Es un símbolo mayor del paisaje montevideano inaugurado el 25 de agosto de 1925 en tributo a los cien años de la Declaratoria de la Independencia uruguaya.
Foto de Alejandro Sequeira (2008). |
Salón de los Pasos Perdidos
Es el espacio central del Palacio Legislativo, señorial, majestuoso, imponente, que marca el momento de mayor creatividad del arquitecto Gaetano Moretti. Es el eje que se comunica al norte con la Sala de Fiestas, al sur con el Vestíbulo de Honor, y que permite el paso entre las cámaras de Senadores y Diputados. Una joya arquitectónica de más de 50 metros de longitud y 23 metros de altura hasta la Linterna, que deslumbra por la grandeza de sus mármoles, granitos, basaltos y pórfidos, extraídos de canteras de Maldonado, Lavalleja y Treinta y Tres. También es el escenario de pequeños detalles: vitrales, bajorrelieves, pinturas y otras bellezas artísticas concebidas por manos anónimas, muchas italianas, pero también por firmas uruguayas que le entregan identidad nacional. En el centro del salón están las Actas de la Declaratoria de la Independencia de 1825, custodiadas por el Batallón Florida. Documentos fundacionales que cuentan cómo nació el Uruguay y que explican por qué, cien años después, fue inaugurado un edificio parlamentario que provoca admiración en el mundo de la arquitectura, el arte, la cultura.
Pasos Perdidos es una denominación que resume siglos de civilización. Se refiere a un sitio amplio por donde se ingresa a las cámaras legislativas o a los tribunales de justicia.
El Salón fue el escenario cultural donde nuestra Juana de Ibarbourou fue proclamada Juana de América, en acto presidido por Juan Zorrilla de San martín, el Poeta de la Patria, con la participación del ensayista mexicano Alfonso Reyes.
Allí fueron velados los restos del presidente José Batlle y Ordóñez, en 1929, y allí también fue celebrado el retorno de la democracia, en 1985.
Un grupo de escolares salía de biblioteca, camino a la Cámara de Diputados, casi en el final de la visita al Palacio. Como de costumbre, el guía aprovechó ese momento para la última pregunta sobre el sistema bicameral uruguayo.
–¿Qué cámara nos falta? –preguntó, buscando una respuesta. El silencio, que duró algunos segundos, fue interrumpido por una niña.
–¡A mí, la cámara digital! –dijo con tono enojado, mientras algunos compañeros hacían parpadear con sus celulares a la Venus de Milo que se encuentra en el salón central de la biblioteca.
La República Oriental del Uruguay, como otras naciones democráticas, organiza su gobierno en base a la división de poderes: Ejecutivo, Judicial, Legislativo.
El Poder Legislativo por mandato constitucional es ejercido por la Asamblea General (artículo 83), compuesta por una Cámara de Representantes o Diputados y otra de Senadores (artículo 84).
“El presidente de la República solo viene como invitado, por respeto a la división de poderes.”
Ricardo Triñanes, guía del Palacio Legislativo
Un derecho
Todos los ciudadanos podemos visitar a los legisladores en sus despachos. Para ser recibidos por un senador, debemos ingresar por la puerta norte del Palacio Legislativo que da a la avenida general Flores, y para que nos reciba un diputado la entrada es por el edificio José Artigas, también conocido como Anexo.
Barras
El público puede presenciar las sesiones del Senado, de la Cámara de Diputados o de la Asamblea General. Al espacio destinado a la población se le denomina barras. Para ingresar al Senado se accede por la puerta del Palacio Legislativo que la avenida Daniel Fernández Crespo y a Diputados, por la puerta del edificio José Artigas.
PALACIO LEGISLATIVO
Barrio: Aguada
Ubicación: Avenida de las Leyes, entre Agraciada, General Flores, Daniel Fernández Crespo y Libertador Lavalleja.
Ciudad: Montevideo
Teléfono: 142, int. 2528 o 2781
Correo electrónico: protocolo@parlamento.gub.uy
Visitas: lunes a viernes, a las 9, 10, 11, 12, 14.30, 15.30, 16 horas.
