaba a la morgue del hospital de Fray Bentos, donde en una primera
instancia se negaron a entregarle el cuerpo de su esposo. También le informaban
que se le había practicado una autopsia. Tres horas después recibió un
certificado de defunción incompleto, firmado por el doctor Eduardo Saiz. Pronto inició la tramitación para trasladarlo
en ambulancia a Paysandú. En la morgue del cementerio sanducero se realizó la
segunda pericia forense. Fueron convocados los médicos militares Aníbal Juan
Mojoli, Eduardo Laluz, Adolfo Montauban, Gonzalo Zuasti, Eduardo Saiz, además
de Fernando y Jorge Burjel, veedores designados por la familia Roslik, todos
ellos adscriptos a la sanidad de las Fuerzas Armadas, y otros testigos que
también estaban en el cementerio.
8
PM. Los médicos salieron uno a uno, y Fernando Burjel abrazó a Mary, mientras
le comentaba: “Lo único que te puedo
decir por ahora es que hiciste muy bien en traerlo, que estuviste muy acertada;
me entendés ¿no?”
10
PM. Mary Zavalkin regresaba a San Javier con el cuerpo de Vladimir Roslik.
“Llega a Montevideo la viuda de Roslik
sin tener el informe de la segunda autopsia”
Titular
del diario El Día (23/4/ 1984)
“Viuda de Roslik se reunió con
Sanguinetti y Pozzolo”
Titular
de El Día (24/4/84)
“Con todo lo cual queremos decir que
el comunicado de la DINARP, si aspira a suscitar nuestra inquietud al
informarnos sobre actividades subversivas recientemente reanudadas en algún
lugar de Río Negro, consigue ciertamente su objetivo. Pero no en grado
suficiente para que no insistamos en querer saber qué fue lo que aconteció al
Dr. Roslik.”
Columna
de opinión del semanario Búsqueda
(25/4/1984)
“Caso Roslik: se solicitará a un juez
civil una tercera autopsia
Colegio de Abogados hará hoy una firme
declaración”
Titular
del semanario Convicción (26/04/2014)
Titular
de El Día (26/4/1984)
“Esto siempre ha sido algo muy, no sé,
selectivo. A mi marido, pobrecito, siempre lo estaban molestando desde aquella
vez en el 80. Tanto, que nunca hacíamos nada, no íbamos a ningún lado, porque
él decía que tenía miedo de comprometer a los demás y comprometerse, porque
decía que nunca quería pasar por lo mismo otra vez. Nunca. Y entonces, lo único
que hacía era ir a jugar un poco a la baraja y después, cuando nació el bebé,
esa era su vida, estaba loco de contento con el hijo.”
Mary
Zavalkin en reportaje del semanario Aquí
(26/4/1984)
“Luego lo trajo en brazos. Un niño de cuatro
meses, con enormes ojos celestes y una sonrisa que ensanchaba sus facciones
rusas que llevarán los apellidos de una culpa que quizá nunca logrará entender.
Después, un prolongado viaje, llegar a Montevideo y recuperar en parte la paz
del anonimato, defensa imposible en un lugar como San Javier, lugar de dos
hileras de casas, una decena de boliches y apellidos y caras sospechosamente
rusos.”
Crónica
del semanario Aquí (26/04/1984)
Titular
del semanario Jaque, 27/04/1984
“Han pasado ya 12 días del episodio y
aún no se ha dado a conocer una autopsia en la que participaron seis médicos.
La gente se pregunta qué está pasando.”
Información
del semanario Correo de los Viernes
(27/04/1984)
Roslik, un clamor: Las voces del
silencio
Contratapa
de Manuel Flores Mora, semanario Jaque (27/04/1984)
Titular
del diario El País (11/05/1984)
“Informe técnico final: Muerte de
Roslik, violenta y multicausal
Ruptura de hígado, hemorragia, líquido
extraño en pulmón derecho y estómago, equimosis bajo omóplato, edema agudo de
pulmón y asfixia.”
Titular
del semanario Jaque, 18 de mayo de
1984.
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