Las visitas guiadas al Palacio Legislativo son organizadas por la Dirección de Protocolo y Relaciones Públicas, una oficina especializada de la Comisión Administrativa del Poder Legislativo. El recorrido de una hora, se inicia en la puerta de acceso de la avenida General Flores, desde donde se pasa al Salón de los Pasos Perdidos, al Vestíbulo de Honor y a la Sala de Fiestas. La visita sigue en los balcones altos del Salón de los Pasos Perdidos, la Biblioteca y las cámaras de Senadores y Diputados. El servicio está a cargo de guías especializados que reciben a grupos de liceales y de escolares a partir de quinto año.
Biblioteca del Palacio
Es la segunda del país en cantidad de volúmenes, abierta a todo público, de lunes a viernes, de 8.30 a 12.30, con un servicio especializado para la atención de escolares y liceales.
Fue creada por ley del 30 de junio de 1929, en una decisión que unificó dos bilbiotecas: la de Diputados, establecida en 1884 y la de Senadores, que databa de 1910. Posee un acervo bibliográfico de 250 mil volúmenes, además de infinitas publicaciones y documentos en su hemeroteca y mapoteca. La estructura de madera que reviste las paredes y contiene sus libros –diseñada en estilo pompeyano, decorada en marquetería y resaltada por vitrales– fue construida en Italia, traída en barco y ensamblada en Uruguay.
En el centro de su gran Salón Central está la magnífica maqueta del monumento a Artigas que se levanta en la Plaza Independencia, obra del escultor Ángel Zanetti. En uno de sus ángulos se encuentra la reproducción de la Venus de Milo, obsequiada por el Museo de Esculturas August Gerber, de Colonia, Alemania.
La Biblioteca se ubica en la planta alta del Palacio Legislativo. Desde sus amplios ventanales que miran al norte se observa el Cerrito de la Victoria, donde José Artigas se instaló en los dos sitios patriotas de Montevideo, de 1811 y 1812.
Los legisladores son elegidos cada cinco años, por voto de los ciudadanos, conjuntamente con la elección del Presidente de la República.
La primera función del Parlamento es representar los intereses de la ciudadanía, mediante la elaboración y perfeccionamiento de las leyes que regulan la vida del país y el control sobre el Poder Ejecutivo. También designa a los miembros de la Suprema Corte de Justicia, de la Corte Electoral y del Tribunal de Cuentas de la República.
VIDA DE ARTISTA
Vittorio Meano (1860–1904)
Fue el artista italiano que presentó el proyecto seleccionado en el “Concurso Internacional para un proyecto de Palacio Legislativo en la ciudad de Montevideo”. Nacido en Susa, una localidad cercana a Torino, su formación académica se inició en 1878, cuando se graduó de geómetra en el Instituto de Pinerolo, paso previo a los estudios de arquitectura en la Academia Albertina. En 1884 viajó a Buenos Aires, para integrarse al estudio de Francisco Tamburini, que reformó la Casa Rosada. Por la muerte de Tamburini, en 1890, quedó a cargo del proyecto del nuevo edificio del Teatro Colón y cinco años después desarrolló su propia iniciativa para el Palacio del Congreso de la Nación Argentina.
Meano presentó, en 1902, el proyecto original de Palacio Legislativo que compitió con otros 24 de profesionales europeos y estadounidenses. Fue asesinado en la capital argentina, el 1 de junio de 1904, pocas semanas antes del veredicto de la Comisión que declaraba desierto el primer puesto y seleccionaba su idea para ejecutar el edificio parlamentario. Su proyecto fue adecuado por Jacobo Vázquez Varela, modificado y ampliado por Gaetano Moretti.
Gaetano Moretti (1860–1938)
Fue el realizador del Palacio Legislativo. Nacido en Milán, formado en el Instituto Politécnico de su ciudad, es considerado un símbolo de la arquitectura ecléctica italiana. Arribó a Buenos Aires en 1912, cuando gozaba de fama mundial, como creador de una obra maestra: la Central Eléctrica de Trezzo d’Adda, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En abril de 1913 fue contratado por la Comisión del Palacio para finalizar una obra en dificultades. La primera etapa, cumplida en Milán, fue de modificación de los planos originales, cortes, perspectivas, modelos, detalles, cálculos. Creó el cuerpo central que corona el edificio (Linterna), diseñó la amplia escalinata que lleva a la puerta principal, recubrió las paredes con mármoles de la cantera nacional de Nueva Carrara y le dio al edificio su carácter definitivo: lujoso y opulento. Moretti era un hombre muy alto, de modales severos, que unía cultura, saber y experiencia; atributos que le permitieron salvar los escollos que enfrentó durante doce años hasta finalizar la obra.
3
Fueron las etapas de construcción del Palacio Legislativo. La primera se inició en la segunda mitad del siglo XIX y llegó hasta 1902, cuando se creó la Comisión del Palacio que dispuso el llamado a concurso público internacional de proyectos de arquitectura. La segunda comprende la premiación de la idea de Vittorio Meano, sus ampliación, modificación y construcción, hasta 1912. La tercera se inició con la contratación de Gaetano Moretti, hasta la inauguración del edificio en 1925.
Un paseo por el Legislativo
Es didáctico, divertido, y una oportunidad para conocer el edificio uruguayo con mayor cantidad de obras de arte. Su estilo se define como un neoclásico tardío, muy dependiente de la fuerte personalidad de su creador: Gaetano Moretti.
“Lo mas importante es que ustedes observen, miren”, es el primer consejo de los guías. No es para menos. Con una altura máxima de cuarenta metros, el edificio de tres plantas y un subsuelo, ocupa ocho mil metros cuadrados de superficie, que en buena parte pueden ser disfrutados por los visitantes.
La recorrida se inicia en el Vestíbulo de Honor, una espléndida introducción ubicada al sur del deslumbrante Salón de los Pasos Perdidos, a la que se accede por la puerta principal, de la avenida Libertador Lavalleja. Cuatro columnas monolíticas de granito rojo le confieren prestancia y sirven de suntuoso marco para La Jura de la Constitución, el cuadro de Pedro Blanes Viales que gobierna ese espacio. También se exponen allí: Una visita al campamento de Artigas en el Cerrito, El primer surco y Encuentro (del centauro indio y el león hispano), de Manuel Rosé.
El majestuoso Salón de los Pasos Perdidos, el mayor y más decorado, reúne 52 tipos de mármoles identificables cuando el guía invita a observar los rombos de las columnas adosadas a la pared que sirven como muestra de tanta diversidad. Dos grandes vitrales de intensos colores, unidos con plomo, coronan las entradas de las antecámaras de Senadores y Diputados; diseñados por el italianio Giovanni Buffa, para representar a la Justicia y el Trabajo.
El amplio espacio corta al Palacio longitudinalmente, pero cumple su real función a través de las dos naves laterales, con trece balcones cada una, que sirven de antesala para las dos cámaras. La puerta de ingreso a la Cámara Alta es señalada por una chapa de bronce que cuenta sobre el lugar: Senadores, entre dos figuras alegóricas que sostienen guirnaldas, obra del escultor Edmundo Prati, moldeadas, fundidas y cinceladas en 1926. A un costado, están los bajorrelieves en yeso pulido, también de Prati, alusivos a hechos históricos: el Éxodo y la Independencia. El acceso a la Cámara Baja tiene una chapa en bronce que informa que allí se reúnen los Diputados. Sus dos figuras alegóricas son acompañadas por bajorrelieves de Prati: el Grito de Asencio y la Batalla de Las Piedras.
En los arcos extremos del Salón se ubican dos escenas que representan a Las Ciencias y Las Artes, diseñados por Buffa y realizados por la Cooperativa de Artesanos del Mosaico de Venecia. El techo de la nave central está adornado por bajorrelieves de José Belloni, que simbolizan los elementos del escudo nacional: caballo, balanza, cerro, buey. Los vitrales de las ventanas de las galerías fueron realizados por el compatriota Arturo Marchetti.
La Sala de Fiestas está ubicada en el extremo norte, en dirección a la avenida General Flores. Es el ámbito de actividades protocolares y culturales, con su techo de estilo bizantino realizado por el veneciano Enrique Albertazzi, en madera pintada y laminada en oro de 24 quilates. La habitación alberga obras de autores nacionales: El Congreso de Abril de 1813, de Pedro Blanes Viale; La Batalla de Las Piedras y los retratos de Fructuoso Rivera y Manuel Oribe, de Manuel Rosé; los retratos de Juan Antonio Lavalleja y de Fructuoso Rivera, de José Luis Zorrilla de San Martín.
En el Senado se respira aire de solemnidad y recogimiento. El hemiciclo donde sesionan los 30 legisladores de la Cámara Alta está realizado en caoba paraguaya, sobre el que reposa la galería para el público. El escritorio del presidente –que es el vicepresidente de la República– está realzado por un Escudo Nacional en madera policromada y por encima, la sala es observada simbólicamente por un busto de Palas Athenea, diosa griega de la sabiduría. En la parte más alta del recinto se ubica un vitral italiano creado en 1921 por la firma Beltrami.
Tras el paso por la Biblioteca, la recorrida llega a la Cámara de Representantes. El sitio donde se reúnen los 99 diputados nacionales que representan a los departamentos del país. Detrás de la Presidencia –que es ejercida un año por un legislador votado por sus pares– se alza un óleo de Fernando Laroche que representa el Segundo Sitio de Montevideo. A ambos lados de la cabecera están los palcos de honor para invitados especiales, mientras que el público se ubica en las barras de dos pisos. En el techo de la sala se observa un vitral con el Escudo Nacional.
El recinto tiene una característica que no pasa inadvertida. Tiene más asientos que los necesarios para las sesiones de la Cámara Baja. Es que allí se reúne la Asamblea General y allí también se celebra cada asunción presidencial. Si todo anda bien, cada cinco años.
Ciencia, trabajo, ley, justicia
Alrededor del Palacio Legislativo hay cuatro conjuntos monumentales en bronce del milanés Giannino Castiglioni (1884-1971), uno de los mayores escultores europeos del siglo pasado. Los modelos fueron compuestos en yeso, enviados a Montevideo y guardados en depósitos de la sede parlametaria en 1925, hasta que se les fundió en metal: tres en la empresa Laborde y uno en Vignale. Los grupos que representan Las Ciencias, El Trabajo, La Ley y La Justicia, están colocados en el suroeste, sureste, noreste y noroeste.
El Palacio y su manzana preservan firmas memorables: Belloni, Blanes Viale, Zorilla, Prati, Rosé, Herrera, Puig, Gianmarchi, Lingeri, Buffa, Albertazzi, Cantú, Russo, Laroche, Castiglioni, Ferrari.
Anexo
El edificio José Artigas está ubicado en la circunvalación Avenida de las Leyes, frente a la puerta oeste del Palacio Legislativo.
Durante mucho tiempo fue conocido como el Anexo o el edificio de las Comisiones; en la jerga parlamentaria es el “APL” como dice su antigua sigla. Su construcción fue iniciada en 1970, interrumpida en dictadura, y reanudada tras el regreso de la Democracia, cuando el Parlamento recuperó su valor institucional y el papel protagónico que le adjudica la Constitución. Fue entonces que recobró sentido el proyecto original: el Palacio Legislativo quedaba pequeño para las exigencias del desarrollo parlamentario.
El Anexo se ubicó en un espacio público: la antigua plaza General Flores limitada por el perímetro de la Avenida de las Leyes, Acuña de Figueroa, Panamá y Guatemala. Como una señal de respeto a su famoso vecino, también se lo cubrió de mármol. La ley 17.522, de julio de 2002, cambió el nombre de Edificio Anexo por José Artigas.
¿Qué hacen los legisladores?
Proponen, discuten y sancionan las leyes.
Controlan y fiscalizan al Poder Ejecutivo.
Defienden la vigencia de los derechos humanos y la libertad de expresión.
Legislan las relaciones laborales y los contratos.
Reciben a los ciudadanos en sus despachos, para escuchar y estudiar sus opiniones, inquietudes y necesidades.
Otorgan venias a pactos, tratados y convenciones que celebre la República.
Otorgan venias para la designación de jerarcas de la Administración Pública, de la Suprema Corte de Justicia, de la Corte Electoral, del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, del Tribunal de Cuentas y de diplomáticos.
Otorgan venias para el ascenso de oficiales militares.
Otorgan venias para la destitución de funcionarios públicos.
Conceden pensiones graciables.
Nombran escuelas y liceos públicos.
Arqueología de un edificio
El Palacio de las Leyes fue realidad luego de veintidos años de idas y venidas.
La iniciativa de la Asamblea General tiene fecha: 28 de junio de 1902. En esa jornada invernal se otorgaba un fuerte aumento de rubros para la construcción de una sede legislativa acorde con aquel país que aspiraba a ser la Suiza de América. El 12 de agosto de ese año fue creada la Comisión del Palacio Legislativo, liderada por José Batlle y Ordóñez, su mayor impulsor y Presidente de la República al año siguiente. Fue cuando los sustituyó un técnico de primera línea: el ingeniero Juan Alberto Capurro.
La Comisión redactó las bases del Concurso Internacional que puso como plazo el 15 de abril de 1904 para la entrega de proyectos. Con una advertencia: el costo total del edificio no debía superar los 700 mil pesos oro. El ganador fue Vittorio Meano, un milanés que no pudo disfrutar las mieles de su éxito porque murió antes de conocido el fallo.
Por entonces la Comisión estudiaba un cambio de la ubicación primaria (Agraciada entre Venezuela y Nicaragua), para llevarlo a la muy popular plaza General Flores y adyacencias.
El cambio de ubicación afectó los planos de Meano y permitió el ingreso de los uruguayos Antonio Bianchini y Jacobo Vázquez Varela, quien en ese tiempo levantaba otro coloso: la Facultad de Medicina. La obra del Palacio se inició el 26 de setiembre de 1908, con la dirección técnica de José Foglia y la participación del constructor Manuel Juan Debernardis. Fue una realización faraónica, que tuvo sus ideas y venidas durante más de dos décadas, a pesar de la mano experiente del arquitecto milanés Gaetano Moretti. El gran monumento a la democracia uruguaya fue inaugurado el 25 de agosto de 1925.
La Linterna
Es la corona del Palacio y un símbolo del paisaje urbano de Montevideo. También es la protección de los lucernarios que le aportan una luz característica al Salón de los Pasos Perdidos. Está adornada por 24 cariátides de 3.90 metros de altura, esculpidas por artistas seleccionados por concurso. Cada modelo, repetido dos veces, simboliza las actividades del país: La Medicina, La Música, Las Matemáticas, El Comercio, La Física, El Derecho, La Escultura, La Poesía, La Pintura, La Arquitectura, La Industria y La Agricultura. Una cariátide es una escultura femenina con función de columna. El más típico ejemplo es la Tribuna de las Cariátides en el Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis ateniense.
La escalinata
Es un paisaje encantador de la entrada principal del edificio, el tímpano es un homenaje a la democracia republicana.
A la puerta sur del edificio, ubicada frente a la avenida Libertador Lavalleja se accede por una escalinata dividida en descansos o por una rampa para vehículos. Fue una de las partes principales del proyecto de Vittorio Meano modificado por Gaetano Moretti. En lo alto de la escalinata se elevan las columnas de trece metros de altura que sostienen el robusto frontón central coronado por un escultórico tímpano, obra de Giannino Castiglioni.
Tímpano es el nombre arquitectónico que se le da a un espacio triangular ubicado en el frente de un edificio. El triángulo mide 14.80 metros de base por 3.10 metros de altura. En su centro el artista colocó una figura femenina que simboliza a la Patria y que es una variante de Palas Atenea, pero que en lugar del casco guerrero lleva un gorro frigio republicano. La rodean cuatro figuras que representan el Amor, la Veneración, la Generosidad y la Fe; y a sus pies un Escudo Nacional tutelado y glorificado por dos poderosas figuras masculinas.
El ángulo izquierdo está ocupado por una mujer con un cofre, que simboliza la Riqueza, escoltada por un hombre fuerte que juega el papel del Progreso. En el ángulo derecho del tímpano figuran la Historia y el Arte, ambos en posiciones griegas clásicas.
La primera legislatura
Sesionó el 22 de noviembre de 1828, “en la Villa de San José”.
Unos meses antes, el general Juan Antonio Lavalleja, jefe de los Treinta y Tres Orientales, había convocado a elegir una asamblea legislativa. Mientras los pueblos y las villas de la Banda Oriental elegían a sus representantes, ocurrió un hecho político decisivo: el 4 de octubre los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron la Convención Preliminar de Paz que puso fin a la guerra y que reconoció la independencia de nuestro país.
Por la necesidad de redactar y aprobar una Constitución para la naciente república, la legislatura electa pasó a llamarse Asamblea General Constituyente y Legislativa del Estado; convocada por el gobernador delegado Luis Eduardo Pérez.
El 22 de noviembre nació el Parlamento uruguayo, entonces unicameral. Los primeros diputados y constituyentes fueron: Don Pedro Berro, Don Silvestre Blanco, Don Cristóbal Echevarriarza, Don José Ellauri, Don Jaime Zudáñez, Don Ramón Massini, Don Luis Lamas y Don Eufemio Masculino, por "Montevideo y sus Extramuros", Don Gabriel A. Pereira, Don Alejandro Chucarro, Don Lorenzo Fernández y Don Atanasio Lapido, "por el Departamento de Canelones", Don Manuel Calleros, Don Feliciano Rodríguez y Don José Vázquez Ledesma, "por el Departamento de San José, Don Joaquín Suárez, Don Juan Pablo Laguna, Don Lázaro Gadea, Don Santiago Sayago y Don Luis B. Cavia, "por el de Soriano", Don Antonino Domingo Costa y Don Manuel Haedo, "por el de Sandú", Don José A. Ramírez, "por el del Durazno", Don Juan Francisco Gira, Don José Antonio Zuvillaga, Don José Trápani y Don José L. Osorio, "por el de Maldonado", y Don Cipriano Payán, "por el de Cerro Largo".
Entre 1829 y 1925 el Poder Legislativo funcionó en el edificio del Cabildo, ubicado frente a a la Plaza Constitución (o Matriz).
1) El Poder Ejecutivo, el Senado o la Cámara de Representantes plantean un proyecto de ley.
2) El proyecto ingresa a una de las dos cámaras para su consideración.
3) La cámara lo deriva a una comisión legislativa que entiende en el tema de la iniciativa.
4) Una vez analizado retorna a la Cámara que lo tramita con un informe de la comisión.
5) Si allí se aprueba se envía a la otra cámara, para que lo estudie la comisión legislativa del cuerpo.
6) Si las cámaras no se ponen de acuerdo en su texto, debe ser convocada la Asamblea General (la reunión de senadores y diputados).
7) Luego que el proyecto es sancionado por ambas cámaras o por la Asamblea General, se remite al Poder Ejecutivo para su promulgación.
8) Como la elaboración de una ley es tarea conjunta de ambos poderes, el Ejecutivo tiene derecho a vetar total o parcialmente un proyecto.
9) Esta observación solo podrá levantarse con los votos conformes de los tres quintos de cada cámara.
10) Toda ley es publicada en el Diario Oficial y colocada en la página web del Poder Legislativo (www.parlamento.gub.uy).
Las sesiones ordinarias de ambas cámaras legislativas se realizan del 1 al 18 de cada mes: los martes y miércoles desde las 16 horas.
La actividad parlamentaria se desarrolla entre marzo y diciembre, en sesiones ordinarias y extraordinarias. En los tres meses de receso funciona la Comisión Permanente integrada por cuatro senadores y siete diputados.
Los proyectos de ley pueden surgir por iniciativa del Poder Ejecutivo, de los legisladores o por decisión popular.
Las leyes deben ser aprobadas por ambas cámaras o por la Asamblea General, y luego promulgadas por el Poder Ejecutivo.
Batallón Florida
Es el cuerpo militar que custodia el Palacio Legislativo. Creado en 1829, un año antes de la Jura de la Constitución, el Batallón Florida de Infantería cumple, desde siempre, la tarea de protección del Parlamento. Su colorido uniforme verde, azul y blanco llama la atención de los visitantes en cada cambio de guardia, en cada ceremonia de izado o arriado de las banderas, o en todas las entradas del histórico edificio o de su Anexo. Sus soldados se mantienen en respetuosa posición de firme, como custodia de las Actas de la 1° Sala de Representantes que se exponen en el Salón de los Pasos Perdidos. El Batallón en pleno desfila en la apertura y clausura de los períodos legislativos.
En el vitral del Salón de los Pasos Perdidos que está sobre la entrada de la Cámara de Diputados está representada la República, sentada sobre un alto podio azul, vigilando los trabajos del mar y la tierra. A sus pies se lee la leyenda: “LABOR MAXIMA VIS”.
En el vitral que del Salón de los Pasos Perdidos que está sobre la entrada de la Cámara de Senadores aparece la Justicia, vestida de rojo, como igualadora de los ciudadanos. A sus pies se lee la leyenda: “JUSTICIA SUPREMA LEX”. La justicia es ley suprema.
En el vitral del Salón de los Pasos Perdidos que está sobre la entrada de la Cámara de Diputados está representada la República, sentada sobre un alto podio azul, vigilando los trabajos del mar y la tierra. A sus pies se lee la leyenda: “LABOR MAXIMA VIS”.
En el vitral que del Salón de los Pasos Perdidos que está sobre la entrada de la Cámara de Senadores aparece la Justicia, vestida de rojo, como igualadora de los ciudadanos. A sus pies se lee la leyenda: “JUSTICIA SUPREMA LEX”. La justicia es ley suprema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario